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Este lunes, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en segundo debate el proyecto de ley que tipifica como delito el acoso sexual callejero. Una propuesta pensada para darles garantías y herramientas de denuncia a las mujeres, quienes son las principales afectadas por manoseo, tocamientos, exhibicionismo, seguimientos y grabaciones no consentidas en el espacio público.
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Además de las herramientas a las víctimas, la penalización de estos comportamientos permitirá que las autoridades judiciales sancionen y castiguen a quienes hostiguen sexualmente en el espacio público, quienes pueden verse enfrentados a tres años de cárcel.
Las penas se agravarán en caso a que la conducta se realice en razón al género, identidad y/u orientación sexual de la víctima. Y, por último, el proyecto obliga al Estado a hacer campañas de concientización sobre el acoso sexual callejero, haciendo énfasis en que las acciones señalas anteriormente incurren en violencia contra las mujeres.
“Esta es una situación aberrante que vivimos especialmente millones de mujeres en Colombia cada vez que salimos al espacio público. Con esta ley se sancionaría con penas de prisión de uno y tres años a quien, sin el consentimiento de la otra persona, acose, asedie física o verbalmente, realice actos de exhibicionismos, tocamientos o cualquier conducta sexual inequívoca en espacio público o semipúblico como el transporte urbano”, dijo Katherine Miranda, autora del proyecto.
Más: Así es el proyecto de ley que pretende penalizar el acoso callejero.
La mayoría de las víctimas optan por no denunciar, debido a la ausencia de claridades sobre cómo investigar y sancionar estos casos. Las cifras que maneja Naciones Unidas son preocupantes. Solo en Bogotá, según la oenegé, seis de cada diez mujeres son acosadas sexualmente en el transporte público.
“No es posible que en Colombia las mujeres tengan que someterse cotidianamente al acoso sexual. A diario oímos historias de mujeres que son objeto de manoseos, que son víctimas de hombres que frotan sus partes íntimas contra ellas o, lo que es peor, que se masturban delante de ellas. Ya es tiempo de castigar el acoso callejero y tipificarlo como un nuevo delito”, concluyó Miranda.
