Alto turmequé: de advertencias, mediaciones e inconformidades

Y sí sirvió

Fue de público conocimiento que en la Fiscalía no cayó nada bien el señalamiento del presidente Gustavo Petro en torno a que supuestamente la Casa de Nariño había perdido el apoyo de su titular, Luz Adriana Camargo, por un presunto temor a Estados Unidos. Lo que no se viralizó es que, en el fondo, el trino del mandatario sirvió para ratificar la independencia que al menos constitucionalmente debe tener ese organismo judicial, pese a las presiones de quien lidera el Ejecutivo y ve en clave electoral la coyuntura actual. Además, luego del mensaje, funcionarios de alto nivel de la delegación diplomática de Washington en Bogotá (incluyendo a John McNamara) visitaron el búnker, lo que se leyó como un respaldo al trabajo conjunto contra la criminalidad.

Sin mediación

Y hablando de diplomacia y la crisis que hay con la Casa Blanca, reporteros de este diario fueron informados de que, a lo largo de los últimos dos meses, varias personas con muy buenas conexiones en Washington se le han acerado al presidente Gustavo Petro a expresarle su disposición a colaborar para encontrar puentes que permitan paliar la tensión. Incluso, sin desconocer que el republicano Donald Trump es impredecible en política exterior, le han dicho que usar ese punto en el ámbito interno con fines electorales termina golpeando al país más allá de quién lo suceda en el poder en 2026. Incluso, excancilleres cercanos al progresismo lo han advertido. No obstante, la aceptación de ese apoyo no se ha dado y, por el contrario, han subido de tono los mensajes con ánimo proselitista desde la Casa de Nariño sobre la relación con Estados Unidos; esto último se verá aún con mucha más fuerza.

“Jubiladas”

Ahora que la derecha está lista para definir este fin de semana a otra de sus cartas para las presidenciales, con los resultados de las encuestas que el Centro Democrático contrató para saber si se inclina por María Fernanda Cabal, Paloma Valencia o Paola Holguín —la primera lleva la delantera en los sondeos—, quedó claro que ninguna de las tres regresará al Congreso. Si bien hay plazo hasta el 15 de diciembre para modificar las listas, el expresidente Álvaro Uribe les notificó que quedan “jubiladas” de los asuntos legislativos y que deben enfocarse en la campaña por la Casa de Nariño. Salvo que pase algo muy profundo que haga cambiar de opinión al exmandatario, desde este lunes el país las verá haciendo proselitismo conjunto para promover a quien sea la ungida del uribismo.

Frente a frente

Por los lados de la izquierda, de acuerdo con varias fuentes de este lado del espectro político, se está dando un pulso silencioso por un nombre, lo que de entrada tiene impacto en las consultas previstas para el mismo día de las elecciones a Congreso: el 8 de marzo. Resulta que el Pacto Histórico y el petrismo más tradicional quieren que se haga ese proceso de selección de candidato único y se denomine Frente Amplio, algo que el presidente Petro ha expresado; pero en otra de las fracciones que hay en estas orillas, la que lideran el candidato Roy Barreras y, entre otros, el expresidente Ernesto Samper, inscribieron una lista al Senado denominada “Frente Amplio Unitario”. Puede parecer un tema menor, aunque no lo es y ha generado varias discusiones sobre cuál de los bandos debería quedarse con ese eslogan.

Más inconformidades

Luego de que se confirmara que Cambio Radical y la coalición Alma sellaron un acuerdo para promover listas al Congreso, incluyendo la abierta que presentaron para Senado, en la colectividad que lidera el exvicepresidente Germán Vargas Lleras se comenzaron a conocer inconformidades. Una de ellas es porque algunas de las fuerzas que hacen parte de los acuerdos, como Colombia Justa y Libres y ASI, han tenido en este cuatrienio cuotas burocráticas en el Gobierno del presidente Gustavo Petro, lo cual se puede leer como algo contradictorio dado el discurso de oposición que promueven. Están intentando limar las diferencias, pero aún hay resistencia. Además, siguiendo en este lado, es casi un hecho que Vargas Lleras —quien acaba de regresar a Estados Unidos para continuar con su atención médica— no hará parte del tarjetón presidencial, lo que lleva a que ahora se esté buscando un aspirante para apoyar.

El prólogo

La semana pasada contamos sobre los nexos con Colombia de Federica Mogherini, quien fuera alta representante para las Relaciones Exteriores y Políticas de Seguridad de la Unión Europea (UE) y canciller italiana, ahora bajo investigación de la Fiscalía Europea por presunto fraude fiscal, cargo del que se declaró inocente. Esta semana nos contaron que estableció tan buena amistad con la canciller del gobierno de Juan Manuel Santos, María Ángela Holguín, que le escribió el prólogo del libro La Venezuela que viví: la historia de diez intensos años de un país que cambió para siempre, editado por el sello Planeta en 2021. Dice el texto: “Como recuerda María Ángela en su libro, nos reunimos por primera vez el 7 de agosto de 2014 en Bogotá con motivo de la posesión del presidente Juan Manuel Santos en su segundo período. Desde entonces, tuve la oportunidad de reunirme muchas veces con el presidente Santos y la ministra Holguín, y trabajar juntos no solo para fortalecer las relaciones bilaterales de amistad y buena cooperación entre Colombia y la Unión Europea, sino también, y sobre todo, para contribuir a la construcción de una paz largamente esperada en Colombia y el resto de América Latina. Con el tiempo, ha aumentado mi admiración personal y política por el presidente Santos y el extraordinario compromiso de su gobierno con la paz. Y siempre me pareció fascinante y una fuente de inspiración y esperanza para el resto del mundo cómo, a través de la perseverancia de un liderazgo político, se pudo poner fin a medio siglo de guerra, el conflicto más largo y violento del hemisferio occidental”.

De “Mural”

Se lee en el libro Mural, del escritor Ricardo Silva, sobre la toma del Palacio de Justicia a manos del M-19 y la retoma por el Ejército Nacional, donde los protagonistas recobran la vida de hace cuatro décadas: “Fue la ministra de Comunicaciones, Noemí Sanín Posada, una abogada conservadora de treinta y seis años nacida en Me­dellín, Antioquia, en una familia de quince hijos empeñados en defender e interpretar el país para sí mismos, quien trajo a la Casa de Nariño la noticia del mensaje de la guerrilla. Noemí es la oveja aguda, política, de los Sanín: la oveja que sobrevive a las malas rachas y corre riesgos porque correr riesgos es vivir. Viene de años de trabajar en la jesuítica corporación de ahorros Colmena, pero, a pesar de los malos genios, de las exasperacio­nes del principio, se ha adaptado a este gobierno. Está nerviosa. Ya no tanto como lo estaba hace un momento —tuvo que to­marse un aguardiente en una tienda, a unos pasos del Capito­lio, porque la agarraron los estallidos en el camino a la Casa de Nariño—, pero se ve irritable e inquieta. Llegó a preguntarse entre el ruido de las armas, por un momento, cómo se lidia con un golpe de Estado”.

Manos a la obra

En la Ciudad Universitaria empezó en firme la construcción del Nuevo Edificio Herbario Nacional Colombiano del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá - Etapa I. Las obras preliminares incluyen la tala y el traslado de especies arbóreas. El Gobierno nacional entregó más de COP 57.000 millones provenientes del Fondo para la Vida, pero el año entrante habrá que buscar la financiación de la etapa 2. En el Herbario Nacional se guardan las colecciones de plantas recolectadas durante un siglo, que son la base de investigación científica nacional y mundial. Entre 630.000 especímenes, que representan la memoria biológica y biocultural del país, se incluyen líquenes y hongos.

A conocer y cuidar nuestros Parques Naturales

Ante el creciente número de visitantes nacionales e internacionales y de solicitudes de visitas por autorizar en esta época del año, el Sistema de Parques Nacionales optó el viernes por emitir el informe especial “Amenaza latente en los Parques Nacionales Naturales de Colombia: el turismo no regulado que pone en riesgo la biodiversidad, las comunidades y a turistas”. Esto para explicar por qué hay que extremar los controles en 65 áreas protegidas que conservan cerca del 80 % de los ecosistemas nacionales. En esos territorios es donde se han registrado más de 24.400 especies de flora y fauna, equivalentes al 35 % de las especies conocidas en Colombia. Eso incluye páramos, selvas, manglares, arrecifes coralinos y paisajes que sostienen procesos ecológicos esenciales. Solo 25 están abiertas para actividades de ecoturismo; las restantes se destinan exclusivamente a la conservación y la investigación científica.

MICROLINGOTES

Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ

María Corina Machado le dio una Trump... ada a Maduro.

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Al entregar ese Premio, la Academia Sueca hizo como un Santo.

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María Corina llegó en barco y atracó.

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En vez de listas, hay listos.

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¿Ya mordieron a Mordisco?

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“Ver ballenas es mejor que soportar delfines”: Sergio Fajardo.

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