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En medio de la tensión institucional que se viene registrando en el país desde hace varias semanas, y que se acrecentó con el atentado contra el senador y precandidato Miguel Uribe (Centro Democrático) y la firma del decretazo de la consulta popular del Gobierno del presidente Gustavo Petro, se conoció una propuesta de diferentes instancias que busca que se recupere la paz política y que las elecciones del próximo año se den en un ambiente menos tenso.
Se trata del “Compromiso con un proceso electoral libre y en paz en Colombia”, el cual se viene socializando con los diferentes partidos y aspirantes a suceder al jefe de Estado en la Casa de Nariño. La intención es que con nueve puntos se construya al menos un puente para que haya un entendimiento político en medio de las diferencias.
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El documento, conocido en su integridad por este diario, lo desarrollaron entre voceros de la Iglesia Católica, de la Defensoría, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA) y la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia (UNVMC).
“Invitamos a las más altas autoridades de las tres ramas del poder público a que, en el marco de sus competencias, suscriban estos compromisos para garantizar un proceso electoral libre y en paz”, quedó escrito en esta iniciativa.
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Los nueve ejes son: defender la primacía de la vida; adoptar una política de no violencia; respetar las instituciones y las reglas del ordenamiento jurídico; defender la democracia; promover el lenguaje constructivo y eliminar la estigmatización; garantizar la difusión de información veraz; acoger el diálogo como compromiso democrático; reconocer a la juventud; apoyar y respetar las manifestaciones y protestas pacíficas.
“Este es un momento de reflexión para el país y también de toma de decisiones en todos los sectores y ámbitos de la vida política y social, para asegurar que podemos tener una nación en la cual haya lugar para todas las personas, desarmando la palabra y toda clase de agresión física, emocional o verbal contra las demás personas”, aseguró monseñor Héctor Fabio Henao, delegado para las relaciones Iglesia – Estado y uno de los artífices del documento.
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Y agregó: “Este es un momento que clama por ejercicios de reconciliación, en los que podamos identificarnos como miembros de un solo país y de una sola nación, con una vocación común”.
Esta iniciativa hace parte de los buenos oficios que diversas instancias vienen realizando para intentar bajar los ánimos en medio de la tensión actual. Una de ellas, precisamente, es de la iglesia, la cual busca que a comienzos de la próxima semana se dé un encuentro privado y de alto nivel entre las cabezas institucionales. Este paso lo viene trabajando el cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá.
El presidente Petro ya dijo que sí y para este jueves se espera la confirmación del presidente del Senado, Efraín Cepeda (Partido Conservador), quienes se sumarían a delegados de las altas cortes, la Fiscalía, la Contraloría y –entre otros– la Procuraduría.
Este es el documento completo:
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