Para Serle Franco
De todas las comidas del mundo, hay una que atrae a millones y millones de seguidores: la italiana. Ocurre igual con los restaurantes. Es una cocina lujosamente elemental. Con pan (pizza) y semolina de trigo (pastas) nos conquistaron. Sus acompañantes son tan antiguos como la civilización misma: vino, aceite de oliva y queso.
Ese lunes que llegué a Storia D’Amore, precisamente un restaurante italiano, era día de paro con sus restricciones, e incluso la Zona T, donde está ubicado, lucía sola. Sin embargo, al entrar me encontré con muchas sonrisas y bullicio, como en cualquier plaza de Italia. La explicación a tal éxito tal vez tenga que ver con Simone Mua, el chef de Milán.
Empecemos esta vez por el postre, la millefoglie frutti di bosco. Este bocado franco italiano es en esencia un homenaje al hojaldre, una masa de panadería que requiere cariño y paciencia, y que no obstante no es el protagonista en este caso. Sí aporta el crujiente justo, pero las reinas son las cremas chantilly y pastelera. Un pozo de placer. Clásica con toques de originalidad. Lleva el baño de azúcar en polvo y una rica salsa, aunque la milhojas se defiende sola.
Sigamos con los ‘primi’ platos. Elegí uno de mar, la carbonara di mare. Viene con pasta corta, mezzi rigatoni, con variedad de mariscos. Es dorada su presentación por el azafrán y la yema de huevo. El sabor lo profundiza el ricotta. Y el segundo, el sugo d’anatra, es de tierra, viene con papardelle (pasta larga) y un ragú de pato al horno, crocante, que pasa por un caldo de vegetales, naranja y vino blanco, antes de desmecharlo y dejarlo en sus mismos jugos. Ambos son descaradamente ricos.
Y, para terminar, dos amorosos regalos para el paladar: el ‘antipasti’ de cornetti de salmone, rellenos de camarones, con rúgula y flores. Y de otro lado, la pizza quatro formaggi con pecorino, mozzarella, provolone y bocconcini, más champiñones, nueces caramelizadas y salsa de arándanos.
El éxito también tiene que ver con el servicio de sala. Alejandra Reyes y Juan Camilo Acosta quieren que te sientas feliz desde que entras. En cada rincón de los 700 metros hay una historia. A mano derecha está el Fiat 600, donde se sitúa el DJ. Al fondo, la barra de pizzas. A la izquierda el bonito bar, con sillas tejidas a mano. Y en el tercer piso, la terraza a cielo abierto, muy solicitada por estos días.
Evaluación: Calidad, lugar, atención y precio (CLAP): Muy bueno.
Dirección: Carrera 13 N° 82-36 3107620025.
@storiadamoreco