A debate ley para reglamentar la adopción de menores por parte de homosexuales

El complejo tema de la adopción de menores por parte de las parejas del mismo sexo volvió a la agenda del país por cuenta de un proyecto de ley que discutirá esta semana el Congreso de la República.

Al margen del fallo de la Corte Constitucional que en noviembre pasado dio vía libre a la adopción igualitaria, en la Comisión Primera del Senado está lista para ser discutida una iniciativa encaminada a establecer reglas claras al respecto.

Paradójicamente este pasó a ser desde ya el primer ‘cara a cara’ entre los defensores y detractores de la adopción por parte de homosexuales, luego de que el pasado 13 de mayo la Registraduría avalara 1’700.000 de las firmas que radicó la senadora Viviane Morales Hoyos en su referendo en contra de la adopción igualitaria.

Por eso esta será la primera oportunidad para que expongan sus tesis quienes apoyan la adopción por parte de homosexuales y quienes argumentan que el derecho de los niños es a crecer con un papá y una mamá.

Sí vs. No

Al respecto, el senador Armando Benedetti Villaneda, autor del proyecto en discusión, en la exposición de motivos de la iniciativa argumentó que “limitar las adopciones conjuntas a las parejas heterosexuales, limita el universo de potenciales familias adoptantes que podrán brindarle a los menores la protección y afecto requeridos para su pleno desarrollo”.

“Cuando se propende por la protección de los menores, no existen argumentos proporcionales que justifiquen que no se permita la conformación de familias homoparentales. La idoneidad de una pareja para ser considerada como adoptante no debe ser establecida de conformidad con las tendencias sexuales de los miembros de la misma, lo que se debe verificar es la capacidad económica de los futuros padres, las condiciones sociales y psicológicas de los mismos, y la idoneidad personal para ser padres”, sostuvo.

De acuerdo al proyecto, el propósito también es establecer una verificación que certifique la idoneidad de las parejas que pretenden ser adoptantes sean estas heterosexualidad u homosexuales. Estos comités, que se pretenden instituir, buscan que sea emitida una certificación que será vinculante para tomar la decisión de permitir o no la adopción de un menor.

Al respecto, el senador Hernán Andrade Serrano, ponente del proyecto y quien pidió hundir la iniciativa, indicó en su propuesta de archivo que el artículo 42 de la Constitución consagra que una familia se constituye “por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla”.

“La igualdad de derechos debe ser tanto de los hijos biológicos como de los adoptivos, lo que impone al legislador la obligación de garantizar a los hijos menores, tanto biológicos como adoptivos, el derecho a tener el padre y la madre”, explicó. No puede entonces el Congreso, a juicio del senador conservador, pretender que un menor de edad crezca con dos padres o dos madres.

Lo cierto es que el Senado volvió a abrir el debate público de un asunto que tal parece a futuro seguirá prestándose para profundas discusiones en distintos escenarios de las ramas del poder.  

El complejo tema de la adopción de menores por parte de las parejas del mismo sexo volvió a la agenda del país por cuenta de un proyecto de ley que discutirá esta semana el Congreso de la República.

Al margen del fallo de la Corte Constitucional que en noviembre pasado dio vía libre a la adopción igualitaria, en la Comisión Primera del Senado está lista para ser discutida una iniciativa encaminada a establecer reglas claras al respecto.

Paradójicamente este pasó a ser desde ya el primer ‘cara a cara’ entre los defensores y detractores de la adopción por parte de homosexuales, luego de que el pasado 13 de mayo la Registraduría avalara 1’700.000 de las firmas que radicó la senadora Viviane Morales Hoyos en su referendo en contra de la adopción igualitaria.

Por eso esta será la primera oportunidad para que expongan sus tesis quienes apoyan la adopción por parte de homosexuales y quienes argumentan que el derecho de los niños es a crecer con un papá y una mamá.

Sí vs. No

Al respecto, el senador Armando Benedetti Villaneda, autor del proyecto en discusión, en la exposición de motivos de la iniciativa argumentó que “limitar las adopciones conjuntas a las parejas heterosexuales, limita el universo de potenciales familias adoptantes que podrán brindarle a los menores la protección y afecto requeridos para su pleno desarrollo”.

“Cuando se propende por la protección de los menores, no existen argumentos proporcionales que justifiquen que no se permita la conformación de familias homoparentales. La idoneidad de una pareja para ser considerada como adoptante no debe ser establecida de conformidad con las tendencias sexuales de los miembros de la misma, lo que se debe verificar es la capacidad económica de los futuros padres, las condiciones sociales y psicológicas de los mismos, y la idoneidad personal para ser padres”, sostuvo.

De acuerdo al proyecto, el propósito también es establecer una verificación que certifique la idoneidad de las parejas que pretenden ser adoptantes sean estas heterosexualidad u homosexuales. Estos comités, que se pretenden instituir, buscan que sea emitida una certificación que será vinculante para tomar la decisión de permitir o no la adopción de un menor.

Al respecto, el senador Hernán Andrade Serrano, ponente del proyecto y quien pidió hundir la iniciativa, indicó en su propuesta de archivo que el artículo 42 de la Constitución consagra que una familia se constituye “por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla”.

“La igualdad de derechos debe ser tanto de los hijos biológicos como de los adoptivos, lo que impone al legislador la obligación de garantizar a los hijos menores, tanto biológicos como adoptivos, el derecho a tener el padre y la madre”, explicó. No puede entonces el Congreso, a juicio del senador conservador, pretender que un menor de edad crezca con dos padres o dos madres.

Lo cierto es que el Senado volvió a abrir el debate público de un asunto que tal parece a futuro seguirá prestándose para profundas discusiones en distintos escenarios de las ramas del poder.