No nos consta

Tola y Maruja entretienen al presidente Duque durante la cuarentena

Tola y Maruja
19 de abril de 2020 - 05:00 a. m.

Hoy Tola y yo hicimos de recreacionistas pa entretener al presidente Duque y que no se nos aburra en este encierro tan jarto, que lo tiene comiendo más que una tarimada de bobos.

Le dijimos: Bueno Ivancito, hoy el desayuno se lo prepara sumercé mismo pa que aprenda a despachase solito. Y adivinen qué hizo este conchudo: pidió un domicilio de gallina sudada.

El muchacho que le trajo el domicilio tenía una cara de asintomático que no podía con ella, entonces obligamos a Ivancho a que desinfetara las presas una por una con límpido.

Después, pa quitale a la gumarra el sabor del hipoclorito de sodio, lo pusimos a que lavara el murlo, contramurlo, rabadilla y pechuga con jabón Rey, y que enseguida los pusiera a marinar en alcol al 95.

Luego de semejante bitute, que Ivancito se chasquió mientras se persina un ñato, le dijimos que alistara el uniforme del colegio pa mañana. Pero tías, ¿ustedes se embobaron? Las clases son por computadora.

No señorito —le dijo Tola—, es que usté no puede seguir recibiendo las materias en camiseta y calzoncillos, porque la gente no va a decir: ese Iván tan desgualetao, sino esas Tola y Maruja tan dejadas con el guámbito.

Antesitos de las nueve Ivancho se organizó él mismo la mediamañana, que consistió en una docena de donas surtidas con malteada y cuñadas con un casao de queso y bocadillo.

Vino entonces la primera dinámica que era armar el rompecabezas de la Ñeñepolítica, pero nos quedó faltando la pieza del Goyo Hernández pa que cazara con la ficha de la Caya.

Enseguida pusimos una película de pandemias en la que un virus le quitaba a la gente el olfato, después le quitaba la audición, al momentico le quitaba la vista y le quitaba hasta la pensión.

Ivancito la estuvo viendo muy atento y al final nos comentó estrañao que le parecía increíble que en la película no se hubieran robao las ayudas pa los pobres. No era colombiana, Iván dijimos en coro.

A todas estas llegó Uribe de la calle, y dijo: Oigan pues hijitos la lora que di: vi un trapo rojo colgao en una casa y me arrimé a dejales algo de comida y era el Diretorio Liberal.

Venga Álvaro háganos cuarto pa que juguemos parqués —lo invitó Tola. Me encanta jugar eso, tías —dijo Uribe—, porque tiro por lapo me le escabullo a la guandoca... Y hablando de cárcel, tengo una ideota, hijito.

¿Cuál sería, apá? —dijo Ivancito abriendo un paquete de chicharrones. La idea es que soltemos a Uribito y lo pongamos a manejar el programa Ingreso Solidario.

Ivancito le cambió de tema: ¿Y cómo le parece pues apá que los científicos dicen que tenemos que aprender a convivir con ese virus? ¿Y queliace, hijito? —dijo Álvaro—. También nos toca convivir con Petro, y ahí vamos...

Ya que mientan a Gustavo —metí la cucharada—, ¿es cierto Álvaro que tus amigos te consiguieron las coordenadas del esófago de Petro?

Oigan —dijo Tola—, ¿por qué todavía hay gente que no respeta la cuarentena y salen muy orondos? Pues tía —dijo Ivanchito—, debe ser porque es su primer pandemia y sería la primera vez que se van a morir.

Trino de @Luladita: “Si el jabón mata el coronavirus, ¿por qué no hacen una vacuna con jabón?”.

Ñapa: Pues de la bilis no está enfermo Petro, porque se la está gastando toda en la pobre Claudia.

Ñapita: Hay gente que se las ingenia pa incumplir el confinamiento: vimos a una señora paseando un gato... de carro.

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