Los colombianos estábamos esperanzados de participar en la erradicación de esta pandemia lo más pronto posible, como en todos los pueblos del mundo, con la llegada de las vacunas. Veíamos cómo en los países más avanzados y también los que consideramos de menor desarrollo que el nuestro adelantaban sus planes de vacunación desde finales del año anterior. Por fin llegaron, pero, claro, somos casi los últimos en iniciar esta urgente campaña. Pero lo que menos se esperaba era la puesta en marcha de varios shows con presidente, vicepresidenta, ministros y demás funcionarios de alto rango esperando la fotografía. Por favor, si lo que se necesita es que se vacune a la gente de acuerdo con sus prioridades de frentes de trabajo en el área de salud, edad, comorbilidad, discapacidad, etc.
Lo que menos nos interesa a los colombianos es saber quién fue la primera persona en vacunarse aquí o allá, queremos informarnos de cuánto avanza cada día la vacunación. Guarden esas fotografías para el registro documental de las diferentes entidades y del Ministerio de Salud. Por ahora, que todos los esfuerzos se centren en vacunar, respetando el orden a toda la gente. Qué hace un ministro de Justicia fotografiándose con no sé quién en no sé qué hospital. Zapatero a tus zapatos. Más bien que este ministro enfoque sus responsabilidades en detectar las vacunas tramposas que ya parece que rondan en nuestro país. Eso sí que sería un gran aporte, en cambio su foto nos importa un soberano comino.
No más espectáculo con el cuento de la vacunación. Hasta parece que le quisieran poner un tinte politiquero, no faltan quienes quieren chantajear a la población para acceder a esta necesidad vital. Se dijo que es para todos, que es gratuita, que se respetarán las prioridades. Pues que cumplan el presidente, el ministro de Salud y posiblemente el de Comercio Exterior, por aquello de que se les adquiere en el extranjero. Que luego no nos encontremos con la escena grotesca de verlas estancadas en las aduanas, donde se roban un hueco y regresan por el hoyo. Paren el espectáculo, adelanten el Plan de Vacunación con decencia.
Ana María Córdoba Barahona. Pasto.
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