En la prueba de supervivencia, el hijo del Caminante por la Paz le pide al presidente Uribe que le abra las puertas de la libertad y que ya no ponga más trabas.
El proceso de liberación del cabo Pablo Emilio Moncayo, de quien se conoció un video de supervivencia la noche del miércoles, tardaría aproximadamente un mes, según la senadora liberal Piedad Córdoba. Y mientras el presidente Álvaro Uribe se limitó a decir, desde la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York, “que esos bandidos (las Farc) los liberen ya”, el profesor Gustavo Moncayo se siente ‘apartado’ del proceso del que depende el regreso de su hijo a la libertad.
Aunque el cabo Moncayo dedicó un espacio de su mensaje al Jefe de Estado para decirle: “Espero nada más que no se le siga poniendo trabas a mi liberación. Señor presidente Uribe, abra las puertas, por favor, que quiero ser libre”, Uribe respondió escuetamente que las Farc deben liberar a todos los retenidos.
No obstante, Piedad Córdoba interpretó el gesto de las Farc como un paso hacia las exigencias del primer mandatario. “El Presidente pidió pruebas de supervivencia nuevamente y hay una ya que acaba de llegar y que hace relación con la decisión unilateral de las Farc de liberarlos. Creo que lo que se debe hacer en este momento es todo lo que se requiere en logística... creo que en un mes estaríamos por fuera de este proceso”, agregó.
El profesor Moncayo reza porque efectivamente la salida de su hijo se dé lo más pronto posible y dijo: “Confío en esos buenos oficios, que no sea solamente por las cámaras y que haya verdaderos hechos”. El Caminante por la Paz confiesa que se siente un poco excluido del proceso y le hubiera gustado que le dijeran, “profesor Moncayo, venga, lo invito vamos a mirar toda la logística para traer a su hijo, eso sería lo correcto. No sé cómo se van adelantado las negociaciones. Sería digno de un mandatario que hubiera dicho vamos y brindar todas las condiciones. Una vez que se habilite la reunión con el comisionado, la Cruz Roja y la senadora tendría que mirar qué condiciones hay”.
En el video, Moncayo, secuestrado hace 11 años, se ve demacrado, triste y su mensaje resume: “A mi papá, que admiro todo lo que hizo. Le agradezco porque sé que lo hizo no solamente por mí, sino por mis compañeros, que siempre he confiado en su ejemplo, en su tesón, en su constancia, me siento orgulloso de todo lo que él ha hecho y lo que ha logrado, respeto mucho lo que él piensa y sus derechos como ciudadano. Deseo contarles que desde hace cinco meses no estoy con mis compañeros, deambulo de un lado para otro en la selva esquivando operativos”.
El pasado sábado, Uribe recibió a los familiares de los secuestrados en el aeropuerto militar Catam y aceptó, entre otras cosas, que la liberación no fuera necesariamente la de todos los secuestrados al mismo tiempo y reiteró la participación de la senadora Piedad Córdoba en la gestión humanitaria.