Que paguen

Sin duda lo futbolístico es muy bueno para América de Cali y Deportivo Independiente Medellín y la verdad es que sin descartar a Pereira y Tolima son los dos rojos merecedores justos del tiquete a la gran final del rentado colombiano.

Son equipos grandes conformados en su mayoría por jugadores de la casa a quienes les hicieron el proceso. Hasta ahí todo bien, son ejemplo para otros tantos otrora grandes que no dan pie con bola.

Tienen un lunar gigante estos equipos y otros tantos del fútbol colombiano y es que no pagan a tiempo. Son constantes los atrasos en pagos de salarios, premios y prestaciones sociales.

Así a muchos no les guste la existencia de Acolfutpro, ha sido fundamental porque ha puesto en la picota pública muchos casos de incumplimiento a jugadores, técnicos y demás actores de nuestro fútbol que nos hacen pensar una vez más que tenemos que cambiar desde la base.

No son sólo equipos de la B o escuadra chicas de la A, el incumplimiento hace parte de la mayoría de equipos y así es muy difícil pedir sacrificio y amor por la camiseta cuando los jugadores no pueden llevar a sus hijos o esposas embarazadas a una clínica porque sus patrones no pagan la seguridad social.

La carrera del futbolista es muy corta, se termina cuando todos los demás estamos empezando, por eso lo que ellos hagan entre los 17 y 34 años determinará el resto de sus vidas, pero en muchos casos aparte de la fama ambigua que representa ser jugador profesional, de aguantar aplausos y madrazos no hay futuro asegurado.

Si los equipos de fútbol no pueden pagar a tiempo a sus empleados, pues que liquiden las empresas y jugamos el torneo con ocho o diez equipos que cumplan con sus obligaciones. Lo curioso es que el fútbol es muy “mal negocio”, pero los dirigentes siguen ahí atornillados a sus sillas.