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Aunque se pensó que había llegado a su fin la polémica entre el Partido Conservador y el ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, por cuenta del Estatuto Anticorrupción, al iniciarse el debate en la comisión primera sobre el proyecto, una nueva arremetida ‘azul' se registró.
Los conservadores le recordaron al Ministro que la corrupción está enquistada en el Gobierno y no en el Congreso o los partidos políticos.
El senador Juan Manuel Corzo, uno de los principales líderes conservadores, le dijo al Ministro "que desde hace muchos años los políticos ni el Congreso tenemos el manejo del erario público o determinamos partidas; eso quedó abolido desde la Constitución del 91".
"No podemos señalar a los congresistas -que puede haber algunos que tengan de pronto esos vicios (de corrupción) en su función- pero está demostrado que en la rama Ejecutiva se dan los grande escándalos de corrupción", manifestó Corzo.
Además, insistió que los protagonistas de ésta se encuentran en las entidades adscritas a los ministerios y no en la clase política.
"No dejaremos que se melle el sentido de un partido cuando es falso que estamos bloqueando una ley porque perdimos dos dependencias en el Gobierno", señaló.
En los círculos políticos se especuló que los conservadores estaban buscando bloquear la agenda legislativa porque les quitaron la Dirección Nacional de Estupefacientes y el Inpec.
Vargas llama a concliar
En su respuesta, el Ministro anunció un encuentro con la bancada de esa colectividad para zanjar las diferencias que se han generado.
El funcionario consideró que "no extendamos el debate al campo político y mucho menos al Partido Conservador".
"Nunca me he referido acerca del Partido Conservador (...) mi única campaña es para llevar un buen suceso de los proyectos del gobierno en el Congreso", declaró Vargas en la comisión primera del Senado.