Para el representante Gabriel Santos, hoy es uno de los días más oscuros en el Congreso. Después de una batalla casi que campal con los sectores más atornillados al poder y de buscar el apoyo de los parlamentarios jóvenes, Santos no logró que se discutiera su proyecto que buscaba reducir el receso legislativo de él y sus compañeros. Aunque le faltaba el último debate para convertirse en ley de la República, la plenaria del Senado finalizó sin darle discusión, hundiendo así la iniciativa.
¿Qué pasó?
Primero, hay que recordar que este jueves (16 de diciembre) era el último día de las sesiones ordinarias del Congreso. Es decir, hoy acabó formalmente el período legislativo del segundo semestre de 2021. Como esta iniciativa era un acto legislativo, debía cursar todos sus debates dentro de este lapso de tiempo para no morir.
Así las cosas, el representante Santos, del Centro Democrático, hizo toda la presión necesaria para que tanto la Cámara como el Senado agendaran los últimos debates y su propuesta avanzara satisfactoriamente en el trámite en el legislativo.
Como lo narró Santos en varias ocasiones, esto no fue fácil y necesitó de mucha insistencia. En Twitter, por ejemplo, quedaron consignadas las veces que él le solicitaba a Jennifer Arias, presidenta de la Cámara y de su misma colectividad, agendarle la discusión del proyecto.
Entonces, el proyecto llegó a la recta final. Al principio del día, Santos presentó una proposición para que le dieran prioridad a este debate en el orden del día. El proyecto estaba en el punto 10 de la agenda y pedía que quedara en el número dos. Sin embargo su proposición no prosperó y le tocó esperar.
Santos espero seis horas, que fue el tiempo que sesionó este jueves la plenaria del Senado. En ese rato, el Senado, en cabeza de Juan Diego Gómez, presidente de la corporación y conservador, aprobó una serie de otras iniciativas.
Algunas de ellas han sido catalogadas como menos relevantes para el país. Por ejemplo, el recinto aprobó el proyecto que buscaba conmemorar los 170 años de Jericó (Antioquia) y así rendir homenaje a sus habitantes, entre otras cosas.
También aprobó una iniciativa que buscaba regular el uso productivo del bambú y la guadua, e incluso uno para rendir homenaje a los héroes llaneros de la independencia de la Nueva Granada, en especial a Juan Nepomuceno Moreno. Esos y más fueron aprobados y pasan a sanción presidencial para convertirse en leyes. Todos, menos el del representante Gabriel Santos.
¿Por qué?
Según Santos, hundir su propuesta estaba orquestado. Antes de que se acabara la sesión, el quórum del recinto se disolvió y no había suficientes congresistas para votar la propuesta. Así las cosas, el senador Juan Diego Gómez dio por terminado el espacio y despidió a los presentes.
“De manera misteriosa, la plenaria del Senado desintegró el quórum justo cuando íbamos a debatir nuestro proyecto para reducir las vacaciones de los Congresistas, dejándonos sin tiempo para dar el último debate. En 30 segundos se acaba el trabajo de un año”, explicó.
Hoy es un día oscuro para el Congreso. La Plenaria del Senado desintegró el quórum justo cuando íbamos a debatir nuestro proyecto para reducir las vacaciones de los Congresistas, dejándonos sin tiempo para dar el último debate. En 30 segundos se acaba el trabajo de un año. pic.twitter.com/SwwjRRkFal
— Gabriel Santos G. (@GabrielSantosCD) December 16, 2021
Asimismo, dijo que este acto le da argumentos a la ciudadanía que ya desconfiaba del Congreso, pues demuestra la “incapacidad de autoreformarse”. “Ojalá tomen atenta nota para 2022″, insistió.