La victoria de NHM
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Esta semana el exfiscal Néstor Humberto Martínez logró rebajarle al Atlético Nacional una deuda importante que le debía al Cortuluá por el jugador Fernando Uribe. La pregunta del millón en este litigio, que adquirió ribetes de novela, era a qué tasa de cambio se debían pagar los US$5 millones más intereses que costó la transacción: si a la del día del pago (es decir a casi $4.000 del viernes 13 de agosto) o a la fecha en que se contrajo la obligación en 2012 (cuando el dólar estaba a $1.800). Martínez, quien fue superintendente bancario y miembro de la Junta Directiva del Banco de la República, argumentó que como no era una operación de cambio internacional la deuda del Atlético Nacional con el Cortuluá se debía pagar a la tasa de cambio de la fecha en que se contrajo la obligación. Resultado final: una muy probable comisión de éxito para el exfiscal por el ahorro obtenido.
El hombre de atrás
Como nadie sabe para quién trabaja, quien realmente estuvo detrás del arreglo entre el Nacional y el Cortuluá, tras bambalinas, fue Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor. Su interés era la armonía entre los equipos del fútbol colombiano, proteger el sistema de resolución de disputas deportivas y permitir la inscripción de jugadores al Nacional. A propósito de Néstor Humberto, muchos aseguran que todavía no da por descartada su aspiración a la presidencia de la República en 2022. Incluso algunos dicen que estuvo visitando al expresidente Álvaro Uribe en su finca El Ubérrimo. ¿Será que se lanza?
De doble filo
La decisión de la Corte Constitucional que abrió la política en Colombia al darle la personería jurídica al Nuevo Liberalismo y otros partidos ha sido bien recibida por la opinión pública, pero podría ser un arma de doble filo. Dicen los entendidos que puede salir muy bien si se usa para aglutinar la Coalición de la Esperanza, recoger los votos del llamado centro político y superar el umbral del 3 % en las elecciones legislativas. Pero también puede salir muy mal si solo se usa como juguete de revanchas políticas. Como se sabe, la familia Galán y varios de sus más cercanos amigos con influencia en la política han tenido sus desencuentros con el expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal. Si esas dos facciones no llegan a puntos de encuentro en los próximos meses, es posible que la división de siempre pueda favorecer a los candidatos de derecha, que ya están en el partidor de las presidenciales.
Líos en Mintic
El Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones está muy mal de abogados. Y, además, no se deja ayudar de la secretaria jurídica de Palacio. Sylvia Constaín, anterior ministra, tuvo serios problemas de contratación con la firma Neustar por el dominio .co y con la subasta del espectro, donde un licitante se ganó una franja importante y luego renunció a ella porque se equivocó por un cero. Esto derivó en pleitos legales que aún continúan. Ahora el lío lo tiene Karen Abudinen, actual ministra, quien es abogada con maestría en Estados Unidos, pero no ha ejercido por dedicarse a la política. Todo por un proceso de contratación chueco con la unión temporal Centros Poblados, con falsedades de por medio y con un anticipo de $70.000 millones embolatados. Desde la Casa de Nariño, y antes de llegar al ministerio, Abudinen era la encargada de mantener las mejores relaciones con el Congreso —lo que para muchos consiste en saber repartir la “mermelada”—, sobre todo en la bancada costeña, que hoy la defiende con uñas y dientes. Esta semana, por ejemplo, el senador Antonio Zabaraín la defendió en la W Radio, aunque en la misma entrevista reconoció que no tenía mayores detalles de por qué el país entero le estaba pidiendo la renuncia. ¡Plop!
Los fallos que vienen
Aunque el Gobierno sigue convencido de que está cumpliendo al pie de la letra con el Acuerdo de Paz, varios asuntos neurálgicos y de tremendo calado en ese tema están siendo analizados por la Corte Constitucional, uno de los pocos órganos que permanece independiente. Después de revivir las 16 curules para las víctimas y fijar las restricciones para reactivar la fumigación con glifosato, el alto tribunal estudia tres expedientes en los que, al parecer, el Ejecutivo no sale muy bien parado. El primero tiene que ver con varias tutelas por la desprotección de los excombatientes; el segundo con la implementación del capítulo sobre Reforma Rural Integral y el tercero con una posible prórroga al período de la Comisión de la Verdad. En todos esos casos parece haber consenso en que el gobierno Duque no ha cumplido con el acuerdo.
Vuelve Moreno
El viernes pasado se reactivó la colaboración con la justicia del exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno. Ese día declaró ante la sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia en dos despachos. Primero lo hizo ante el magistrado César Augusto Reyes (el mismo que instruyó el expediente contra el expresidente Álvaro Uribe) en relación con el excongresista Nilton Córdoba, salpicado en el cartel de la toga. Y luego ante el despacho de la magistrada Cristina Lombana, que investiga al otrora poderoso exsenador Musa Besaile. Y vienen más declaraciones. Moreno está decidido a seguir destapando la corrupción que conoció y por la cual pagó una pena en Estados Unidos y purga otra más en Colombia.
Uribe por dos
Los abogados del exsenador Álvaro Uribe llevaron a la Corte Constitucional dos tutelas que ese alto tribunal resolverá antes de que caiga el telón de 2021. La primera, que está en Sala de Revisión, que viene protegiendo el derecho al buen nombre del expresidente por cuenta de la serie digital Matarife, caso que le correspondió a la magistrada Paola Meneses, exsubalterna del fiscal Francisco Barbosa. La segunda, que será resuelta por la Sala Plena por solicitud del magistrado Alejandro Linares, se refiere a si al cambiar de régimen procesal penal, la indagatoria que rindió Uribe ante la Corte Suprema se asimila a la imputación. Si la Corte Constitucional define que no son equiparables, por ejemplo, se abriría la puerta para que los abogados del expresidente le pidan a la Fiscalía que archive directamente ese caso, sin que esa decisión pase por un juez. Menudo chicharrón.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
Después de un Iván quieren un Óscar Iván. ¡Tal ivanes!
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A la ministra de las Tic ¿quisieron hacerle una jugada Olímpica?
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Aguilar ¿es el sitio en donde se reproducen las Águilas Negras?
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“Con ese Bolívar, no hay Manuelita que valga”, Claudia.
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Tanto acosaron al gobernador de Nueva York que le tocó renunciar.
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Con esas jugaditas ¿Jaimes (no James) está haciendo mérito para reemplazar a Messi?
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