Diariamente, a El Dorado, el aeropuerto de Bogotá, llegan 31.000 personas que deben pasar por los puntos de control migratorio. Esto son tres mil personas más de las que debían surtir este filtro en 2022. La hora pico de estas llegadas se registra entre las 7 y las 11 de la noche, momento en el que se vienen registrando, según han compartido algunos usuarios, filas se extienden por los pasillos del aeropuerto, mucho más allá del espacio de Migración.
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Desde hace unos meses, la representante del Partido Conservador Juana Carolina Jaramillo ha venido señalando esta situación. “Seguimos sumando reclamos sobre este “colapso” que se nos vuelve costumbre. Y la Cancillería y Migración Colombia dan más excusas que soluciones”, trinó la congresista hace unas semanas. Hace unos días, la entidad le respondió a Jaramillo el cuestionario que envió al respecto, en el que especifica que, para cumplir adecuadamente con su labor, es necesario llenar un vacío de casi $56 mil millones de pesos, que permitiría subsanar el déficit de contratación de 670 empleados.
“Hay dos fallas. La primera, el déficit de personal disponible, particularmente en el aeropuerto El Dorado por parte de Migración Colombia y, paralelo a esto, las limitadas condiciones económicas de la entidad”, explica la representante a la Cámara. En los últimos seis años la entidad no ha contratado personal específicamente para los trámites migratorios. “Hemos detectado que la asignación de presupuesto no ha correspondido a las necesidades reales de la entidad o simplemente ha sido limitadas”.
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“La precaria asignación presupuestal no corresponde a las nuevas necesidades del servicio que se presta no solo en El Dorado, sino en otros aeropuertos con flujo migratorio importante como Medellín, Cali o Cartagena”, ahondó Jaramillo. Una adición de recursos logró que desde enero de 2023 se hayan contratado 120 personas de las 141 vacantes que se tenían desde octubre de 2022. Migración Colombia ha buscado lograr una adición presupuestal de la mano del Ministerio de Hacienda, el Departamento Administrativo de Presedencia (Dapre) y el Dafp (Departamento Administrativo de la Función Pública).
La entidad tiene retos en varios frentes debido al crecimiento constante de los flujos migratorios. Entre ellos, más allá de la necesidad de contratar casi 700 personas nuevas, está el uso de la tecnología para agilizar los procesos. En el segundo semestre de 2022, la actual administración encontró el uso de un sistema de información tecnológico desarrollo en 2012 que no es suficiente para el volumen de registros diarios a nivel nacional. Entre junio y julio de 2023, el ingreso de turistas al país ha aumentado un 18% con respecto al mismo periodo del año pasado.
“La Entidad ha venido socializando, a través de la Oficina de Comunicaciones, el uso de las actuales herramientas automáticas como el Biomig y el Checkmig2 (las cuales permiten atender un número mayor de viajeros colombianos y extranjeros, sin tener que pasar por los filtros convencionales y por supuesto disminuir el tiempo en filas). Es así que, en aras de ampliar la cobertura de mecanismos automatizados que permiten agilizar los procesos de control migratorio, se están adelantando reuniones estratégicas que permitirán fortalecer las campañas para el enrolamiento de viajeros nacionales en el uso del mecanismo de facilitación migratoria Biomig”, explicó Migración en el documento de respuesta al cuestionario.
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Este año, en coordinación con Avianca y Opain, el concesionario del aeropuerto, se logró la instalación de 15 nuevos pasillos de Biomig, el servicio que permite el ingreso y salida del país con el registro del iris del ojo, lo cual agiliza el proceso migratorio. Migración aseguró que, en octubre, implementará otros 10 nuevos pasillos de Biomig en otros aeropuertos internacionales del país con gran flujo migratorio: el José María Córdova de Rionegro, Rafael Núñez de Cartagena y Ernesto Cortissoz de Barranquilla. Se espera lograr otros cuatro.
En lo que respecta al registro anticipado de datos geográficos y demográficos, “Checkmig”, que funcionó durante la pandemia y un poco después, entre 2020 y 2023, entró en desuso porque una resolución del Ministerio de Salud en abril de 2023 derogó la obligatoriedad de su diligenciamiento. Sin embargo, “la Entidad está en proceso de publicación de una resolución que haría obligatorio el prerregistro migratorio, el cual debe ser cumplido por los viajeros y controlado por los explotadores aéreos”, anotó Migración Colombia. Lo que quiere decir que próximamente quienes quieran salir o ingresar al país deberán volver a llenar el formulario como uno de los requisitos para volar.
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