Alto turmequé: de túneles, juicios y desaparecidos

El túnel I

El túnel I

El presidente Iván Duque aprovechó la inauguración del túnel de La Línea para reencontrarse con viejos amigos tolimenses, con quienes recordó su niñez allí, pues creció en Ibagué con quien siempre llama madre y abuela, Estela Tono de Márquez, y su bisabuela Luz Caicedo de Tono, que le insistían en que estudiara para emular a los grandes dirigentes del Tolima. Estando en el barrio Cádiz lo llevaban a visitar al expresidente de Colombia Darío Echandía y el niño lo oía hablar de política, leía sus discursos, los memorizaba y en la casa lo imitaba en el espejo. Darío Echandía Olaya se llama el túnel principal de la megaobra que inauguró el jefe de Estado el viernes.

El túnel II

Otra anécdota que nos contaron tiene que ver con la gran placa de concreto donde quedaron los nombres del presidente Duque y sus colaboradoras. Antes de finalizarla, los asesores de Marta Lucía Ramírez de Rincón se ocuparon de que su nombre fuera escrito así, con el tradicional de de casada y que debajo dijera vicepresidente de Colombia, no vicepresidenta como inicialmente se había previsto. A los encargados de los créditos se les hizo raro y, en broma, preguntaron si a Ángela María Orozco le ponían ministro de Transporte.

Juicio en silencio

El próximo 15 de septiembre continuará la audiencia preparatoria de un juicio al cual la Fiscalía no le ha dado publicidad en lo absoluto: el que se lleva a cabo contra Liliana Laserna Jaramillo por la desaparición forzada de su propia hija, Helene Laserna. Se trata de la hija y nieta de uno de los fundadores de la Universidad de los Andes, Mario Laserna, y hermana y sobrina del fallecido congresista Juan Mario Laserna. A juicio fueron llamados también la expareja de Liliana Laserna, Camilo Fidel Pinzón, y la hermana de este, Claudia Patricia Pinzón. Liliana Laserna está libre desde el 23 de enero de este año y se encuentra en una clínica psiquiátrica. Su expareja y excuñada están detenidos y recientemente pidieron su libertad, solicitud que está en trámite.

Alta tensión

En la mañana del lunes pasado a varios funcionarios de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas les informaron que tenían que presentar su renuncia protocolaria. Así lo pidió la directora, Luz Marina Monzón, a casi todo el equipo directivo y de asesores de la dirección bajo el argumento de que no se están cumpliendo metas en la búsqueda de los desaparecidos. No es la primera vez que hay movimientos en estos cargos. Al menos cuatro directores y subdirectores han renunciado en el último año alegando que no había buen clima laboral, ni lineamientos claros sobre los planes regionales de búsqueda y la participación de las familias, y porque es muy lenta la ejecución de los mismos, ya que todos los procesos están centralizados en la directora. Esta institución fue creada por el Acuerdo de Paz y es la encargada de buscar a más de 120.000 personas desaparecidas por el conflicto.

Sigue Bal Harbour

El pasado 11 de agosto, en una audiencia virtual, Juan Guillermo Arcila fue condenado a 51 meses en prisión por malversación de fondos a propósito del caso Quarzo Bal Harbour, un proyecto hotelero de inversión que promovieron colombianos en una lujosa zona de Miami y que resultó ser, básicamente, una estafa. El proyecto nació en 2007 y, según ha establecido la justicia estadounidense, era inviable desde 2008, pero Arcila y sus socios siguieron recolectando dinero del público hasta 2016, a sabiendas de que la iniciativa no marchaba. Incluso, habrían tomado dinero de los inversionistas para cubrir gastos personales, como su condominio en Miami o sus carros de alta gama. Esos socios son Carlos Mahecha Díaz, su esposa Anastasia Casas y los hijos de ambos, Camilo y Felipe Mahecha Casas, miembros de la élite colombiana que fueron llamados a juicio civil en EE. UU. por este mismo caso hace unos meses, tal como lo reveló El Espectador. Ese proceso empezó este año y ahora ya hay fecha para la primera audiencia: el próximo 9 de septiembre. La pregunta sobre la mesa es si los Mahecha Casas, que están en Colombia, se presentarán a enfrentar los cargos.

Tensión académica

Las protestas en la Universidad Nacional por presuntos casos de acoso sexual no se detienen. Esta semana se intensificaron porque los profesores señalados desde hace dos meses no fueron relevados, sino que les asignaron otro tipo de clases. La Comisión Feminista y de Asuntos de Género del Departamento de Antropología-Las que Luchan insiste en que los académicos Gaspar Morcote, Fabián Sanabria, Reinaldo Barbosa, César Sanabria, Gerardo Ardila, Virgilio Becerra y Augusto Gómez, que se declaran inocentes, sean investigados. Denuncian que ahora estos últimos tres figuran como los docentes a cargo de tres cursos de contexto: ciudad y segregación, arqueología y sociedad, e historia sociocultural de Colombia. “A pesar de pedirse medidas de prevención que protegieran a las posibles víctimas, después de pasar por el Comité Asesor de Antropología y el Consejo de Facultad de Ciencias Humanas, el tema fue devuelto al Consejo de Facultad sin haber dado las claridades necesarias”. Queda, dicen, “la sensación de inacción por parte de las instancias universitarias frente al acoso profesoral y las violencias basadas en género”.

Magia salvaje

Hoy, en el prestigioso Hay Festival de Querétaro, México, nuestras enigmáticas cuevas de Chiribiquete serán protagonistas a través de una charla de Carlos Castaño-Uribe. El exdirector del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia por más de una década y exviceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible fue uno de los expedicionarios que, durante la década de los 90, “descubrieron” la serranía de Chiribiquete, entre los departamentos de Guaviare y Caquetá, hoy foco de la biodiversidad amazónica y uno de los hallazgos más importantes en materia de pintura rupestre en todo el continente. Desde entonces ha trabajado en la investigación sobre ese lugar y este año publicó el libro Chiribiquete: la maloka cósmica del hombre jaguar.