La presión ejercida a través de las armas por el clan Úsuga, la banda delincuencial más grande del país y heredera de buena parte del poder de las antiguas Autodefensas, amedrentó por unas horas a algunos municipios en ocho departamentos pero está lejos de doblegar al Estado en su objetivo de conseguir un trato político similar al que tiene el Eln y las Farc.
Así lo dejó claro el presidente Juan Manuel Santos al término de un consejo de seguridad que lideró este viernes en Montería, tras los dos días de paro armado ilegal impuesto por los Úsuga en 36 municipios. El mandatario aseguró que, aunque la banda criminal ha insistido en que sea reconocido como una organización política, por ningún motivo se le dará ese estatus. Y que por el contrario las acciones de las Fuerza Pública se reforzarán.
“Yo personalmente he recibido varios mensajes y en el día de hoy vuelven a reiterar lo que ellos pretenden. Dicen que son una organización con dominio territorial, con unidad de mando y operaciones militares continuas a lo largo del tiempo. Esa frase es la misma que utilizan los organismos internaciones para darle algún tratamiento político a una organización. Y les digo que les he dicho que les he dicho en repetidas ocasiones: ‘si quieren, sométanse a la justicia, sométanse a la Fiscalía y esa es la forma si quieren entregarse”, dijo Santos.
De acuerdo con el presidente, hasta la fecha se han capturado 789 miembros de la banda criminal y se les han incautado más de 125 millones de dólares en los últimos tres meses. Unas 56 personas vinculadas a los Úsuga también fueron detenidas por sus contribuciones al paro de los últimos dos días, que afectó principalmente a Antioquia, Chocó, Córdoba y Sucre.
El mensaje del Gobierno es claro: la ofensiva militar se duplicará en las ciudades capitales y zonas rurales y el lunes se realizará un acompañamiento para retornar a las actividades escolares, que en varias zonas del país se suspendieron debido a las intimidaciones de los Úsuga, difundidas a través de redes sociales y panfletos.
Una de las estrategias anunciadas por el Estado para combatir a la banda criminal será la organización de una red de cooperantes de la población y el ofrecimiento de millonarios recompensas por información que permitan dar con el paradero de los cabecillas. Por información que permita hallar a alias “Gavilán” se ofrecen $500 millones; por alias “Bigote, $150 millones; por alias “El negro Perea”, $150 millones; por alias “El paisa”, $150 millones; y por alias “Pablito”, 150 millones.