:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/EWHSN3362NGRROXLEVNNLXX3JQ.jpg)
Además de la reforma tributaria, cuya discusión está algo adelantada, la agenda del Gobierno estará dominada en las próximas semanas por la reforma política radicada hace una semana. En menos de tres meses tiene que sortear cuatro de los ocho debates que le corresponden por ser un acto legislativo, es decir, un cambio constitucional.
El debate estará cargado de polémicas, debido a que la propuesta busca hacer un revolcón estructural al sistema político. La apuesta principal es introducir las listas cerradas obligatorias, la paridad de género y las listas cremalleras. Asimismo, se pretende la financiación estatal de las campañas al 100 %. El proyecto tenía otras reformas que se perdieron por el camino, pero aún así promete un gran cambio frente al sistema político actual.