/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/V7GMXUMKZRGC3FR5BHUWBKUC5M.jpg)
El modelo de coaliciones que predomina en estas elecciones tiene un riesgo: los miembros tienen poco que los una, más allá de ciertas ideas y, por supuesto, su deseo de llegar a la Casa de Nariño. Pero no están atados a un partido o algo que los comprometa de raíz, por lo que así como entran a las alianzas pueden retirarse sin más. Lo vimos en la última semana tras lo ocurrido con Ingrid Betancourt, quien firmó su retiro de la Coalición Centro Esperanza (CCE) luego de un par de semanas desde que anunció su aspiración presidencial. Aunque Betancourt hizo parte de la coalición desde sus inicios, la unión que existía no soportó la primera gran crisis del equipo de centro cuyas raíces fueron los recientes apoyos a Alejandro Gaviria.
>Lea más sobre las elecciones de 2022 y otras noticias del mundo político
/s3.amazonaws.com/arc-authors/elespectador/c5e62e37-9ceb-4cca-b7ac-106022133bda.png)