Los pasos de Gaviria
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Después de meses de especulaciones y consultas a su familia y a sus médicos, por fin se oficializó la candidatura del rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, a la Presidencia. Su llegada al escenario electoral no será fácil, en medio de los extremos que representan tanto el expresidente Álvaro Uribe como el senador Gustavo Petro. Más allá de ese pulso, Gaviria le da un aire al llamado centro del espectro político y todo indica que podría terminar avalado por el Nuevo Liberalismo. Su viabilidad como candidato tendrá mucho que ver en cómo juegue sus cartas en las próximas semanas y si acepte o no el abrazo del oso de partidos tradicionales desgastados con la opinión pública. El lío es que son esos partidos, sin embargo, los que tienen la maquinaria de los votos. ¿Qué hará el exrector Gaviria?
Arde la justicia
La relación entre los presidentes de las altas cortes y el Consejo de la Judicatura está como para alquilar balcón. La Ley Estatutaria de Administración de Justicia, aprobada en junio de este año por el Congreso, le quitó al Consejo de la Judicatura margen de maniobra y de burocracia. Esa reforma a la justicia todavía no llega para revisión de la Corte Constitucional. Algunos dicen que están esperando que salga de la presidencia del Consejo de la Judicatura Gloria López, quien terminará su período en enero de 2022. La elección del nuevo director ejecutivo de la Rama Judicial es uno de los floreros de Llorente. El incendio de esta semana fue la decisión de excluir a la exprocuradora Mónica Cifuentes de la lista de 10 candidatos para llenar la vacante de Eyder Patiño en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Como se sabe, quien confecciona esas listas es el Consejo de la Judicatura.
Le duele el pechito
Tras ser expulsado de la JEP por mentiroso, los procesos que adelantaba la Corte Suprema de Justicia contra el exsenador Musa Besaile se reactivaron. Esta semana estaba citado a una audiencia por el delito de peculado, pues habría recibido $600 millones de sus alianzas corruptas en Córdoba y habría destinado ese dinero para aceitar el cartel de la toga para engavetar sus procesos. Pues bien, primero Musa y su defensa intentaron aplazar esa audiencia señalando que la JEP todavía no había definido asuntos claves del proceso, pero el recurso fue negado. Y este jueves, que era la diligencia, Musa no se presentó y a la Corte le llegó una certificación del Inpec en donde se advertía que el excongresista había sido llevado de urgencia a la clínica Reina Sofía en Bogotá por presentar un súbito dolor en el tórax y antecedentes de cardiopatía. La audiencia fue reprogramada.
Los almuerzos
El ministro de Justicia, Wilson Ruiz, sigue empeñado en mantener buenas relaciones con las altas cortes. El gobierno Duque sabe que, sobre todo, las cortes Suprema y Constitucional están definiendo asuntos muy claves y de todo el interés en Palacio. Pues bien, Ruiz lleva varios fines de semana invitando a almorzar a magistrados de las altas cortes a su finca en Villeta. Este domingo tiene una nueva “cumbre judicial” allá. Pero algunos juristas ya empiezan a incomodarse con tanta invitación y melosería y, en voz baja, ya contaron que no van a asistir al encuentro. Además, este momento es muy sensible. No solo por las elecciones presidenciales que están a la vuelta de la esquina, sino porque la Corte Suprema tiene que elegir en las próximas semanas cuatro vacantes. Y mucho se especula que el Gobierno, a través del ministro Ruiz, estaría interesado en “acompañar” muy de cerca ese proceso.
La candidata
La Corte Suprema de Justicia apenas tiene hoy, entre sus 23 integrantes, a tres mujeres: las magistradas Clara Dueñas Quevedo, Patricia Salazar Cuéllar (que ya se van por período cumplido) e Hilda González Neira. Esto es apenas el 13 %. Pero ahora tiene la oportunidad de lograr elevar esos porcentajes y demostrar que se toma en serio la equidad de género. En las cuatro listas que ahora examina para suplir igual número de plazas hay magníficas juristas. Una de ellas es Gloria Ligia Castaño Duque, quien ya ha integrado listas para ser magistrada de la Corte en cuatro ocasiones. Se trata de una curtida abogada caldense que desde 2005 es magistrada del Tribunal de Manizales. Ha tenido en sus manos el juzgamiento de difíciles casos, en los cuales incluso su seguridad ha estado en riesgo. Para no ir muy lejos, junto con sus compañeros del tribunal en 2015, condenó al exdiputado Ferney Tapasco como autor intelectual del crimen del exsubdirector de La Patria Orlando Sierra, perpetrado en 2002.
Espaldarazo
Y mientras la Casa de Nariño tiene sus fricciones con la Corte Constitucional por la demora en promulgar las curules de paz, la suerte de la cadena perpetua o el asesinato de excombatientes de las antiguas Farc, ese alto tribunal le dio un espaldarazo al ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera. Con ponencia de la magistrada Gloria Ortiz, la Corte le dio su bendición a una “minirreforma” laboral que estableció un piso de protección social en favor de trabajadores informales que devenguen menos de un salario mínimo. Estas personas podrán vincularse al llamado “Piso de Protección Social”, que estará integrado por el Régimen Subsidiado del Salud, Servicio Social Complementario de Beneficios Económicos Periódicos (BEPS), como mecanismo de protección en la vejez y un seguro inclusivo que amparará al trabajador de los riesgos derivados de la actividad laboral. Un fallo que abre la posibilidad para que en el futuro el Congreso regule alternativas para luchar contra la informalidad, uno de los principales problemas que está analizando la Misión de Empleo que tiene ya listas sus recomendaciones para el próximo gobierno.
Davis y los Ochoa
Una perla que viene en el libro Magdalena. Historias de Colombia (sello Crítica), memorias de viajes que el investigador Wade Davis realizó durante 5 años por el río Magdalena: “Resultó que El río (su libro anterior) había sido acogido no solo por naturalistas, sino por una amplia gama de colombianos, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, artistas, músicos, ejecutivos, curas y hasta políticos de distintos espectros; incluso figuras tristemente célebres como Fabio Ochoa, el otrora capo del Cartel de Medellín, que cumplía su pena en la cárcel, cuya hermana Marta me llamó un día de la nada para preguntarme si podía considerar la posibilidad de ir a visitar a su hermano en la penitenciaría federal de Georgia. El libro, me dijo ella, había significado mucho para él”. No cuenta si fue o no fue.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
Duque viajó a Corea a practicar Me Eskondo.
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A los afganos que vienen los despidió un talibán y aquí los recibe otro tal Iván.
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“No soy yo el que dijo Uribe, sino el que dijo Duda”, Óscar Iván Zuluaga.
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Alejandro Gaviria es un candidato de clase.
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Antes hubo otro procurador Cabello Blanco: Carlos Gustavo Arrieta.
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Lo cogieron haciendo chichi. Y dijo: “Mea culpa”.
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