Plazoletazo constante
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Ahora que el Congreso terminó evacuando la reforma laboral y la Corte Constitucional no tumbó la cirugía al sistema pensional, la Casa de Nariño se alista a una movilización callejera mucho más fuerte de la que ha promovido durante el último año. Para la sanción definitiva de ambas normas habrá plazoletazos en parte financiados y apoyados por el gobierno del presidente Petro, con el fin de garantizar masividad. El primer abrebocas de ese nuevo impulso se vio este sábado en Medellín, y la directriz del mandatario es que se organicen más eventos así para -como lo ha venido contando este diario- promover una constituyente.
Sorpresivo
Y para seguir con los asuntos palaciegos, el viernes en la tarde se escuchó en algunos despachos que la intención de promover una papeleta que derive en una constituyente sorprendió a varios de los integrantes del gabinete. La razón es que esperaban tener al menos unas horas para sacar pecho y celebrar por la aprobación de la reforma laboral en el Congreso; no obstante, con el anuncio del presidente Petro de una estrategia que lleva cocinándose ya tres semanas, se fueron los reflectores hacia lo más coyuntural. Eso sí, lo sorpresivo del movimiento para la cúpula del oficialismo no implica que no se vaya a darle todo el impulso. Además, el ministro del Interior, Armando Benedetti –quien en dos meses largos movió una agenda legislativa que tres antecesores suyos no lograron desatascar–, cree que Colombia está lista para –a pesar de la polémica política y jurídica que se desató– dar ese paso.
El pastor
El arribo a la Casa de Nariño del polémico pastor Alfredo Saade llevó a pensar a algunos sectores políticos que podría moderar su lenguaje en torno a asuntos delicados, como promover la reelección inmediata del presidente Gustavo Petro, ahora su jefe directo, o cerrar el Congreso. Sin embargo, desde su entorno hicieron saber que habrá menos pugnacidad en sus palabras, pero que eso no implica que deje de lado lo que considera deberían ser los puntos principales por tratar durante el último año del actual Gobierno. De hecho, está alistando espacios de socialización con medios y colectividades, con el fin de determinar qué tanto ambiente podrían tener sus ideas.
“Temor judicial”
En los pasillos de la Registraduría, que lidera Hernán Penagos, se está presentando una situación inédita. En efecto, varios funcionarios, tanto de planta como contratistas, están solicitando cambios de sus áreas de trabajo para no terminar envueltos en las polémicas que se han desatado por la contratación de los procesos electorales, en especial los de 2026. La razón es que con la intención del Gobierno de sacar a Thomas Greg de esos procesos, alegando una supuesta falta de transparencia que la firma niega, se están interponiendo demandas administrativas y denuncias penales por las que terminan empapeladas personas de rango menor a quien ahora mismo encabeza la entidad. Se habla de “temor judicial”.
¿Sin salida?
Todos los caminos para mantener el esquema de aseo de Áreas de Servicio Exclusivo (ASE) en Bogotá se le cierran a la administración de Carlos Fernando Galán. Al fracaso del trámite ante la Comisión de Regulación de Agua y Saneamiento (CRA), de lograr autorización para mantener dicho esquema y abrir licitación, se suma otro revés: el archivo del proyecto de Ley 458 en el Congreso. La iniciativa, que fijaba un marco legal para promover el reciclaje en el servicio público de aseo, tenía un artículo (que muchos calificaron de mico) que les permitía a ciudades con más de un millón de habitantes a implementar las ASE sin necesidad de pedir permiso a la CRA y sin someter el proceso que hoy evalúa temas como estudios tarifarios, inclusión social, viabilidad financiera y justificación técnica. De momento, la esperanza de la Alcaldía de Bogotá está puesta en la insistencia que radicó ante la CRA, para que reconsidere su negativa de renovar las ASE en Bogotá. De fracasar de nuevo, en febrero volverá a la ciudad el esquema de libre competencia en la recolección de residuos.
Doble dolor
“La comunidad de la Escuela Kennedy de Harvard está muy triste e impactada por dos tiroteos que afectaron a exalumnos en distintos hechos este mes. Todo indica que fueron víctimas de violencia con tintes políticos”, dice un homenaje que la Escuela de Gobierno de esa prestigiosa universidad estadounidense rindió esta semana a dos egresados: la asesinada representante del estado de Minnesota, Melissa Hortman, y el senador y candidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay. Aunque no coincidieron en las aulas, pues Hortman estuvo en 2018 y Uribe en 2022, la violencia política los juntó, y de ahí el homenaje que publicó una gran cantidad de mensajes conmovedores de profesores y compañeros de estudios recordando el paso de cada una de las víctimas por sus aulas.
Misterio danés
Esta semana presentó sus cartas credenciales la nueva embajadora de Colombia en Dinamarca, Catalina Velasco, ante su majestad el rey Federico X. La audiencia, de importancia debido a que ambos países comparten ahora asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y presiden conjuntamente la cumbre Celac-UE, tuvo un dato curioso: su majestad el rey Federico X le contó a la exministra que cuando fue estudiante en Harvard un colombiano le dio a probar el aguardiente, pero no le quiso revelar su identidad. ¿Quién sería?
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
Petro cambió a Cristo por un pastor
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Tesis descabelladas las del ministro de Justicia. Hay que verlo.
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La Constitución sobrevive entre el articulito y el decretazo.
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“Carvajal hace las cosas mal”: Montealegre.
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“Esta vieja es peor que el tuerto”: Pepe Mujica refiriéndose a Cristina Kirchner.
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Regresó el Roy de Inglaterra.
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*Nota de la redacción:
En la edición impresa y digital de esta sección se publicó un turmequé sobre la senadora Norma Hurtado y cómo ha votado la reforma laboral. Sin embargo, fue retirado por contener información incorrecta, ya que la legisladora sí presentó en su momento ponencia alternativa a esa iniciativa, pero no hizo parte del bloque de ocho congresistas de la Comisión Séptima que hundieron la primera versión del proyecto oficialista.
Por Redacción de El Espectador
