En este momento el Congreso se encuentra en un periodo de extras que convocó el Gobierno desde el pasado 6 de febrero. La expectativa era que los congresistas tuvieran sesiones extraordinarias desde el 7 de febrero hasta el 15 de marzo, con el objetivo de empezar a tramitar las reformas estructurales y otros proyectos que se discutirán en el Capitolio este semestre.
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El Plan Nacional de Desarrollo (PND), la elección del presidente de la Comisión Tercera del Senado tras la renuncia de Gustavo Bolívar a su curul y proyectos como la prohibición del fracking, la modificación de la “economía naranja” y otros de cooperación internacional, fueron algunos de los que ameritaron la convocatoria a extras.
Eso sin dejar de lado el inicio de las discusiones gruesas que se darán este semestre: las reformas a la salud, laboral, pensional y política, así como la ley de acogimiento a la justicia para desmantelar bandas criminales, en el marco de la ‘Paz total’.
Pero lo cierto es que el Congreso está “crudo”. Ha sido más el tiempo perdido que el que se ha empleado en empezar el trámite de las reformas. Los únicos asuntos que han tenido unos primeros debates son el PND, sobre el que se han hecho varios encuentros entre los congresistas de las comisiones económicas y el Ministerio de Hacienda, y la reforma a la salud que se ha movido con ajustes al texto del Gobierno y propuestas alternativas que han hecho desde la oposición e incluso algunos partidos de la coalición de gobierno.
Y de resto se han hecho muchas audiencias públicas, pero no más. Así las cosas, el tiempo de las sesiones ordinarias que empieza el 16 de marzo será más que apretado para la extensa y ambiciosa agenda legislativa, por lo que no se descarta que haya un nuevo periodo de sesiones extras entre junio y julio.
Así se puso sobre la mesa este jueves, durante una reunión entre el presidente Gustavo Petro y el presidente del Senado, Roy Barreras, en la que se revisó la agenda legislativa y la coyuntura política. Al término del encuentro, Barreras comentó que se revisaron en detalle las reformas estructurales que se discutirán, pues son las “prioridades de la agenda legislativa y anticipó que cuentan con el apoyo para “sacarlas adelante con todo el ímpetu en esta legislatura”.
No obstante, admitió que está la probabilidad de hacer una nueva convocatoria a extras entre junio y julio. “Es muy importante cumplirle el compromiso a los colombianos con la reformas sociales y garantizar el desmantelamiento de las organizaciones delincuenciales en aras de la paz total”, dijo el presidente del Senado sobre la solicitud que se haría “en aras de recuperar el mes y medio de extras que se perdió, porque no hemos logrado aprobar ninguna de las reformas ni siquiera en un primer debate”.
Barreras también se refirió a cómo está la bancada de gobierno. Esto, teniendo en cuenta los reparos que vienen haciendo algunos partidos que la conforman, en especial los tradicionales, que han planteado objeciones a los proyectos que espera tramitar el Gobierno.
Sobre esto, el congresista dio una especie de parte de tranquilidad a los seguidores del Pacto Histórico al señalar que siguen teniendo “la bancada de gobierno más grande de la historia” y que se seguirán reuniendo con las distintas bancadas para evaluar el trámite de los proyectos.