En desarrollo de una sesión de la Comisión Primera del Senado, este martes fue aprobado en el tercero de ocho debates el proyecto de acto legislativo que busca recortar el receso legislativo de los congresistas y que, en lugar de que comiencen a sesionar en marzo, reanuden labores desde principio de año.
La iniciativa, que implica modificar la Constitución (de allí que demande ocho debates), recibió el visto bueno de 17 congresistas y cero votos en contra. Ante su aprobación, el autor del proyecto, el representante Gabriel Santos (Centro Democrático), destacó que se trata de un “pequeño paso” que le manda un mensaje al país en tiempos de crisis: “Los congresistas estamos dispuestos a abandonar nuestros privilegios y a sesionar más”.
Agradezco a la Comisión l del Senado que acaba de aprobar en tercer debate, nuestro PAL para recortar el receso de los Congresistas. Con este pequeño paso, le damos un mensaje al país: los congresistas estamos dispuestos a abandonar nuestros privilegios y a sesionar más💪🇨🇴 pic.twitter.com/IrFleCJNLq
— Gabriel Santos G. (@GabrielSantosCD) May 25, 2021
Actualmente, según establece la Constitución Política de Colombia, los congresistas arrancan la legislatura el 20 de julio hasta el 16 de diciembre. Tras el receso legislativo, reanudan sesiones desde el 16 de marzo hasta el 20 de junio. Buscando que haya “menos descanso y más trabajo”, Santos radicó la iniciativa para que se reduzca el receso legislativo y sesionen desde el 16 de enero.
La iniciativa no ha estado exenta de polémica. Sumado a quienes la han catalogado como una “idea populista”, en abril pasado el representante Harry González, del Partido Liberal y cuya circunscripción territorial es Caquetá, ejemplificó cómo muchos congresistas emplean el receso legislativo no para vacaciones, sino para visitar las regiones y atender las necesidades de sus territorios.
Lea también: En polémica terminó discusión del proyecto para reducir el receso de los congresistas
Si bien el congresista votó positivamente la iniciativa, le llamó la atención al autor frente a los tiempos que se necesitan para acompañar a las comunidades en las regiones. “En Semana Santa usted se fue a Miami, a mostrarle las playas a su hija. Yo me fui al Caquetá, donde tuve reuniones con organizaciones sociales, con directorios del Partido Liberal, con funcionarios públicos y hasta visité municipios. Me hubiera encantado irme a vacaciones, a una playa, pero no lo puedo hacer, no puedo descuidar a la población que me eligió”, reclamó.
De hecho, hace menos de un mes, durante la discusión en segundo debate, congresistas como Alfredo Deluque, de la U, y Jairo Cristancho, del Centro Democrático, argumentaron que la propuesta estaba basada en la realidad de los parlamentarios del centro del país y desconocía las dinámicas políticas de las regiones.
También le puede interesar: A tercer debate avanza proyecto que busca el reducir receso legislativo
“Hacer política en Bogotá es muy diferente a hacerlo por fuera, en las regiones. En el periodo de receso aprovechamos para cumplir con otras funciones entorno a la comunidad. Yo con gusto llevaría al doctor Santos a la Guajira”, comentó Deluque. A su vez, Cristancho expresó que votaría no la iniciativa porque “la única oportunidad en la que podemos ir nuestras regiones (la Orinoquía) es en verano. En esa época podemos acompañar a nuestros alcaldes, gestionar ante nuestros gobernadores. Votaré no”, aseguró.
Por su parte, César Lorduy, de Cambio Radical, expuso que el debate no estaba en si los congresistas trabajaban o no, si eran vagos o no, sino en que necesitan más días para hacer su trabajo. “Más tiempo que nos permita dedicarnos con mayor disciplina a los estudios de los proyectos. Digámosle al país que sí queremos un poco más de tiempo para el Congreso. Tenemos la oportunidad de celebrar los 30 años de la Constitución cambiando uno de los artículos que tanta polémica generó en ese momento”, resaltó.