Si bien la mesa directiva de la Cámara de Representantes se declaró a favor de desarrollar la actividad legislativa de manera virtual –por cuenta de la emergencia sanitaria causada por el coronavirus–, expresó preocupación y duda por las actuales plataformas de video que permitirían la conexión, advirtiendo que se requiere el cumplimiento de “principios de seguridad mínimos”.
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Así lo advirtió el presidente de la Cámara, Carlos Cuenca (Cambio Radical) y el primer vicepresidente Óscar Villamizar (Centro Democrático), quienes enviaron una carta a la Dirección Administrativa de la cámara baja para que “en el menor tiempo posible y en el ámbito de sus competencias, se lleven a cabo las acciones tendientes a garantizar el desarrollo de la actividad legislativa de manera virtual”. En otras palabras, que encuentren el mecanismo o plataforma adecuada que permita realizar las sesiones.
Si bien la mesa directiva reconoce que plataformas como Zoom, Microsoft Teams, Hangouts, FaceTime o Skype permiten conectividad y teletrabajo, alegan que carecen de elementos fundamentales para el desarrollo de la sesión, como el control del acceso al micrófono y control centralizado de las intervenciones; o la manera en que se puedan radicar proposiciones en tiempo real y que permitan autenticar quién las realiza.
En esa línea, alertan también que, en caso de generar convocatoria para el ingreso a la sesión, “este podría quedar abierto a que cualquier correo que tenga acceso al vínculo de la misma, pueda ‘colarse’ y generar presencia en la plenaria o sesión virtual”, señalan.
En su misiva, los representantes de la mesa directiva destacan que es importante proferir leyes y llevar a cabo debates de control político al Ejecutivo, “para fortalecer las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional, en materia de salud y en sectores laborales, sociales y económicos, además para fortalecer nuestra democracia en estos momentos de contingencia”.
Señalan también “el ímpetu y la voluntad” de los representantes por iniciar sesiones de forma virtual, así como el interés del Gobierno dentro del Estado de emergencia económica, social y ecológica para que puedan llevarse a cabo dichas sesiones.
Sin embargo, explican que, revisada la Constitución, la Ley 5 (funcionamiento del Congreso) y diversidad de normas, se evidencia que “la virtualidad no se ha reglamentado en el procedimiento legislativo y la anomalía legislativa no puede ser suplida por analogía (…) la decisión debe provenir del poder legislativo a través de una norma orgánica, debatida en el ámbito y los límites del Estado Social de Derecho”.