Chávez dice que su país limita con las Farc, no con Colombia

De acuerdo con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que vestido con uniforme militar conmemoró en un fuerte castrense el fallido golpe que encabezó hace 16 años y que, según él, partió la historia de Venezuela en dos, su país limita con las Farc, no con Colombia.

"Las fuerzas insurgentes de Colombia tienen otro Estado, que tiene leyes, que las aplican, que las hacen cumplir. Es una realidad que no se puede seguir desconociendo", afirmó Chávez, que agregó semejante aseveración a sus intenciones de otorgarle estatus de beligerancia a las Farc y al Eln, a pesar de la condena de la comunidad internacional.

Chávez también dijo que las Farc no secuestran, sino que "capturan en combate", al tiempo que aseveró estar listo ante una eventual agresión militar de Colombia ordenada por el "imperio", como denomina a Estados Unidos. Sin embargo, dijo que quiere "la paz en Colombia".

El presidente venezolano también defendió al jefe de Inteligencia de su gobierno, Hugo Carvajal, al considerar que es víctima de una supuesta campaña del "imperio" que lo acusa de ser colaborador de la guerrilla y el narcotráfico en Colombia.

"Es parte de la campaña del imperio para tratar de dividir a los militares venezolanos", sostuvo, tras agregar que el general Carvajal "ha sido agredido desde Colombia (...) acusado sin ningún tipo de pruebas (...) de apoyar al narcotráfico (...) de haber mandado a matar a dos militares colombianos".

A juicio del mandatario venezolano, los señalamientos "falsos" contra el jefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) son "una condena a muerte para el general Carvajal", cuya vida e integridad debe ser "cuidada" por el gobierno. "Lo están acusando, nada más y nada menos, de haber ordenado el asesinato de militares de Colombia, lo están acusando de ser un torturador, de apoyar al narcotráfico, cuando es un soldado patriota (...) Carvajal, toda nuestra solidaridad. ¡Patria, socialismo o muerte, venceremos!", manifestó el jefe de Estado de ese país.

Esas afirmaciones las hizo el gobernante en una alocución transmitida en cadena nacional de radio y televisión, por el decimosexto aniversario del fallido golpe militar que encabezó en 1992. La prensa local publicó que la revista Semana señaló que Carvajal "ha facilitado protección e identificación a guerrilleros y narcotraficantes de Colombia en territorio venezolano, incluido el recién asesinado Wilber Varela alias "Jabón".

Ese jefe de Estado también se refirió al reciente anuncio de las Farc de liberar a tres secuestrados. "Han dicho que quieren entregarlos a Venezuela. Estamos listos ya. Instamos a las Farc a que continúen dando demostraciones de este tipo, independientemente de las actitudes del Gobierno de Colombia, que está subordinado a Estados Unidos, independientemente del carácter guerrerista de ese gobierno", agregó.

Las críticas de Piedad

Y mientras el presidente Chávez se despachaba contra el Gobierno colombiano, la senadora Piedad Córdoba también arremetía contra la marcha que tuvo lugar en varias partes del mundo para condenar las prácticas de secuestro al que las Farc suelen someter a cientos de personas.

Desde Caracas (Venezuela), la senadora liberal colombiana Piedad Córdoba dijo que la marcha fue "una marcha del odio, del racismo, de clasismo, de exclusión" y que en Colombia "tenemos que rechazar (la guerra) y más bien empezar a construir una paz duradera". Sin embargo, para otros, el acto fue un fuerte mensaje a los subversivos, que parecen haberse quedado sin simpatizantes, más allá de la senadora y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega.

"Es una cosa excepcional, una manifestación inmensa, un mensaje muy fuerte para las Farc, porque es la fuerza de las ideas contra las armas", dijo León Valencia, analista político y ex miembro de guerrillas ya desmovilizadas. En la manifestación "a pesar de ser contra las Farc, no sentí un mensaje a la guerra, fue un mensaje de paz. Las Farc saben que tienen muy poca conexión con la ciudadanía", agregó Valencia, presente en la concentración en la Plaza de Bolívar, en contraste con las declaraciones de la congresista liberal.

Córdoba también dijo que ya están trabajando en la manera como serán recibidos los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco de Losada y Orlando Beltrán Cuéllar, todos en poder de las Farc desde 2001 y quienes serán liberados por disposición del mismo grupo insurgente.

La senadora, quien no reveló a los periodistas la agenda que cumplirán los familiares de los secuestrados en Caracas, señaló que el presidente "Chávez sigue siendo pilar fundamental de todo este proceso de construcción de la paz en Colombia".

La legisladora expresó su agradecimiento a las Farc "por entender que este es el camino" hacia la pacificación de Colombia. Entre los familiares que llegaron a Caracas se encuentran tres hijos de Gloria Polanco de Losada, entre ellos Jaime Losada; Ángela Rodríguez y Carolina Pérez, esposa e hija, respectivamente, de Luis Eladio Pérez, y Deyanira Ortiz, esposa de Orlando Beltrán.

La consigna de la marcha en Colombia y otras partes del mundo, centrada en las Farc, generó una controversia sin fín sobre si la misma fue manipulada por el gobierno de Uribe, a favor de su política de mano dura contra los subversivos, o si debió abarcar una condena a todos los grupos armados ilegales.

De acuerdo con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que vestido con uniforme militar conmemoró en un fuerte castrense el fallido golpe que encabezó hace 16 años y que, según él, partió la historia de Venezuela en dos, su país limita con las Farc, no con Colombia.

"Las fuerzas insurgentes de Colombia tienen otro Estado, que tiene leyes, que las aplican, que las hacen cumplir. Es una realidad que no se puede seguir desconociendo", afirmó Chávez, que agregó semejante aseveración a sus intenciones de otorgarle estatus de beligerancia a las Farc y al Eln, a pesar de la condena de la comunidad internacional.

Chávez también dijo que las Farc no secuestran, sino que "capturan en combate", al tiempo que aseveró estar listo ante una eventual agresión militar de Colombia ordenada por el "imperio", como denomina a Estados Unidos. Sin embargo, dijo que quiere "la paz en Colombia".

El presidente venezolano también defendió al jefe de Inteligencia de su gobierno, Hugo Carvajal, al considerar que es víctima de una supuesta campaña del "imperio" que lo acusa de ser colaborador de la guerrilla y el narcotráfico en Colombia.

"Es parte de la campaña del imperio para tratar de dividir a los militares venezolanos", sostuvo, tras agregar que el general Carvajal "ha sido agredido desde Colombia (...) acusado sin ningún tipo de pruebas (...) de apoyar al narcotráfico (...) de haber mandado a matar a dos militares colombianos".

A juicio del mandatario venezolano, los señalamientos "falsos" contra el jefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) son "una condena a muerte para el general Carvajal", cuya vida e integridad debe ser "cuidada" por el gobierno. "Lo están acusando, nada más y nada menos, de haber ordenado el asesinato de militares de Colombia, lo están acusando de ser un torturador, de apoyar al narcotráfico, cuando es un soldado patriota (...) Carvajal, toda nuestra solidaridad. ¡Patria, socialismo o muerte, venceremos!", manifestó el jefe de Estado de ese país.

Esas afirmaciones las hizo el gobernante en una alocución transmitida en cadena nacional de radio y televisión, por el decimosexto aniversario del fallido golpe militar que encabezó en 1992. La prensa local publicó que la revista Semana señaló que Carvajal "ha facilitado protección e identificación a guerrilleros y narcotraficantes de Colombia en territorio venezolano, incluido el recién asesinado Wilber Varela alias "Jabón".

Ese jefe de Estado también se refirió al reciente anuncio de las Farc de liberar a tres secuestrados. "Han dicho que quieren entregarlos a Venezuela. Estamos listos ya. Instamos a las Farc a que continúen dando demostraciones de este tipo, independientemente de las actitudes del Gobierno de Colombia, que está subordinado a Estados Unidos, independientemente del carácter guerrerista de ese gobierno", agregó.

Las críticas de Piedad

Y mientras el presidente Chávez se despachaba contra el Gobierno colombiano, la senadora Piedad Córdoba también arremetía contra la marcha que tuvo lugar en varias partes del mundo para condenar las prácticas de secuestro al que las Farc suelen someter a cientos de personas.

Desde Caracas (Venezuela), la senadora liberal colombiana Piedad Córdoba dijo que la marcha fue "una marcha del odio, del racismo, de clasismo, de exclusión" y que en Colombia "tenemos que rechazar (la guerra) y más bien empezar a construir una paz duradera". Sin embargo, para otros, el acto fue un fuerte mensaje a los subversivos, que parecen haberse quedado sin simpatizantes, más allá de la senadora y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega.

"Es una cosa excepcional, una manifestación inmensa, un mensaje muy fuerte para las Farc, porque es la fuerza de las ideas contra las armas", dijo León Valencia, analista político y ex miembro de guerrillas ya desmovilizadas. En la manifestación "a pesar de ser contra las Farc, no sentí un mensaje a la guerra, fue un mensaje de paz. Las Farc saben que tienen muy poca conexión con la ciudadanía", agregó Valencia, presente en la concentración en la Plaza de Bolívar, en contraste con las declaraciones de la congresista liberal.

Córdoba también dijo que ya están trabajando en la manera como serán recibidos los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco de Losada y Orlando Beltrán Cuéllar, todos en poder de las Farc desde 2001 y quienes serán liberados por disposición del mismo grupo insurgente.

La senadora, quien no reveló a los periodistas la agenda que cumplirán los familiares de los secuestrados en Caracas, señaló que el presidente "Chávez sigue siendo pilar fundamental de todo este proceso de construcción de la paz en Colombia".

La legisladora expresó su agradecimiento a las Farc "por entender que este es el camino" hacia la pacificación de Colombia. Entre los familiares que llegaron a Caracas se encuentran tres hijos de Gloria Polanco de Losada, entre ellos Jaime Losada; Ángela Rodríguez y Carolina Pérez, esposa e hija, respectivamente, de Luis Eladio Pérez, y Deyanira Ortiz, esposa de Orlando Beltrán.

La consigna de la marcha en Colombia y otras partes del mundo, centrada en las Farc, generó una controversia sin fín sobre si la misma fue manipulada por el gobierno de Uribe, a favor de su política de mano dura contra los subversivos, o si debió abarcar una condena a todos los grupos armados ilegales.