Temor constituyente
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En varias dependencias del gobierno del presidente Gustavo Petro, incluso lideradas por personas muy cercanas al mandatario, se comenzó a hablar con insistencia de una especie de temor a que el jefe de Estado se radicalice aún más y lleve al país a una confrontación institucional que, en plata blanca, lo que hace es dejar a Colombia en un estancamiento con fines electorales. La razón de esa alerta es que el presidente Petro está rodeado cada vez más de personas que concuerdan con su idea de choque para defender su administración, lo que aleja las posibilidades de tener acuerdos con otros sectores. Se dice, incluso, que en el consejo de ministros cada vez son menos las voces que le advierten al presidente sobre los riesgos de determinadas propuestas, y, claro, una es la Constituyente. Esto vuelve a traer a colación el ruido en torno a posibles cambios ministeriales.
La visita
El martes de esta semana, el mismo día en que la Procuraduría retomaba sus pesquisas sobre el expediente disciplinario que tiene suspendido a Álvaro Leyva de su cargo como canciller, hubo una curiosa visita al Palacio de San Carlos. Por los pasillos de la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores se vio a Leyva dialogando con algunos de los funcionarios que aún quedan de su administración; llevaba su tradicional chaqueta negra de cuero. Algunas fuentes dijeron que pasó a dar una especie de saludo protocolario a los que fueron sus colaboradores, pero otras se atrevieron a indicar —en condicional— que en realidad estaba buscando algo que lo ayudara en su proceso. El caso es que su corto recorrido por la que fue más de un año oficina no duró más de una hora.
Otra versión
En medio del ruido desatado por las inspecciones que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) les hizo a la Registraduría y a la Cancillería en su cruzada por verificar si hay indicios de posibles violaciones a la libre competencia —y corrupción— en los contratos firmados con Thomas Greg & Sons, esta semana la SIC puso a rodar la teoría de que las diligencias no fueron impulsadas por la actual directora de la entidad, Cielo Rusinque —una de las personas más cercanas al presidente Gustavo Petro—, sino por su antecesora, María del Socorro Pimienta, quien salió del cargo declarada insubsistente. En algunos corrillos del Congreso dijeron que la forma en que salió Pimienta quizá estaría relacionada con su negativa a impulsar esas diligencias por falta de sustento jurídico, y que por eso Rusinque llegó a moverlas casi que de inmediato.
Buena señal
En Washington cayó bien que Colombia, por fin, haya dicho públicamente que le genera preocupación lo que está pasando en Venezuela en torno al proceso electoral. En efecto, se recibió en clave apoyo el hecho de que el canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, dijera que la Casa de Nariño no ve con buenos ojos varios de los embelecos jurídicos, políticos y bélicos que está desplegando el régimen de Nicolás Maduro para enredar los comicios del 28 de julio, día simbólico porque coincide con el natalicio del fallecido Hugo Chávez. Lo que aún no se sabe es si la Casa Blanca tuvo que ver con ese giro público de la administración de Gustavo Petro, aunque sí espera que se mantenga para presionar por la transición democrática en el país vecino. Brasil es otro actor clave para el Gobierno de Joe Biden y, por eso, se espera un impulso similar desde el entorno de Ignacio Lula da Silva.
Movidas estratégicas
Fracasaron los recientes esfuerzos del empresario Álvaro Rodríguez, dueño de Ventura Group, para recuperar el muelle 13 del puerto de Buenaventura, cuya concesión caducó el Gobierno en enero pasado. Esa fue la razón que muchos dieron para que, como dueño además de la revista Alternativa, hubiera decidido retirar de la dirección de esa publicación a Hassan Nassar, exconsejero de prensa del gobierno de Iván Duque, como un mensaje de paz al Gobierno Nacional. Lo que sí no fue recibido como señal de paz fue la búsqueda de Juan Fernando Petro, controvertido hermano del presidente, para que lo ayudara a resolver el problema. En el Palacio de Nariño vieron esto con muy malos ojos.
Pulso con U mayúscula
Este fin de semana quedó definida una dirección colegiada para comandar el Partido de La U. Habrá una mesa mixta, entre representantes y senadores, para tomar decisiones y dirigir a una colectividad que cada vez se aleja más de los intereses de la Casa de Nariño. Pero, de fondo, quedó una herida entre el exregistrador Alexánder Vega y Clara Luz Roldán, exgobernadora del Valle, quienes se disputaban la jefatura del partido. El primero tiene más incidencia en la bancada de legisladores, pues en su cargo anterior tuvo mucha relación política y representativa, por no decir burocrática, con varios de ellos; y la segunda tiene detrás a Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle, una de las mujeres con más poder en ese departamento. La duda es quién terminará al mando de la bancada cuando el país entró en modo de precampaña por el 2026 y la viabilidad de entregar avales siempre es determinante, y La U la tiene.
Fuera de lugar
La negativa de los directivos del fútbol profesional a participar en la reunión citada por el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, esta semana, para cumplir con el fallo de la Corte Constitucional de desmontar la seguridad del fútbol por la Policía Nacional, precisamente cuando se han presentado graves enfrentamientos en los estadios, dejó sorprendidos a todos los presentes. Alegaron que como mantienen un pleito laboral con el sindicato de futbolistas, Acolfutpro, que no reconocen como sindicato, sus abogados les recomendaban no estar en ninguna reunión con ellos. Esta sección se enteró de que el ministro Velasco les dijo a los directivos que si esos eran los asesores para el pleito laboral ya lo tenían perdido, porque “es gente que no tiene ningún sentido jurídico. Que uno se reúna con alguien no le está reconociendo ningún derecho”. Los directivos no escucharon, se fueron y no participaron del análisis de la seguridad en los estadios.
Hasta el centenario
Después del exitoso lanzamiento mundial de En agosto nos vemos, novela póstuma de Gabriel García Márquez, un allegado a la familia nos dejó en claro que los hermanos Rodrigo y Gonzalo García Barcha no autorizarán más publicaciones de la obra del Premio Nobel de Literatura colombiano, que el 17 de abril cumplirá diez años de fallecido. Así será, al menos hasta los eventos previos a la celebración del centenario del nacimiento del escritor, que será el 6 de marzo de 2027. Por ahora, están a la espera de que Netflix termine las grabaciones de una serie inspirada en Cien años de soledad. En cuanto a libros, para los cien años tal vez se editará un tomo de cartas de Gabo con escritores, amigos cercanos y personajes poderosos del mundo.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
El camello es un caballo diseñado por una constituyente.
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¿Qué busca el jefe de Cambio Radical apoyando la Constituyente? Averígualo Vargas.
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Lo que necesitamos es una re... constituyente.
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El presidente del Senado no tiene nada de Verde. Le va a tocar cambiarse de partido o de Name.
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El problema de Álvaro Leyva es que se cree Mi... ley.
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El gota a gota no es de fiar.
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Por Redacción de El Espectador
