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Desde este martes, 7 de febrero, y hasta el 15 de marzo, el Congreso reanudó sesiones de forma extraordinaria bajo orden del gobierno. Con un decreto, la administración Petro hizo la convocatoria y dejó claro cuáles son los temas que se podrán debatir en este mes y una semana de extras.
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Uno de los elementos que llamó la atención fue la ausencia de buena parte de las reformas que habían sido anunciadas por el gobierno para debatir durante las extraordinarias. En el listado no se incluyeron las reformas a la salud, pensiones y trabajo, que eran algunos de los proyectos que más se esperaban. De los proyectos de gran calado, solo están el plan de desarrollo y la reforma al código penal.
Además, la mayoría de los proyectos incluidos no han tenido discusión en primer debate en comisiones, por lo que se espera que en este tiempo de extras no se convoque a plenarias, a menos de se haga un llamado a control político o que las comisiones le metan el acelerador a la discusión de los proyectos anunciados por gobierno.
“El Gobierno ha convocado a sesiones plenarias. La Presidencia había solicitado estas plenarias para adelantar mes y medio las grandes reformas sociales propuestas en el programa del Pacto Histórico. Ninguna de las reformas sociales está incluida en las extras en el Plan de Desarrollo”, expresó el presidente del Senado, Roy Barreras.
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Desde la secretaría del Senado se recordó que constitucionalmente solo pueden tratar hasta el 15 de marzo los temas fijados por el gobierno, por lo que tampoco se podrá adelantarse el debate de algunas iniciativas que ya estaban listas para ser discutidas en plenaria. “Antes de marzo no habrá llegado nada de las extras a plenaria”, sentenciaron.
El tema pasa por el debido trámite de las iniciativas. Apenas se están radicando los proyectos incluidos por el gobierno en el decreto de extraordinarias, por lo que aún falta el reparto, que lleguen a las comisiones y que en estas se les asignen los ponentes. Luego, se espera que el congresista asignado pueda estudiar la inicitiva y luego radicar ponencia. Esta debe ser estudiada por los otros legiladores y ahí sí darle debate en comisión. Luego, si es aprobado el texto, debe esperarse al menos 8 días para que pueda ser debatido en plenaria. En ese tiempo tiene que definirse ponentes y repetir el proceso de radicar un texto para la discusión.
Con todo este procedimiento, establecido en la ley quinta -en el que está el reglamento del Congreso-, se espera que los proyectos estén llegando a plenaria a mediados de marzo, justo cuando ya comienzan las sesiones ordinarias. Por el momento, toda la atneción la recibiría el plan de desarrollo y la reforma al código penal, pues el resto de proyectos se concentran en ratificación de acuerdos internacionales. Sin embargo, el ministro Alfonso Prada ha dicho que se agregarán en los próximos días más proyectos a discutir, entre los que estarían la reforma a la Salud.
De esta forma, se espera que febrero se gaste en el trámite de los proyectos en comisiones y en debates de control político, que son de libre convocatoria en el Congreso, sin importar las fechas. Mientras que las comisiones Segunda de Cámara y Senado tendrán que asumir los siete acuerdos internacionales a ratificar o negar, las económicas tendrán que abordar el grueso del articulado del plan de desarrollo, las comisiones Primera estudiarán la reforma al código penal y el resto del Congreso asumirá los proyectos que vaya añadiendo el gobierno.
Ya en marzo se espera que los debates están adelantados y que comiencen a llegar a plenaria las iniciativas. Sin embargo, se depende de lo que haga las comisiones en estos meses, y en muchas de estas aún no se ha anunciado el inicio de sesiones o cómo se llevarán a cabo las discusiones. Por lo menos, esta semana parecer perdida para el trabajo legislativo.
