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Las cámaras de televisión estuvieron enfocadas en la amistosa conversación entre Donald Trump y Barack Obama durante el funeral del expresidente Jimmy Carter (1924-2024), el jueves en Washington. Y, a un par de filas de distancia, se vieron caras conocidas como la del expresidente colombiano Juan Manuel Santos, quien fue invitado a la ceremonia y quedó retratado en esta gráfica de la agencia AFP cuando del presidente electo de Estados Unidos entraba a la iglesia. Trump y Joe Biden, saliente mandatario estadounidense, se acercaron a saludarlo efusivamente. Al ganador del Premio Nobel de Paz colombiano (2016), tema por el que mantuvo contacto con Carter (Nobel de Paz 2002), también se le vio conversando, entre otros, con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, con el príncipe Eduardo, duque de Edimburgo, y con el saliente primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Efecto Maduro
El gabinete del presidente Gustavo Petro aún no supera sus diferencias internas, aunque el jefe de Estado se hace más al lado de quienes defienden sin matices sus postulados. El capítulo más reciente de los desacuerdos lo protagonizaron el canciller Luis Gilberto Murillo y Laura Sarabia, directora del DAPRE, quienes insistieron hasta último momento en que Colombia no debería tener representación en la toma de posesión de Nicolás Maduro. Incluso, propusieron que fuera una persona de menor rango al embajador Milton Rengifo, ya que el régimen que lidera aún a Venezuela genera demasiado rechazo en el país y eso le costará al Ejecutivo. Pero, como se vio el pasado viernes, el mandatario tomó otra decisión.
Años de miedo
El jueves, María Corina Machado vivió de nuevo el temor por la persecución permanente del aparato de seguridad nacional de Nicolás Maduro y el miedo a ser encarcelada injustamente por ser la principal opositora al régimen. En su libro La Venezuela que viví, la excanciller colombiana María Ángela Holguín recuerda un episodio de hace cinco años: “Me llamó la atención que una dirigente como ella no hubiese querido participar en nuestras reuniones con los líderes de la oposición, porque no creía en el diálogo y menos en Unasur como mediadora. Y aunque despreciaba que fuéramos a Venezuela los cancilleres de ese organismo multilateral, sí solicitó una reunión privada con varios cancilleres para pedir que no la retuvieran ni la metieran a la cárcel. La verdad es que su situación era complicada porque la habían expulsado del parlamento sin un antejuicio de mérito, acusada por Diosdado Cabello de terrorismo. Al encuentro con María Corina asistimos los cancilleres Heraldo Muñoz, de Chile; Luis Almagro, de Uruguay, y yo, y escuchamos con atención sus temores, porque, según ella, había recibido amenazas contra su vida y la de su familia”.
Enroque
Por estos días en que se mantienen las apuestas sobre quiénes se moverán en el cacareado ajuste ministerial que alista el presidente Petro, que se podría ejecutar después de las reuniones ampliadas del gabinete que se harán este lunes y martes en Bogotá, se comenzó a cocinar un posible enroque. Fuentes del alto Gobierno confirmaron que el mandatario sí está analizando la viabilidad de que Laura Sarabia salga del DAPRE y pase a la Cancillería, aunque ella también tiene ofertas del sector privado; eso haría que el vicecanciller Jorge Rojas, quien sí quiere ser el sucesor del ministro Luis Gilberto Murillo —que sale definitivamente a finales de enero—, se mueva hacia la Casa de Nariño.
Más jugadas
Y siguiendo con los ajustes, según personas del entorno del presidente Petro, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ya habría informado que estará unas semanas más en el cargo para terminar de mover lo que más pueda la implementación del acuerdo de 2016 con las extintas FARC y algunos proyectos en el Congreso; también —datos que igualmente ha venido contando este diario— se confirmó que Susana Muhamad (Ambiente), Andrés Camacho (Minas) y Daniel Rojas (Educación), entre otros, analizan dar un paso al costado para meterse de lleno en la campaña que anticipadamente arrancó este año. En lo referente al cuerpo diplomático, se alistan las renuncias de los embajadores Roy Barreras (Reino Unido), Guillermo Rivera (Brasil), León Fredy Muñoz (Nicaragua), Alfonso Prada (Francia), Guillermo Reyes (Suecia) y algunos más, que por su alto perfil político quieren jugar en el ajedrez electoral.
Preocupación profunda
Ahora que hay tensión geopolítica por cómo puede quedar la región en medio de una disputa entre potencias como Estados Unidos, China y Rusia, que vienen ampliando sus intereses en esta parte del globo, en especial por la situación de Venezuela y el relevo en la Casa Blanca con el retorno del magnate Donald Trump, este diario confirmó que hubo un hecho que generó mucha alerta en Colombia por el sentido de desestabilización con el que se pudo leer. En efecto, por vías diplomáticas, la Casa de Nariño expresó su preocupación por el arribo de un submarino ruso a aguas cubanas a mediados del año pasado. De esta prevención no se supo en ese momento, pero acaba de cobrar relevancia porque la forma en que el Estado colombiano se mueva impactará en cómo quedará el país ante la inminente intranquilidad que se viene.
Por seguridad
Como se ha anunciado, el escritor británico-estadounidense de origen indio Salman Rushdie será la máxima estrella invitada para celebrar los 20 años del Hay Festival, en Cartagena, del 30 de enero al 2 de febrero. Los organizadores del prestigioso evento literario y la Policía de la ciudad están atentos a posibles requerimientos de seguridad del autor, quien se salvó de la muerte tras un atentado con puñal cuando participaba en una charla cerca de Nueva York, el 12 de agosto de 2022, por el que perdió el ojo derecho y la movilidad de una mano. Él ya vino a Colombia en 2015 sin escoltas y hace dos meses la India levantó el veto a su novela Los versos satánicos (1988), por la que en Irán se le declaró la pena de muerte; pero a raíz del antecedente de 2022 “se tomarán medidas preventivas en el aeropuerto, el hotel y los escenarios públicos y privados que visite”, nos dijo una fuente.
Por Gabo
En cuanto al tema literario, hablará de varios de sus libros más recientes, incluido Cuchillo, donde recrea el citado atentado y, para quienes no lo han leído, reconstruye los días y momentos previos contando que tuvo una premonición al estilo garciamarquiano, a quien da crédito así: “A este recurso literario se lo conoce como prefiguración. Uno de los ejemplos más citados de ello es el famoso comienzo de Cien años de soledad. ‘Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento…’”. Su conexión con Colombia ha sido a través de la obra de Gabriel García Márquez, en quien dice haberse inspirado porque el realismo mágico le es afín a nivel cultural y a quien dedicó un ensayo en la prensa británica tras su muerte para dejar en claro que “fue el más grande de todos nosotros”.
MICROLINGOTES
Por ÓSCAR ALARCÓN NÚÑEZ
Se necesita ser muy Paraguachón para decir que se es presidente legítimo.
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Maduro tiene un presidente del Consejo Electoral que es Amoroso.
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Lo que Padrino diga, Diosdado lo bendiga.
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En vez de ser María Corina debería ser María Corona.
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Y pensar que hace unos años alguien dijo que Maduro tenía las horas contadas.
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En neerlandés se dice Den Haag. En ese idioma no se halla una palabra para decir La Haya.
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Por Redacción de El Espectador
