El viernes ocurrió algo que hubiera sido imposible antes del Acuerdo de Paz: en un encuentro virtual, el exsoldado Jimmy Ramírez, quien quedó en silla de ruedas para siempre a raíz de que, en septiembre de 1994, fue emboscado por las Farc en Ciudad Bolívar, en Bogotá, se reunió, en compañía de su madre y de otras víctimas, con los antiguos comandantes de las Farc, Timochenko y Carlos Antonio Lozada, para celebrar que el partido FARC hubiera ganado la tutela que interpuso para que el Estado le reconociera a Ramírez el derecho a la salud, que le había sido vulnerado en los últimos 25 años porque otra persona lo había suplantado.
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación