Mea culpa
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Muy golpeado se le vio esta semana al saliente embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos. En entrevista con Blu Radio, admitió que el apoyo de muchos congresistas del Centro Democrático a la campaña reeleccionista de Donald Trump provocó un quiebre en las relaciones con la Casa Blanca y el nuevo gobierno de Joe Biden. Y aunque pareció adjudicarles a otros la responsabilidad en este desastre diplomático con Estados Unidos, quienes conocieron de cerca las movidas de algunos parlamentarios del partido de gobierno en Miami y Washington recordaron que Santos fue uno de los promotores de esos acercamientos con la campaña Trump. Incluso del contacto entre empresarios colombianos y enlaces del Partido Republicano. Tampoco contó Santos que sus relaciones con el gobierno Biden son prácticamente inexistentes, al punto que la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, a pesar de sus gestiones para contactarla, no pudo reunirse con su par Kamala Harris.
La visita
Durante la visita, Marta Lucía Ramírez pudo comprobar que el embajador Alejandro Ordóñez tampoco anda muy bien parado ante la OEA en Washington, y en particular en su relación con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ha mostrado su preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Colombia y que comenzará a examinar a fondo en su visita al país esta semana. A la canciller vicepresidenta le quedó claro que hay que darles otros aires a esas embajadas. Y ya suena Camilo Gómez —excomisionado de paz de Andrés Pastrana y actual director de la Agencia Jurídica del Estado— para la de Washington, aunque a él le gustaría la de México. También está sonando, para repetir, el exministro Juan Carlos Pinzón.
Corte electoral
Por la vía de la revisión de tutelas contra sentencias judiciales, la Corte Constitucional se ha convertido en la corte electoral por excelencia en Colombia. Ya interpretó el artículo 134 de la Constitución sobre quórum y mayorías legislativas, revivió las 16 curules en la Cámara para las víctimas del conflicto armado interno y ahora está por decidir asuntos tan importantes como la supuesta doble militancia de la congresista Ángela María Robledo, las personerías jurídicas del Nuevo Liberalismo y la Colombia Humana, algunas pérdidas de investidura como la de Antanas Mockus y, muy seguramente, seleccionará la tutela por el período del fiscal Francisco Barbosa. Además, está revisando el Código Electoral y la ponencia que alista el magistrado Jorge Enrique Ibáñez, que, al parecer, no le gustará mucho al registrador Álex Vega. La ventaja es que el actual presidente de la Corte, Antonio José Lizarazo, es un experto en derecho electoral. La Corte Constitucional ha venido a llenar los vacíos de la corte electoral que recomendó crear la Misión Electoral Especial referida en el Acuerdo de Paz.
Movidas de centro
Si la Corte Constitucional revive la personería jurídica del Nuevo Liberalismo, el espectro político del centro se ensancharía y podría cuajar un candidato mucho más fuerte y con reales posibilidades de enfrentar al senador Gustavo Petro y al candidato del uribismo en la primera vuelta presidencial de 2022. Ese candidato se decantaría entre Juan Manuel Galán y quienes integran la llamada Coalición de la Esperanza y la consulta popular podría ser clave para impulsar un gran candidato ajeno a los extremos. Pero la consulta tiene contradictores en el partido verde: el congresista Inti Asprilla, muy cercano de Gustavo Petro, y el exgobernador de Nariño Camilo Romero que también estaría en acercamientos con la Colombia Humana. En contraste, las congresistas verdes Angélica Lozano, Catalina Ortiz y Juanita Goebertus sí le apuestan a la consulta del centro.
Populismo y más
Muy aplaudido fue el panel del Congreso de Asofondos, cuyo tema fue la democracia y el populismo, con los escritores y analistas Enrique Krauze, Moisés Naím, Cayetana Álvarez de Toledo y Marcela Cubillos, y el panel de Colombia con Fernando Cepeda, Miguel Silva, Juan Esteban Constaín y Clara Elvira Ospina. Muy relevante para Colombia fue lo que Enrique Krauze indicó en el sentido de que el desconocimiento de la historia del siglo XX, en particular la derrota del nazismo-fascismo y el desmoronamiento del comunismo, deben ser mucho más estudiados por las generaciones que cada vez cobran más espacios en la política. Si no sabemos lo que fueron esos regímenes en términos de libertades y democracia y los inmensos daños que provocaron en las democracias más estables y consolidadas de Europa, por ejemplo, estamos condenados a que se vuelvan a reeditar bajo el ropaje de populismo, concluyó.
Un Frankenstein
En medio de la peor crisis económica del país en el último siglo, con una pandemia que ya supera los 90.000 muertos y contando y ante un estallido social que el Gobierno aún no resuelve, la procuradora Margarita Cabello y el Congreso hicieron aprobar una reforma con mensaje de urgencia que, además de crear más burocracia, no cumple con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Gustavo Petro. La Constitución señala que excepcionalmente la ley podrá atribuir funciones jurisdiccionales en materias precisas a la Procuraduría como autoridad administrativa. Lo que hará la reforma de Cabello, que ella defiende a muerte, es crear cargos permanentes de jueces en su entidad para juzgar disciplinariamente a todos los servidores públicos elegidos popularmente. Tan mal cayó esta reforma que varios congresistas dejaron constancia de ello en el debate del jueves pasado, empezando por el propio Petro. Algunos juristas criticaron que Cabello terminó creando un Frankenstein jurídico en vez de aplicar la fórmula sencilla que era que su entidad proyectara suspensiones o destituciones de alcaldes, por ejemplo, y que el Consejo de Estado tuviera la última palabra. Ni hablar de las funciones de policía judicial para el Ministerio Público, que la oposición ya califica como una especie de policía política.
Otras nulidades
A las curules de la paz, que revivió la Corte Constitucional, les siguen apareciendo detractores. A la solicitud de nulidad que interpuso en días pasados el abogado Juan Manuel Charry se sumaron esta semana peticiones del abogado Fernando Hernández Alemán, en calidad de apoderado del Departamento Administrativo de la Presidencia. La Casa de Nariño, en vez de aprovechar la sentencia de la Corte para tratar de bajarle los ánimos a la protesta y mostrar mayor participación y pluralidad democrática en las próximas elecciones, lo que hizo fue insistir en que esas 16 curules deben caerse. La segunda petición de nulidad está firmada por varios abogados, incluido el profesor Rodrigo Pombo, quien ha sido analista de varios medios de comunicación.
Memorable
Comienzan los eventos conmemorativos para celebrar las tres décadas de la Constitución Política de Colombia del 91, y uno que llama mucho la atención es “Mi Constitución es”, porque nació como lo hizo la Carta Magna: de una iniciativa cívica. Un grupo de ciudadanos busca, como ocurrió hace 30 años, que personas diferentísimas, casi enemigas, unan sus voces y lean la Carta Fundamental. Están invitando a personas de todas las regiones, etnias, grupos sociales, ideologías, géneros. Quieren ser consecuentes y por eso buscan incluir a todos los sectores. Aquí veremos, de verdad, quiénes son los que aceptan las diferencias y a sus diferentes.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
El nuevo embajador en París ¿va a hacer un curso en el Sena?
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Fernando Londoño, ante el descontento general, quiere un general contento.
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¿Cuánto mide el General Zapateiro? Un pie.
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¿Será que Keiko Fugimori está haciendo Castillos en el aire?
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A Ortega se le subió el Somoza.
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Dios creó al hombre porque estaba jarto del mono.
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Nota del editor: Esta sección fue editada de una versión inicial que mencionaba a una funcionaria que ya no lo es.
