La paz esquiva
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En febrero de 2005, el líder sudafricano Desmond Tutu -quien murió el domingo pasado- visitó la ciudad de Cali y dio una conferencia, que en las páginas 28 y 29 de esta edición reproducimos, como invitado al Encuentro Internacional de Justicia Restaurativa, convocado por la Fundación Alvaralice, la Universidad Javeriana y la Corporación Excelencia en la Justicia. El entonces presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se disculpó por no ir, pero mantuvo una videoconferencia en la que el arzobispo sudafricano le propuso que los líderes del Gobierno y de las guerrillas colombianas fueran a Sudáfrica a aprender cómo se logra un acuerdo de paz. Uribe dijo que buscaría “opciones” si todos los alzados en armas declaraban mientras durara el viaje de un cese de hostilidades. Como sabemos, ninguna de las dos cosas sucedió. Pero esta imagen de la charla quedó para la historia.
De corazón
A propósito de la cirugía de marcapasos a que fue sometido con éxito el expresidente Ernesto Samper Pizano en la Fundación Cardioinfantil, en Bogotá, en sus pasillos se recuerda al liberal Virgilio Barco y al conservador Belisario Betancur como los mandatarios más cercanos a la institución. En 1982 un niño de Armero (Tolima), que sufría una cardiopatía congénita y requería con urgencia una intervención quirúrgica, le escribió una carta a Betancur pidiéndole ayuda. La petición fue oída y los propios fundadores de la Cardio, doctores Reinaldo y Camilo Cabrera, se ocuparon de que la operación fuera un éxito.
Memorias I
No hay que olvidar que la recién fallecida escritora estadounidense Joan Didion escribió entre los ensayos de su Álbum blanco (1979) su experiencia de conocer la fría Bogotá a comienzos de 1973. Voló desde el calor de Cartagena por US$26. De la capital del país dice que “toda la historia del sitio parece un milagro, una falsa ilusión de la sabana, inaccesible”, y la impresionó el “aislamiento tan espléndido e impensable que la misma existencia de la ciudad asombra”. Estando en el hotel Tequendama, se enamoró de las rosas, repasó la conquista española de América, la leyenda de El Dorado como una de las “historias que los niños podrían inventar” y confrontó la realidad con la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, para hablar de descubrir un mundo como cuando el abuelo llevó al niño a conocer el hielo, un universo donde las cosas no tenían nombre y había que señalarlas con el dedo.
Memorias II
Recreó un almuerzo en el hotel Hilton, junto a la piscina, y desde ese cuarto piso detiene su mirada en los tugurios de los cerros orientales y en un mendigo que jugaba con un yo-yo en la calle. Eso le llamó más la atención que las avenidas que pretendían parecerse a las de París o Nueva York. A un costo de US$20, brindó con champaña francesa en el restaurante Eduardo y fue a la Catedral de Sal para sorprenderse que un país que necesitaba, más que muchos, construir carreteras y ferrocarriles para acercar ciudades y litorales, el Gobierno colombiano se hubiera empeñado en cavar una montaña en Zipaquirá y construir una iglesia subterránea para 10.000 personas”.
De buenas
A pesar de la crisis económica por la pandemia, los colombianos siguen apostándole a que la suerte les cambie de un día para otro. Coljuegos informó que el sector de juegos y loterías registró ventas por $36 billones entre enero y octubre de 2021, un crecimiento del 119 % frente al año anterior, y con esa constante cerraron 2021. El colombiano más suertudo, según los archivos, ha sido Evaristo Porras Ardila, señalado narcotraficante del cartel de Medellín, investigado por los asesinatos de los periodistas de El Espectador Guillermo Cano y Roberto Camacho, quien en un mismo diciembre se ganó los premios mayores del Sorteo Extraordinario de Navidad ($80 millones de los años 80), la Cruz Roja de Medellín y la Lotería del Huila. Un presunto caso de lavado de dinero que nunca fue demostrado y por el que hizo carrera el dicho “tener la suerte del tal Porras”, que murió en 2010, solo y quebrado en Bogotá, a los 62 años.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
Le está sacando canas la nómica a la procuradora Cabello Blanco.
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Todo lo que pasa por ensan… Char la planta de personal.
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Los avales del Centro Democrático debería darlos el Inpec.
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“No hay que molestarse por la copia. El carbón es una mina”, Jennifer.
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Los que piden la renuncia de Linares estuvieron mudos con Pretel.
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Si no fuera por la eñe, celebráramos en ano nuevo.
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