La comisión primera del Senado aprobó en tercer de cuatro debates el proyecto de Código Penitenciario y Carcelario que establece varias medidas sobre la detención de varios delincuentes del país.
El ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, dijo que la iniciativa flexibiliza la suspensión de la condena, la libertad condicional y la detención domiciliaria para varios presos.
Sin embargo, de estos subrogados se dejan excluidos aquellos responsables de delitos graves como homicidios, violaciones, extorsiones y lesa humanidad.
La idea del Gobierno y el Congreso con el proyecto es humanizar los centros penitenciarios, que ahora contarán con un juez de ejecución de penas.
Además, se permitirá que haya médicos y abogados haciendo sus pasantías en las cárceles.
“No es la solución total pero sí una herramienta importante para resolver el tema del hacinamiento”, aseguró Gómez Méndez.
El Gobierno calculó que con los beneficios que traerá el nuevo Código pueden salir entre 7.000 y 10.000 presos.