La no reforma
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Ya es un hecho que de aquí al 20 de junio –cuando se cierra la actual legislatura– no habrá proyecto de reforma a la salud radicado en el Congreso. Si bien se trabajó en un texto con algunas EPS, agremiaciones y el propio Gobierno, lo cierto es que en la Casa de Nariño reconocen que no hay buen ambiente en la relación con el Capitolio y que por lo mismo meterse de nuevo en un debate de esa naturaleza sería solo un desgaste más. En todo caso, sí se están tendiendo puentes con el sector para evitar que la crisis que lo sacude termine sobrepasando las expectativas y se encuentren formas de atenderla. La administración del presidente Gustavo Petro se la jugará por sacar adelante la reforma pensional y espera algún resultado positivo con las de educación y laboral, aunque sin mucho optimismo.
Falta un “10″
Tanto por los pasillos del Congreso como por los de la Casa de Nariño se está hablando cada vez con más fuerza de que no hay un “10″ que cohesione el diálogo entre los legisladores que apoyan al presidente Petro y el mismo Ejecutivo. Desde el propio Pacto Histórico aseguran que el Gobierno mueve sus ministros en torno a grupos de congresistas de acuerdo con los proyectos o intereses que tenga en el Capitolio, pero no se ha consolidado una figura única que maneje y direccione esa relación. Ese papel tradicionalmente lo debe cumplir quien encabeza el Ministerio del Interior, actualmente comandado por Luis Fernando Velasco, pero su gestión se ha visto entorpecida por cuenta del escándalo de corrupción en la Ungrd; él niega cualquier proceder ilícito, pero una parte de los congresistas prefieren evitan los ruidos. Eso sí, en el palacio presidencial aseguran que al menos en el corto plazo no habría otros ajustes en el gabinete.
Tendiendo puentes
Por estos días, en los que aumentaron los ruidos desatados por el interés del presidente Petro de usar el Acuerdo de Paz con las extintas FARC para promover su narrativa constituyente, y que le ha generado un alto costo político, trascendieron las gestiones de un funcionario del actual Gobierno que también pasó por la administración del expresidente Juan Manuel Santos. Se trata del embajador en Francia, Alfonso Prada, quien ha intentado abrir canales de diálogo entre Petro y Santos, que llevan varios meses sin hablar directamente y cuya distancia es cada vez mayor por cuenta de la precaria implementación del documento que surgió de las negociaciones en La Habana. El exmandatario y nobel de paz no quiere que –acudiendo a un término coloquial– le “manoseen” su principal legado, mientras que el jefe de Estado está convencido de que sí puede apoyarse en él como mecanismo para impulsar su proyecto progresista. La tarea de Prada no es sencilla, pero hay otros perfiles intentando ayudarlo.
Diálogo suspendido
Y hablando de relaciones, sí hay una que definitivamente no se puedo enderezar. De forma sigilosa se intentaron acercamientos entre Lima y Bogotá para ver qué tan viable era que los presidentes Gustavo Petro y Dina Boluarte retomaran sus diálogos. Pero ni en la Casa de Pizarro ni en la Casa de Nariño –las sedes de los ejecutivos de Perú y Colombia– se encontró disposición para que eso se diera. Incluso, se llegó a hablar de una cita a nivel de cancilleres para intentar destrabar la comunicación que se rompió desde que el ahora encarcelado exmandatario Pedro Castillo intentara dar un golpe de Estado en su país. Petro es cercano a Castillo y acercarse a Boluarte iría en contra de su línea ideológica y de la postura que ha mantenido en los últimos meses. Por ahora, la relación binacional sigue a nivel de encargados de negocios en las embajadas.
Antitaurinos
A propósito de que la Cámara de Representantes aprobara el proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas en Colombia, nos recordaron que, según el Archivo Histórico de Medellín, el 28 de mayo de 1892 Liborio Echavarría, funcionario municipal, escribió al presidente del Concejo, Ramón Arango, pidiéndole permiso para construir una plaza de toros. Y la respuesta fue: “Haciendo uso de la autorización que concede el numeral 11 del artículo 208 del Código Político y Municipal, el Concejo cree inconveniente a los intereses sociales y morales del municipio el establecimiento de circos de toros en la ciudad”. Luego, en 1945, la Sociedad Protectora de Animales de Medellín logró que el alcalde Rafael Arredondo y su secretario de Gobierno, Gustavo Ruiz, expidieran el Decreto número 217 del 4 de mayo de ese año, “por el cual se prohibió torear reses en la Feria de ganados del municipio, con multas en dinero convertibles en arresto por maltrato a los animales”.
Efecto San José I
Wreckwatch, el medio británico de comunicación más importante dedicado a la arqueología marítima, acaba de publicar una edición especial sobre el naufragio y la exploración del San José, el galeón español hundido por piratas ingleses en el mar Caribe de Colombia, en 1708. Insiste en valorar su tesoro en US$17 mil millones, exalta el compromiso del gobierno del presidente Gustavo Petro en defensa del Patrimonio Arqueológico Submarino y aboga por un proceso de descolonización de su historia.
Efecto San José II
El doctor Sean Kingsley, editor en jefe de Wreckwatch, es autocrítico con el papel británico en el caso. “Esta es una historia de avaricia colonial por el comercio mundial; reyes españoles obsesionados con el oro y la plata a cualquier precio; un comodoro inglés desesperado por conseguir premios en metálico que le cambien la vida, y hoy la codicia por poseer los restos del naufragio y sus tesoros. Éticamente nadie es dueño del San José, todos somos solo custodios del pasado hundido”. Uno de los artículos incluidos fue escrito por Daniel de Narváez, historiador marítimo colombiano que analiza la necesidad de que las comunidades indígenas participen en estos procesos relacionados con el Patrimonio Subacuático. Todo está disponible de forma gratuita en www.wreckwatchmag.com
El legado
Impresionados están en la Universidad Nacional con el regalo que les hizo Ulla Hoff, esposa del antropólogo y actor franco-canadiense Bernard Arcand (1945-2009), que conservó por más de medio siglo documentos e investigaciones sobre Colombia, y ahora decidió donarlos como aporte al conocimiento científico. Se trata de registros etnográficos de lo que ya se bautizó como la Colección Wamonae, y que fueron recopilados por Arcand durante las investigaciones para su tesis doctoral, entre 1968 y 1970, cuando convivió con los indígenas wamonaes o cuivas, nómadas, cazadores y recolectores que vivían a orillas de los ríos Casanare, Ariporo y Agua Clara, en los Llanos Orientales. Entre los documentos está la tesis “A Contribution to Cuiva Ethnography”, sustentada en 1972 en la Universidad de Cambridge, además de 31 grabaciones sonoras inéditas que ahora serán parte del Archivo Digital de las Lenguas Indígenas de la Amazonia.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
A Trump le van a dar la casa por cárcel... la Casa Blanca.
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Sin corridas, los toros se van de vaca... ciones.
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Álvaro Leyva le está expidiendo Pasaporte a la Constituyente.
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¿Cuándo volveremos a brindar por la buena salud de Colombia?
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Un acuerdo con el ELN se ve muy Grabe.
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Salió el director de Impuestos. ¿Será porque lo o...Dian?
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Por Redacción de El Espectador
