Alto turmequé: de choques de trenes, desconfianzas y redenciones

Choque de trenes I

“Cuando las cortes pelean, los bandidos hacen fiesta”. Esa fue la conclusión tajante de un alto funcionario del Estado consultado por esta sección sobre el pulso entre la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional por la tutela que favoreció al exministro Andrés Felipe Arias. Aunque la Corte Suprema debe revisar esa sentencia por el caso Agro Ingreso Seguro, y deberán hacerlo jueces distintos a los que condenaron, ya empiezan a ventilarse tesis complejas. Por ejemplo, que ningún magistrado de la Sala Penal de ese alto tribunal podría fallar esta revisión y que deberán escogerse nueve conjueces.

Choque de trenes I

“Cuando las cortes pelean, los bandidos hacen fiesta”. Esa fue la conclusión tajante de un alto funcionario del Estado consultado por esta sección sobre el pulso entre la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional por la tutela que favoreció al exministro Andrés Felipe Arias. Aunque la Corte Suprema debe revisar esa sentencia por el caso Agro Ingreso Seguro, y deberán hacerlo jueces distintos a los que condenaron, ya empiezan a ventilarse tesis complejas. Por ejemplo, que ningún magistrado de la Sala Penal de ese alto tribunal podría fallar esta revisión y que deberán escogerse nueve conjueces.

Choque de trenes II

De los magistrados que condenaron a Andrés Felipe Arias a 17 años, en el año 2014, tan solo quedan tres en la Sala Penal. Ellos son Éyder Patiño, Patricia Salazar y Eugenio Fernández, quienes están impedidos para revisar esta sentencia. En ese sentido, como mínimo, habría que elegir a tres conjueces de la Corte Suprema para analizar nuevamente este expediente. Y eso que se asegura que vienen recusaciones contra los magistrados Luis Hernández y Hugo Quintero. El primero por las entrevistas que ha concedido defendiendo al alto tribunal en los últimos días, y el segundo por unos trinos del pasado, cuando era abogado litigante que, según el uribismo, no garantizan su imparcialidad con esa colectividad política.

Confianza refundida

La salida del servicio activo de los coroneles Juan Pablo Prado Torres, exdirector de la Jefatura de Inteligencia y Contrainteligencia, y Helmont René Ramos Naranjo, así como del mayor Hernán Rolando Villamil Ortegón fue tomada en el Palacio de Nariño sin ninguna contemplación a raíz del nuevo escándalo de las “carpetas secretas” con personajes de la vida nacional “chuzados”, incluido el exasesor del presidente, Iván Duque, Jorge Mario Eastman. Lo grave, nos cuentan desde Palacio, es que la confianza del jefe de Estado con esa especialidad del Ejército Nacional está a prueba desde que el general Oswaldo Peña Bermeo, quien ocupaba la jefatura del Comando Conjunto de Inteligencia, incluyera fotos falsas en un informe que presentó Duque ante la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la supuesta presencia de guerrilleros del Eln en Venezuela, en septiembre del año pasado.

Sin extinción

Desde el pasado 12 de febrero, la Fiscalía y la Dijín de la Policía, con ayuda de agencias estadounidenses, localizaron un laboratorio de cocaína en una finca propiedad del entonces embajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente. A las personas capturadas en el operativo les imputaron cargos, el escándalo llevó a Sanclemente a renunciar a su cargo diplomático y, desde el 27 de febrero, la Fiscalía anunció que iniciaría un proceso de extinción de dominio al predio. El fiscal Francisco Barbosa afirmó, incluso: “Ese embajador va a tener que responder ante la justicia colombiana”. Sin embargo, más de dos meses después, el ente investigador ni siquiera ha radicado la demanda de extinción de dominio, un trámite clave en predios en los que se presume que se han cometido delitos y al que la Fiscalía recurre en la mayoría de casos de narcotráfico. ¿Será que no alcanzaron a terminar la demanda antes de que se suspendieran los términos judiciales el 16 de marzo?

¿Más abusos?

La Superintendencia de Vigilancia adelanta dos investigaciones contra el edificio Luz Marina, ubicado al norte de Bogotá, por posibles abusos con sus vigilantes. El caso más reciente, que puso al condominio en el escenario nacional, es el de Edy Fonseca, una celadora de 51 años que asegura haber sido obligada a vivir por más de un mes en el edificio en plena pandemia del coronavirus, con turnos de 24 horas y durmiendo en un sofá. Sin embargo, no sería la primera vez que pasa algo así en este conjunto residencial: al ente de control llegó a comienzos de 2019 un anónimo que denunciaba una posible contratación ilegal de los vigilantes de este mismo edificio. Por ese proceso, el Luz Marina ya está en alegatos de conclusión en la Superintendencia y, de comprobarse las irregularidades denunciadas, los copropietarios podrían resultar sancionados con una millonaria multa.

Rebelión

Algunos presidentes de clubes de la Primera B del fútbol profesional colombiano se sienten discriminados por la Dimayor, que por ahora parece enfocada en la reanudación de la Liga de Primera División nada más. En caso de que los equipos del torneo de ascenso no reciban el mismo apoyo que los de la A, demandarían a la entidad rectora del fútbol profesional. A eso se suma el hecho de que el ministro del Deporte, Ernesto Lucena, aseguró que para que se reanude el campeonato los clubes deberán estar a paz y salvo con los salarios de sus jugadores, pero ante la crisis económica la mayoría han tenido problemas para ponerse al día por ese concepto.

Por los marginados

Un proyecto de producción de energías alternativas para optimizar la actividad pesquera en Bojayá, Chocó, uno de los pueblos colombianos más asolados por la violencia, aspira a un premio mundial. Se llama “Groon, pesca sostenible”, un modelo de negocio que aprovecha los residuos orgánicos de vísceras y escamas para producir biogás y que, combinado con energía solar, se transforma en energía eléctrica. Participará en el concurso internacional Go Green 2020, en representación de Suramérica, en la categoría “Sostenibilidad y acceso a la energía”. Es un emprendimiento de los estudiantes Angie Marcela Redondo y Jorge Luis Polo, de décimo semestre de ingeniería de minas y metalurgia de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín.

Redención

El próximo 28 de mayo se cumplen cuatro años de la intervención del sector conocido como “La L” o Calle del Bronx, uno de los principales focos de violencia de la ciudad. Allí, la Alcaldía de Bogotá construirá el Bronx Distrito Creativo, un polo de desarrollo económico, social y cultural con el que se busca darle otro aire al centro de Bogotá. Y en el único edificio que sigue en pie tendrá lugar el Co-Laboratorio de Creación y Memoria “La Esquina Redonda”, un espacio dedicado a la creación y la reconstrucción de la memoria local del Voto Nacional y los barrios circunvecinos. Concebido en una alianza entre la Fundación Gilberto Alzate Avendaño FUGA, el Museo Nacional de Colombia, el Instituto para la protección de la Juventud y la Niñez IDIPRON y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural-Museo de Bogotá IDPC, uno de los temas que se abordará en este lugar serán los oficios tradicionales del sector, entre los que se encuentran el de los ropavejeros, cuyo origen se remonta a una leyenda de los años 50 del siglo pasado, y el de la cestería, asociada a la inmigración campesina.

La rodadita…
En medio de la tristeza porque no podrán capitalizar la tradicional afluencia de turistas en los puentes de mayo y junio, la famosa rodadita, este domingo los opitas celebran que un día como hoy, en 1612, el capitán Diego de Ospina y Medinilla fundó la aldea de Neiva, ahora capital del departamento de Huila, donde el antioqueño hijo de conquistador español también murió. Aunque todavía hay historiadores que dicen que la fundación fue el 8 de diciembre de 1539 en el sitio conocido como Las Tapias, a cinco kilómetros de Campoalegre, por Juan de Cabrera, teniente de Belalcázar. Al cierre de esta edición el gremio de los restaurantes de esa ciudad negociaba con la Alcaldía la reapertura gradual de locales comerciales cumpliendo medidas de prevención contra el COVID-19.