No nos consta

Tola y Maruja intercambian ideas con Fernando Vallejo para reactivar la economía

Tola y Maruja
26 de abril de 2020 - 00:00 a. m.

Hoy pusimos al presidente eterno a que hiciera el desayuno. Y no crean, Uribe sabe cocinar: recordemos que él mismo cocinó su segunda reeleción, y que se le quemó en la puerta del horno.

Al presidente Duque le entregamos la escoba pa que aprendiera a barrer, pero lo pillamos metiendo la basura por debajo de la alfombra.

Bueno tías, mientras mi apá se saca un ojo armando las arepas hagamos un chaparrón de ideas pa reactivar la economía —dijo Ivancito destapando el tarro de la parva.

De eso te íbamos hablar, Ivancho —dijo Tola—. Figurate que raniamos por guasá con el escritor Fernando Vallejo y tiene una propuestota pa poner en marcha los negocios.

Lo único que pide Vallejo es hacer pruebas masivas del contagio, y a los que ya estén pringaos de la peste y sean asintomáticos poneles de distintivo un tapabocas color solferino.

Y como los contagiaos asintomáticos no corren peligro entre ellos porque ya tienen el vergajo mal, entonces se empezaría a reativar el comercio con los meros asintomáticos.

Un ejemplo por ejemplo: el Teatro Colón da un concierto pa puros asintomáticos, donde estén contagiaos el público, la orquesta, el taquillero, la señora del canelazo... y a la salida los recogen úberes asintomáticos.

Una cantina que tenga el barman y los meseros todos contagiaos puede divinamente abrir sus puertas pa público esclusivamente contagiao, y hasta presentar un humorista bien apestao.

Una peluquería que el estilista esté pringao: pues pone un trapo fosforecente en la ventana y así los vecinos asintomáticos saben que pueden ir tranquilos a hacese trasquilar.

Y volverían al colegio los niños asintomáticos, y les darían clases únicamente los maestros contagiaos, y el chofer de la ruta también estaría contagiao. Y todos felices.

Los estadios abrirían solamente pa hinchas contagiaos y los equipos jugarían con sus jugadores contagiaos, con árbitros contagiaos y comentaristas deportivos en las mismas.

El Distrito haría sus musicales masivos solo pa contagiaos: “Asintomáticos al Parque”, con bandas como Virus, Los Pangolines, La Pestilencia...

Dice nuestro paisano Vallejo que la única forma de enfrentar el hijuemama corona ese es que la mayoría nos contagiemos y que ya sean los aliviaos los que sufran el bulin de los vecinos.

Nos dijo Fernando: ¡Valiente maricada encerrar a los viejitos, si antes lo que necesita la economía es que salgan a echase su última cana al aire y se gasten los ahorros en lo que les dé la gran puta gana!

¡Un momentico Nando! —le trancó Tola—, ¿vos no podés abrir la maldinga mula sin decir groserías? Eh, no fregués, dejá de ser boquisucio, volvete serio ole que ya estás muy camastrón.

En esas dentró María Fernanda Cabal como una yegua desjetada y gritó: ¡No aguanto más!, este cuentecito del encierro es una estrategia del berraco Coronaforo de São Paulo.

Con ella venía el exministro Guillermo Botero con una razón de Fenalco: adelantar la Navidá pa junio, y por ahí derechito salir de esta bellezura de año y volvese a tragar las 12 uvas.

Y Tola y yo, que no vemos la hora de comer natilla, brincamos de la dicha: ¡Va pa esa, Memín! Y todos brindamos con el desinfetante que recomienda Donal Tron.

Ñapa: Manda decir la Virgen de Chiquinquirá que no la invoquen que no piensa salir.

Grafitis: “A estas alturas de la cuarentena ya me está pareciendo hasta bonita mi señora”: Ananías.

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