La decisión la tomó el gobierno de Venezuela "con el fin de proceder a una evaluación exhaustiva de las relaciones bilaterales", según el comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores del vecino país.
El gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó a Rondón tras el cruce de insultos entre los mandatarios de ambos países, agudizada por el discurso del Jefe de Estado colombiano, Álvaro Uribe, la noche del lunes en Cartagena. Dicho pronunciamiento fue una respuesta a otras arengas lanzadas por Chávez desde su país.
Sin mencionar directamente su reciente disputa con el presidente venezolano, Hugo Chávez, el mandatario colombiano, Álvaro Uribe, pidió a las naciones no dejarse "engañar" por los terroristas, como califica el Gobierno y Estados Unidos a las Farc.
"Que nadie crea el discurso traicionero del terrorismo. El terrorismo nos ha engañado a nosotros 40 años, por eso nosotros queremos que el terrorista no engañe a ninguno de los países del mundo... que el terrorismo no engañe a ninguno de los pueblos vecinos de nuestra patria", dijo Uribe el lunes por la noche desde la ciudad amurallada.
El mandatario agregó que las naciones del mundo debían creer "en nuestra democracia. Que ningún país del mundo crea en el discurso de los terroristas colombianos. Son pocos, pero todavía con mucha capacidad de hacer daño", añadió el mandatario, en el marco de la inauguración de la XVII Asamblea de la Organización Mundial del Turismo.
Al replicar duros comentarios de Chávez, la Presidencia colombiana emitió el sábado un comunicado donde aseguró que las Farc buscan "crear fisuras y antagonismos entre Colombia y Venezuela. No debemos caer en trampas del terrorismo". De acuerdo con el Gobierno colombiano, el grupo insurgente tradicionalmente incumple sus compromisos, como entregar pruebas de supervivencia de secuestrados o avanzar hacia un acuerdo de paz.
El intercambio de declaraciones entre los dos países subió de tono el domingo, cuando Chávez anunció que congelaba las relaciones con Colombia, aunque no anunció medidas concretas, y afirmó que Uribe "le dio un escupitajo a la cara" y que "está mintiendo de manera descarada".
Uribe replicó horas después que Chávez no estaba interesado en la paz de Colombia, que sólo buscaba expandir su proyecto político y que no se podía "incendiar el continente como usted lo hace, hablando un día contra España, al otro día con los Estados Unidos, maltratando un día a México, al siguiente al Perú".
La disputa surgió a raíz de la decisión del Gobierno colombiano, la semana pasada, de poner fin a las gestiones que llevaba Chávez desde agosto ante las Farc para lograr el acuerdo humanitario. La razón se tomó a raíz de una conversación telefónica que sostuvo el Presidente de Venezuela con el comandante del Ejército en Colombia, general Mario Montoya.
Según denunció el Ejecutivo colombiano, en la charla se habló de un "gobierno de transición", versión desmentida por el presidente Chávez y por la senadora Piedad Córdoba. Esta última, entre lágrimas, dijo que se sintió burlada por el Gobierno colombiano e instó a las Far a entregar las pruebas de supervivencia así su gestión de mediación haya sido dada por terminada.
El siguiente es el comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela:
"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en razón de los recientes acontecimientos y con el fin de proceder a una evaluación exhaustiva de las relaciones bilaterales, ha decidido llamar a consultas a su embajador en Bogotá, señor Pável Rondón".