Alto turmequé: de ungidos, pasajes bíblicos y emboscadas

Mensajes

El presidente electo, Gustavo Petro, les ha dicho a sus colaboradores más cercanos que este no es momento para mostrar su apetito por ciertos cargos o revelar sus aspiraciones personales. Les ha pedido, más bien, que piensen primero en el país que les están entregando para identificar lo verde, lo rojo y lo gris; esto es: lo que hay que mantener, lo que hay que terminar porque no sirve y lo que hay que construir. En ese sentido, el próximo mandatario echó un chiste para explicarse: “Ya ven ustedes cómo andan las bancadas”, en referencia a la urgencia de muchos por tratar de ganarse un lugar para liderar el Congreso en la próxima legislatura. Otra cosa clave que ha dicho Petro es que es urgente que los líderes del Centro Esperanza aterricen y se integren al equipo que va a construir el gobierno.

Al buen entendedor

Por cierto, la semana pasada, cuando se dio la puja por la Presidencia del Congreso en el primer año de la nueva legislatura, que comienza el 20 de julio, estaban reunidos los senadores Gustavo Bolívar, María José Pizarro, Alexánder López y Roy Barreras; es decir, los que aspiraban a tal dignidad a nombre del Pacto Histórico. Arriba, en un salón de un piso contiguo se encontraba en otra reunión el presidente electo, Gustavo Petro, a quien alguien fue y le comentó que nada que se ponían de acuerdo. Entonces decidió bajar y les dijo: “Les voy a pedir un favor, entre nosotros tiene que haber unidad. Lo que les pido es que elijan entre ustedes al que se la jugó por la paz y el que maneje este Congreso”. Hubo un silencio total y cuando Petro salió, María José Pizarro tomó la palabra y manifestó: “Habló el presidente”, anunciando que el nuevo presidente del Congreso sería Roy Barreras.

Mensaje bíblico

Poco ha trascendido del encuentro privado que sostuvieron el presidente Iván Duque con el presidente electo Gustavo Petro, el jueves de la semana pasada. Se sabe que en el recorrido por la Casa de Nariño, el primer mandatario le mostró a su sucesor la espada de Bolívar y que hablaron de varios temas de seguridad nacional y de las finanzas del Estado, entre otros. Alto Turmequé supo que, entre las frases que cruzaron, Duque le dijo esto al presidente electo: “Doctor Petro, hay muchos pasajes bíblicos muy lindos, pero hay uno en especial que me gusta y me llama mucho la atención: con la vara que mides serás medido”. Se lo dijo estando solos en uno de los salones de la casa presidencial.

Emboscados

Así se sintieron varios magistrados de la Corte Suprema de Justicia que fueron invitados a la celebración de los 30 años de la Fiscalía, que se realizó en el teatro Colón de Bogotá. Durante el evento, el fiscal Francisco Barbosa y el presidente Iván Duque condecoraron a Gabriel Jaimes, jefe de la Unidad de Fiscales ante la Corte, por sus 24 años de servicio. Jaimes es recordado porque pidió la preclusión del proceso por soborno y fraude procesal en favor del expresidente Álvaro Uribe. Una jueza negó esa petición al considerar que había prueba que indicaba que el exmandatario tenía responsabilidad en esos hechos. Como se sabe, el caso lo instruyó la Corte en su momento, que llamó a indagatoria a Uribe y resolvió su situación jurídica en agosto de 2020, dictándole medida de aseguramiento.

Se fueron

Por eso mismo, apenas se percataron de la condecoración a Jaimes, quien además durante el caso Uribe utilizó expresiones muy desobligantes contra la Corte, varios magistrados se retiraron del evento. Además, en la tarjeta de invitación por ningún lado aparecía que lo iban a condecorar. Del recinto se fueron muy incómodos los magistrados de la Sala Penal Luis Antonio Hernández, José Francisco Acuña y Myriam Ávila, que estaban en primera fila. El resto no pudo hacerlo porque quedó atrapado en la mitad de la platea. Un magistrado, molesto, dijo al final de la jornada que hubo un “entrampamiento” porque primero condecoraron a Jaimes y luego el presidente dio su discurso. Si hubiera sido al revés, todos se habrían ido antes.

Condena

Este jueves un juzgado de Bogotá condenó a 63 meses de prisión a Julio Gallardo Archbold, excongresista de San Andrés, por el escándalo del cartel de la toga. Según la investigación, el exrepresentante a la Cámara pagó $200 millones a esa organización criminal con el fin de que lo ayudara en un proceso que tenía en la Corte. En la decisión también se le inhabilitó para el ejercicio del derecho y funciones públicas por 96 meses. El testigo estelar en su contra fue el exfiscal Gustavo Moreno, quien está cerca de recuperar su libertad por pena cumplida. De hecho, en la Fiscalía ya están empezando a mirar cómo se le podrá garantizar la seguridad una vez salga de la cárcel, teniendo en cuenta que ha declarado contra sus antiguos socios en andanzas, empezando por cuatro exmagistrados de la Corte: Francisco Ricaurte, Gustavo Malo, José Leonidas Bustos y Camilo Tarquino.

Lupa precisa

Iván Velásquez Gómez, exmagistrado de la Corte, está en la primera fila del empalme del gobierno elegido de Gustavo Petro. Además de encargarle un completo inventario de los fenómenos de corrupción y los casos emblemáticos a los que deben hacerle seguimiento, le pidieron que hiciera un completo diagnóstico sobre la Fuerza Pública. Es decir, la Policía, las Fuerzas Militares y hasta la Dirección de Inteligencia. Velásquez está recogiendo toda la información posible sobre estas fuerzas a fin de trazar una ruta para depurarlas, saber cuáles serán las reformas urgentes y qué generales deberían liderarlas. Petro sabe que no puede equivocarse en los nombres que escoja para la cartera de Defensa y la nueva cúpula. De ello dependerá buena parte de su gobernabilidad.

La “juntanza” que confía en Francia

Los más importantes líderes y lideresas afros e indígenas se sentaron en las estribaciones de la Sierra Nevada a hablar de juntanza étnica. Con la bendición de un mamo y luego al son de la música pacífica y guajira. Se trata de un trabajo mancomunado de los distintos pueblos que hay en Colombia para entenderse desde la visión del otro y poder fortalecer la gobernanza, la autonomía, la identidad y el desarrollo de los pueblos desde lo que se consideran formas propias y sustentables. Y aunque todos allí hablaron de desarrollo económico y sustentable, interseccionalidad, género y diversidad cultural, el asunto en el que tienen la mayor parte de sus esperanzas es el de las políticas públicas, no solo porque cuentan con recursos de apoyo que vienen directamente de Estados Unidos a través de USAID para ejecutar, sino porque con la llegada de Francia Márquez al alto Gobierno se cree que, ahora sí, como nunca antes, van a ser escuchados y representados.