Una caricatura antisemita

Catalina Uribe Rincón
02 de mayo de 2019 - 05:00 a. m.

El domingo pasado, la edición internacional de The New York Times publicó una caricatura antisemita. En el dibujo aparecía el primer ministro israelí como un perro guía con una estrella de David en su cuello. La persona a quien guiaba era Donald Trump representado como un judío ciego y soterrado. Después de que miles de lectores alrededor del mundo reaccionaran airados ante la publicación, el editor del periódico tuvo que salir a pedir disculpas y admitió que fue un error de juicio publicarla.

Pero la pregunta obvia que surge es: ¿cómo dejó el equipo editorial pasar esa caricatura? Seguramente en ese momento, como sorprendentemente todavía les pasa a muchos, no les pareció antisemita. Aclaremos entonces lo obvio. Durante el nazismo era recurrente ver en los periódicos alemanes caricaturas que representaban a los judíos deshumanizados, malos y manipuladores. De hecho, hay una caricatura de 1940 publicada en Lustige Blätter donde aparece un rabino guiando a Churchill de la misma manera que lo hace en esta Netanyahu.

Por supuesto, no faltarán caricaturistas que salga a defender la publicación argumentando que esa no era la intención, que es sólo una burla específica a Netanyahu y Trump, que de eso se trata la caricatura. No me extrañaría pues ha habido caricaturistas colombianos defendiendo publicaciones racistas, como la de Serena Williams en el Herald Sun, o publicaciones transfóbicas contra la reina de belleza española Ángela Ponce.

Pero imaginemos un minuto que el perro de la caricatura fuera algún colombiano pintado como narco inhalando coca del piso. ¿Saldrían todos a opinar que no están entendiendo la cruel simbología y lo que esas representaciones han implicado para los colombianos durante años? Los prejuicios y la movilización de los prejuicios hacen mucho daño. Cuando se ingresa al debate público el problema no es la intención. Hay que tener cuidado en no reactivar prejuicios. Y el asunto no es una cuestión de sensibilidades. Sólo hace una semana hubo un tiroteo en una sinagoga de EE.UU.

El humor requiere de gran destreza y conocimiento. Tiene sentido quejarse cuando hay caricaturistas que por andar tan convencidos de su talento improvisan sin revisar la historia. Que el humor siempre tenga un lugar no significa que cualquier humorista lo tenga.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar