Clara se quedó por fuera del Polo y con ganas de presidencia

La división reina en el Polo Democrático Alternativo y la posibilidad de llegar a un acuerdo para escoger al candidato a la presidencia de la República en nombre de la colectividad fue frustrada ayer cuando no fue tenido en cuenta el nombre de la ministra de Trabajo, Clara López Obregón. Así las cosas, el candidato único será el senador Jorge Enrique Robledo, dejando claro que la situación resulta irreconciliable. (Lea: Clara López y Robledo se declaran la guerra por candidatura a la presidencia)

Era la crónica de una debacle anunciada. En senador Robledo tenía claro que iba a ser candidato a la presidencia, aprovechando las mayorías tanto en el partido, como en el comité ejecutivo, impuso su candidatura. Mientras tanto, Clara López, ahora como ministra de Santos ha generado el rechazo de buena parte de los congresistas del Polo por el apoyo a las políticas de este gobierno. No obstante, hay un sector en el partido que sigue apoyando a López Obregón y hasta trataron de inscribirla por firmas, pero la solicitud fue rechazada.

De fondo, está la discusión sobre la forma como se impuso la candidatura de Robledo. Señalan que ha hecho lo que ha querido en el partido. Su candidatura única se hizo con base en una proposición realizada por el Comité Ejecutivo de la colectividad que puso como máximo plazo para la inscripción el 31 de enero, sin dejar más opción a López Obregón que renunciar al ministerio si pretendía aspirar a la presidencia. Finalmente, a la dirección del partido llegó una solicitud de inscripción firmada por cientos de militantes, pero debía realizarse personalmente.

Desde la orilla de la tendencia Polo Social, que representa Clara López, rechazan la inscripción de la candidatura y sostiene que no tiene más respaldo que el del MOIR. Afirman que la única instancia que puede elegir aspirante a la presidencia es el Congreso Nacional del partido que, aseguran, no ha sido convocado para saltarse las normas. Incluso se atreven a decir que el senador Jorge Enrique Robledo está teniendo acercamientos al Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Por ahora el candidato a la Presidencia es Robledo, pero la situación no quedó así, el Polo Social, presentó demandas ante el Consejo Nacional Electoral, señalan, “contra las medidas antidemocráticas y excluyentes” que consideran son violatorias del derecho a elegir y ser elegido.

Aunque no se ha referido a la imposibilidad de ser candidata a la presidencia, la apuesta de López va claramente dirigida a una gran convergencia por la paz, por lo que no se descarta que presente su nombre por fuera del partido en el que militó durante más de 10 años. En coincidencia está el senador Iván Cepeda quien afirma que la izquierda colombiana no puede seguir de observadora política, y plantea hacer alianzas “lo más amplias posibles”.

Un punto de vista radicalmente diferente al que plantea Robledo quien afirma que no hay posibilidad alguna de que el Polo, que no ha hecho política en armas, establezca una alianza con fines electorales con las Farc.

El Polo Democrático que surgió como la gran alternativa de los movimientos de izquierda parece haber perdido el rumbo. Sus máximos dirigentes no se ponen de acuerdo. Las decisiones se están tomando imponiendo mayorías y hay quienes prefieren acuerdos con otros sectores por fuera de la colectividad.

La división reina en el Polo Democrático Alternativo y la posibilidad de llegar a un acuerdo para escoger al candidato a la presidencia de la República en nombre de la colectividad fue frustrada ayer cuando no fue tenido en cuenta el nombre de la ministra de Trabajo, Clara López Obregón. Así las cosas, el candidato único será el senador Jorge Enrique Robledo, dejando claro que la situación resulta irreconciliable. (Lea: Clara López y Robledo se declaran la guerra por candidatura a la presidencia)

Era la crónica de una debacle anunciada. En senador Robledo tenía claro que iba a ser candidato a la presidencia, aprovechando las mayorías tanto en el partido, como en el comité ejecutivo, impuso su candidatura. Mientras tanto, Clara López, ahora como ministra de Santos ha generado el rechazo de buena parte de los congresistas del Polo por el apoyo a las políticas de este gobierno. No obstante, hay un sector en el partido que sigue apoyando a López Obregón y hasta trataron de inscribirla por firmas, pero la solicitud fue rechazada.

De fondo, está la discusión sobre la forma como se impuso la candidatura de Robledo. Señalan que ha hecho lo que ha querido en el partido. Su candidatura única se hizo con base en una proposición realizada por el Comité Ejecutivo de la colectividad que puso como máximo plazo para la inscripción el 31 de enero, sin dejar más opción a López Obregón que renunciar al ministerio si pretendía aspirar a la presidencia. Finalmente, a la dirección del partido llegó una solicitud de inscripción firmada por cientos de militantes, pero debía realizarse personalmente.

Desde la orilla de la tendencia Polo Social, que representa Clara López, rechazan la inscripción de la candidatura y sostiene que no tiene más respaldo que el del MOIR. Afirman que la única instancia que puede elegir aspirante a la presidencia es el Congreso Nacional del partido que, aseguran, no ha sido convocado para saltarse las normas. Incluso se atreven a decir que el senador Jorge Enrique Robledo está teniendo acercamientos al Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Por ahora el candidato a la Presidencia es Robledo, pero la situación no quedó así, el Polo Social, presentó demandas ante el Consejo Nacional Electoral, señalan, “contra las medidas antidemocráticas y excluyentes” que consideran son violatorias del derecho a elegir y ser elegido.

Aunque no se ha referido a la imposibilidad de ser candidata a la presidencia, la apuesta de López va claramente dirigida a una gran convergencia por la paz, por lo que no se descarta que presente su nombre por fuera del partido en el que militó durante más de 10 años. En coincidencia está el senador Iván Cepeda quien afirma que la izquierda colombiana no puede seguir de observadora política, y plantea hacer alianzas “lo más amplias posibles”.

Un punto de vista radicalmente diferente al que plantea Robledo quien afirma que no hay posibilidad alguna de que el Polo, que no ha hecho política en armas, establezca una alianza con fines electorales con las Farc.

El Polo Democrático que surgió como la gran alternativa de los movimientos de izquierda parece haber perdido el rumbo. Sus máximos dirigentes no se ponen de acuerdo. Las decisiones se están tomando imponiendo mayorías y hay quienes prefieren acuerdos con otros sectores por fuera de la colectividad.