“La confesión”
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En medio del consejo de ministros televisado del martes —el reality, como se terminó etiquetando— se reveló una anécdota que conecta al presidente Gustavo Petro y a su ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. Entre risas —según atestiguó el país en la transmisión— contaron cómo, finalizando la década de los 80, cuando el ahora jefe de Estado militaba en el entonces ilegal M—19 y el hoy funcionario era congresista del Partido Liberal, se aliaron para ingresar a un congreso de la colectividad roja de forma clandestina. Lo que dijo Petro fue que Jaramillo lo entró a esa sesión en su camioneta esquivando los controles de seguridad y a la Policía. La anécdota, para los críticos de la Casa de Nariño, quedó como una especie de confesión que, en todo caso, ya no tiene carga jurídica.
El chat del gabinete
A propósito de esa transmisión, cuyos efectos aún están siendo analizados por el círculo de poder que rodea al presidente Petro, hubo otro dato de color que periodistas de este diario vieron. Resulta que se supo que hay un grupo de WhatsApp por el que suelen comunicarse los ministros para coordinar, entre otras cosas, sus diálogos con la Casa de Nariño. Lo bautizaron “gabinete” y fue a través de él que se les notificó que el jefe de Estado quería tener una alocución y que la instrucción era que acudieran a la Casa de Nariño de inmediato ese martes. La notificación fue casi de improviso, por lo que varios llegaron tarde y algunos, de acuerdo con lo que contaron después, se sintieron sorprendidos al ver el montaje que había y que todo se estuviera transmitiendo en vivo; 24 horas antes hubo una reunión previa de trabajo con el gabinete ministerial, sin el presidente, y ahí no se habló de la puesta en escena del 4 de febrero.
Persistente
Pese a que la relación entre el Congreso y el Gobierno no es la mejor, y prácticamente va camino al rompimiento definitivo, la vicepresidenta Francia Márquez quiere insistir en darle piso jurídico al Ministerio de la Igualdad que lidera. La Corte Constitucional tumbó la norma que le dio vida por errores en su trámite legislativo y dio dos años para subsanar ese procedimiento. Por eso, la funcionaria comenzó una serie de acercamientos con legisladores, en especial de las comisiones primeras, para ver de qué forma le da viabilidad política al tema. Sin embargo, en la cita que tuvo en su despacho con algunos de ellos el miércoles, después del polémico consejo de ministros transmitido en vivo, fue notificada de que hay muy poco ambiente en el Capitolio para encontrar apoyo a iniciativas del oficialismo. En todo caso, Márquez ya tiene un borrador del proyecto y quiere intentarlo.
En estudio
La canciller Laura Sarabia, quien va para dos semanas álgidas al frente del cargo, instruyó a su equipo de trabajo para que revise varios proyectos del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre ellos algunos que dejó andando su antecesor, Luis Gilberto Murillo. Este diario estableció que uno de ellos es la creación de un viceministerio que, en principio, sería para asuntos “de la diáspora” colombiana. La intención no es tumbarlo, sino analizar financiera y administrativamente si es necesario darle vida jurídica a ese cargo, con sus implicaciones presupuestales y burocráticas. Lo que trascendió es que esos estudios ya se están realizando y es cuestión de días para conocer los resultados y tomar decisiones de fondo.
¿Puro “show”?
Esta semana el nuevo gobierno de Donald Trump hizo escándalo con el decomiso, en República Dominicana, de un avión privado ejecutivo (un Dassault Falcon 2000EX, con matrícula YV3360) a nombre de la sancionada empresa estatal Petróleos de Venezuela, S. A. (PdVSA). Una fuente de la Aeronáutica Civil de Colombia nos informó que esta aeronave ya había sido bloqueada desde enero de 2020, según una lista negra que incluyó 15 aeronaves al servicio del régimen de Nicolás Maduro y que el Gobierno de Estados Unidos había hecho circular a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EE. UU. Entonces Washington la detectó cuando fue usada por la vicepresidenta del país vecino, Delcy Rodríguez. Ahora simplemente la usaron para que el secretario de Estado, Marco Rubio, posara para una foto poniéndole un sello de “incautado” del Departamento de Comercio estadounidense y con orden de una corte del Distrito Sur de Florida.
Pros y contras
Con la casi desaparición de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) anunciada por el presidente Donald Trump y el desmonte de la mayoría de sus operaciones en Colombia, esta semana empezaron los balances de su larga presencia en el país. Una fuente nos recordó que en el Informe final de la Comisión de la Verdad, del 28 de junio de 2022, se reconoció que “la asistencia de USAID para la paz ha sido amplia en el acompañamiento y apoyo económico de iniciativas de las instituciones de la justicia transicional. Los procesos de reconciliación y fortalecimiento institucional y organizacional en regiones que han vivido la violencia del conflicto armado han sido mantenidos por esa cooperación, que es necesaria como apuesta por la paz y no centrada en intereses económicos, políticos o militares”. Pero también advirtió que hizo parte de polémicos proyectos cuyos resultados fueron negativos en regiones como Putumayo: “El Gobierno de los Estados Unidos, en la estrategia del Plan Colombia, consideró una partida presupuestal de USAID que cubría el pago de reparación de daños por la aspersión, incluido el desplazamiento”.
¿Ruidos de paz?
Desde la mesa de negociación que lleva el gobierno Petro con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, como se autodenomina la disidencia que le salió a la Segunda Marquetalia de alias Iván Márquez, se dieron comunicaciones confusas que avivaron los rumores de que algo ocurre dentro de ese diálogo. La primera ocurrió al inicio de la semana, cuando se convocó a un encuentro privado con el jefe de delegación del Ejecutivo, Armando Novoa, que se canceló casi de inmediato. Luego, se convocó a una rueda de prensa para primera hora del viernes que también se canceló, por “razones de fuerza mayor”. Personas cercanas al proceso le dijeron a este diario que el diálogo ha tenido “tropiezos” y que se ha presentado uno que otro episodio que ha puesto al Gobierno en aprietos, pero sin dar más detalles. El miércoles próximo se cierra el ciclo de esa negociación y es posible que ahí trascienda qué ha pasado desde la última reunión que se dio en noviembre del año pasado.
Sin extras
Detrás de la cancelación de la convocatoria a sesiones extras para que la plenaria de la Cámara terminara el segundo debate de la reforma a la salud, está el temor del Ejecutivo de que en ese escenario todo derive en un debate de control político fuerte contra el Gobierno del presidente Petro por los reveses que ha tenido en los últimos días con la crisis violenta de Catatumbo, los coletazos negativos del consejo de ministros televisado o las heridas abiertas en la relación con Estados Unidos. Por eso, tras analizar el panorama en el Capitolio y dialogar con varios congresistas, se optó por no dar ese paso y más bien esperar a que el Legislativo comience su periodo ordinario después del 16 de febrero.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
“Cumplo mi función. Estoy des... Armando el gabinete”: Benedetti.
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Mientras Petro trina, Lula Silva.
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Hay que preguntarle a la ministra Muhamad: ¿Cómo está el ambiente en Palacio?
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Al exministro Leyva ya le quitaron el pasaporte.
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¿Será que Petro se parece a Reagan, que tiene más de actor que de hombre de Estado?
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El ministro de Cultura si tuvo Correa.
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Mejor al Consejo de Ministros hubieran ido con Fracking
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