Alejandro Reyes, virtual director de Incoder

Aunque fueron continuos los rumores de presuntos intereses políticos detrás del nombramiento del reemplazo de Juan Manuel Ospina en la dirección del Incoder, al cierre de esta edición se daba por confirmado el nombramiento de Alejandro Reyes Posada como el nuevo encargado de llevar las riendas de la entidad.

Sin embargo, Reyes señaló que aún no tenía conocimiento de esta decisión y prefirió ser prudente frente a un nombramiento de tanta trascendencia en el marco de la aplicación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras y, en éste, la puesta en marcha de la promesa del presidente Juan Manuel Santos de realizar una revolución agraria en el país.

El virtual nombramiento de Reyes, pendiente anoche de ladesignación presidencial, tuvo una buena acogida pues los expertos en temas de tierras reconocen en él una trayectoria de más de 40 años en el estudio de fenómenos de desplazamiento, conflicto armado, compra de territorios por narcotraficantes y dominios paramilitares y guerrilleros.

No obstante, el nombramiento del reemplazo de Ospina en el Incoder generó revuelo político. El Espectador pudo establecer que en la baraja de opcionados entró fuerte Carlos Fonseca, exviceministro de Ambiente y exdirector de Fomento a la Investigación de Colciencias.

Fonseca es cercano al Partido Verde y al exalcalde de Bogotá y director de la colectividad, Luis Eduardo Garzón, y de él se asegura que entraría a ocupar la alta consejería de tierras en el Gobierno: primer cargo burocrático del partido luego de ocho meses de ingresar a la Mesa de Unidad Nacional.

Se ha podido confirmar que la apuesta de ‘Lucho’ Garzón iba más allá. Aunque en enero había afirmado que el Partido Verde no está buscando burocracia, y en ese momento anunció de forma jocosa que “no le estaba buscando el primer empleo a Enrique Peñalosa”, de quien se decía sonaba para reemplazar al ministro Germán Cardona en el Ministerio de Transporte, Garzón sí habría mediado para que Fonseca llegara al Incoder.

Reyes será fundamental en el nuevo enfoque de desarrollo en el campo que pretende iniciar el Gobierno y que tendrá como base la Ley de Tierras y Desarrollo Rural que arrancará su trámite en julio, luego de que cumpla con la consulta previa, libre e informada con las minorías étnicas.

La meta con este nuevo enfoque es generar proyectos de desarrollo en zonas específicas, de acuerdo con las características de cada una de las regiones y sus necesidades de implementación tecnológica y desarrollo social.