Rumor falso
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Esta semana algunos medios dieron como noticia cierta que la Fiscalía estaba próxima a archivar el expediente que abrió por el escandaloso partido entre Llaneros y el Unión Magdalena, que permitió el ascenso a este último equipo en diciembre pasado. Aunque la Dimayor desestimó que se hubiera producido un fraude, la Fiscalía sigue indagando el tema. Así lo pudo confirmar esta sección que, además, supo que la próxima semana los investigadores seguirán desarrollando el programa metodológico para obtener todas las pruebas en este caso. Incluso el abogado que representa a Llaneros, David Benavides, le pidió a la Fiscalía que envíe una comisión a Villavicencio para que tome las versiones que sean necesarias allí, ya que los jugadores están en esa ciudad. No hay que olvidar que el presidente Iván Duque calificó como “una vergüenza nacional” lo ocurrido en los últimos cuatro minutos de ese partido.
La carta étnica
Después de mucho pensarlo, el exministro de Medio Ambiente Gilberto Murillo decidió retornar al país para lanzar esta semana su precandidatura presidencial y participar en la consulta de la Coalición Centro Esperanza en marzo. El desaire que le hicieron a Francia Márquez en el Pacto Histórico y la decisión de ella de no retirarse tiene a un sector amplio de afrocolombianos decepcionados de que la defensa étnica haya quedado relegada en favor de la ideología y ha animado a Murillo para que recoja esas banderas desde el centro y, de paso, introduzca con fuerza la agenda en favor de la población afro en el programa ganador en esa coalición.
Pico y chao
A escasas horas de que se acabara 2021, la Alcaldía de Bogotá soltó el bombazo: a partir del 11 de enero la ciudad tendrá pico y placa de 6 de la mañana a 9 de la noche, de lunes a viernes. La idea es sacar de circulación cerca de 700 mil carros al día de los casi 2 millones que circulan en Bogotá. De inmediato hubo revuelo porque para expertos se trata de una medida antitécnica y que ya fracasó en el pasado durante la alcaldía de Samuel Moreno, en 2009, cuando miles de ciudadanos compraron un segundo carro para seguir transitando por la ciudad. Además, muchos le recordaron a la alcaldesa Claudia López que en campaña prometió no ampliar el pico y placa justamente porque “el remedio fue peor que la enfermedad”, según sus propias palabras. Mientras Fenalco le pide al Distrito reversar la medida porque asegura que el comercio se verá afectado y porque el servicio público ya está suficientemente colapsado, en el Palacio Liévano dicen que la medida se da porque se da. Curioso, eso sí, que Nicolás Estupiñán, saliente secretario de Movilidad, hubiera dejado su cargo cuatro días antes de que arrancara este controvertido pico y placa. Como quien dice, “pico y chao”.
Contrastes
Esta semana trascendió que al empresario y presidente del fondo de inversión Tribeca Luc Gerard y su familia no los dejaron entrar a uno de los restaurantes más famosos y costosos de Cartagena: Alma. Según Gerard, se trató de un acto de racismo. El restaurante le atribuyó el asunto a un código de vestuario. Más allá de la verdad, el episodio reabrió el debate sobre racismo y exclusión en Cartagena. Más allá de sus murallas, que disfrutan los turistas nacionales y extranjeros, hay una realidad apabullante de pobreza y desolación. El último informe de Cartagena Cómo Vamos asegura que unos 491 mil cartageneros, casi la mitad de su población, no cuentan con $360 mil al mes para cubrir sus necesidades básicas y que 129 mil personas más ni siquiera alcanzan a tener en sus bolsillos $147 mil al mes, lo que los ubica en extrema pobreza. Un valor similar podría costar una cena para dos personas en Alma. Sin entrada ni postre. Contrastes de La Heroica.
“In memoriam”
El 2022 iba a ser para el recién fallecido actor Edgardo Román un año especial, porque celebraría 40 años como profesor de teatro desde que fue director del grupo del Banco Cafetero y fundador y director del Laboratorio de Investigación Artística y Teatral Actuemos, donde desarrolló su “método de la actuación orgánica”. Además, este año cumplía cuatro décadas de su incursión en el cine con la película Ayer me echaron del pueblo, de Jorge Gaitán, que le permitió ser elegido para filmes consagratorios como Cóndores no entierran todos los días (1984), de Francisco Norden; La estrategia del caracol (1993) y Águilas no cazan moscas (1994), de Sergio Cabrera, y La toma de la embajada (2000), de Ciro Durán. Sus colegas del cine, el teatro y la televisión colombianos ya organizan homenajes en su memoria.
Desde la ficción
El legendario narrador deportivo y novelista barranquillero Andrés Salcedo, quien murió el viernes pasado, estaba corrigiendo a orillas del mar una nueva novela que aspiraba a publicar este año. Se sumaría a El día en que el fútbol murió: triunfo y tragedias de un dios (Ediciones B), en la que el protagonista Heleno, dice: “Los futbolistas son unos esclavos: de la gente que los manosea y les unta su mierda, de los dirigentes, que solo los ven como artículos de consumo que se compran, se usan y se botan cuando ya no sirven, de los técnicos, que son la gran farsa de este circo, de los periodistas, que comen carroña desde el desayuno, la puta que los parió. Esa es la gentuza que mueve los hilos de este negocio, Jimmy, y yo no encajo en él. El fútbol es un juego indecente, agresivo y vulgar”. Fue su visión desde el distanciamiento del deporte que más amó y la dedicó a su colega y amigo: “Hernán Peláez, el último de la estirpe”.
El recado
Esta semana el periodista Mauricio Vincent reveló en su blog del diario El País de España una anécdota inédita vivida por el historiador Eusebio Leal, fallecido en julio del año pasado, sobre la amistad entre los entonces presidentes Fidel Castro, de Cuba, y de España, Felipe González: en el verano de 1993 Felipe logró que Castro aceptara la visita de una delegación de alto nivel presidida por Carlos Solchaga, su exministro de Economía, para que le hiciera sugerencias y evitar “la debacle económica”. Al dictador no le gustó ni cinco lo que le dijeron. Días después, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, amigo de los dos, estaba en el aeropuerto de La Habana esperando tomar un vuelo a Madrid. Leal estaba en la sala de protocolo despidiéndolo cuando entró Fidel en tromba. “Le preguntó a Gabo que si durante su estancia en España iba a ver a Felipe. Él asintió, y entonces Fidel le pidió que le transmitiera un recado: ‘Dile de mi parte que es un remaricón’, y salió del salón. A los tres minutos se repitió la escena: volvieron a abrirse las puertas y entró Fidel del mismo modo que había hecho antes: ‘Oye, Gabo, por favor, no le des ese mensaje. Dale este otro: Dile de mi parte que es un recontramaricón’. Meses después Gabo le confirmó a Leal que cuando iba a darle el recado González se le adelantó y le dijo: ‘Sí, ya sé qué me va a decir: que soy un maricón’”.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
Lo de Guaidó no va a ninguna parte, por falta de Padrino.
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Uribe está Maduro. Ahora habla con las estatuas como lo hace el dictador con los pajaritos.
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A la presidenta de la Cámara, Jenny Arias, todo le Falla.
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El cardiólogo Antonio Figueredo, no tiene corazón.
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El Congreso se volvió hereditario. Por eso lo llaman Cámara Junior.
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“Hoy amanecí sin ánimo de lucro”, Emilio Tapia.
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