La agenda legislativa de esta semana no cayó bien entre varios ciudadanos e incluso entre los mismos congresistas. El hecho de que no se citara a ninguna sesión plenaria ni en Cámara ni en Senado, a pesar de que hay varios proyectos urgentes que están en trámite, llevó a muchos a concluir que esta semana, tal como las instituciones educativas, el Congreso se tomó una “semana de receso”.
Aunque no está estipulado de manera oficial, y de hecho la agenda contempla algunas discusiones en las distintas comisiones, para varios legisladores sobre todo de oposición es claro que esta semana habrá un ritmo de trabajo menor al de otras semanas. Una de las primeras en advertir la situación fue la representante Katherine Miranda (Alianza Verde), quien desde la semana pasada vaticinó que esta semana se tomaría como un receso.
“¡Lo advertí la semana pasada! Cancelaron todas las comisiones y plenarias en el Congreso por la semana de receso. No les basta con cuatro meses de vacaciones y seguir sesionando en la casa ¡Que ahora se tomaron la semana de receso. Hágame el favor!”, aseguró la congresista.
Asimismo, desde el pasado 7 de octubre, el representante Inti Asprilla (Alianza Verde) se refirió al Congreso como “un descaro sin parangón” por querer asignarse la semana de receso que aplica para los estudiantes del país. “La gran mayoría de los niños de Colombia van al colegio todos los días. La mayoría de los Congresistas no van al Congreso a trabajar. Aun así los segundos quieren la semana de receso de los primeros”, manifestó.
Por su parte Sandra Ramírez (Partido Comunes), quien consideró “indignante” que no los hubieran llamado a plenarias y recalcó que la semana de receso debe aplicar solo para los colegios, cuestionó: “¿por qué no han citado a plenarias para esta semana? ¿En medio de tanta crisis en el país, también nos mandarán a receso? ¿4 meses no son suficientes? ¡Indignante!”.
En la discusión intervino hasta la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, que insistió en que el receso debería ser solo escolar, pero ironizó que también “por lo visto, para muchos de los honorables congresistas, que andan de vacaciones y cobrando salarios. Los docentes y directivos docentes seguimos en labores propias de la educación”.
En medio de las críticas, las mesas directivas de ambas corporaciones aseguraron que no es cierto que haya receso, porque hay agenda legislativa programada desde el fin de semana. Por ejemplo, la Comisión Primera del Senado realizó este lunes un foro sobre el proyecto para reformar la Constitución en lo referente a la elección por concurso de los servidores públicos. El marte, en la misma comisión habrá sesión ordinaria para discutir siete iniciativas, mientras la Comisión Séptima discutirá y votará nueve iniciativas en primer debate.
En cuanto a la Cámara, para este martes hay programada una sesión presencial para discutir sobre “impunidad en los procesos disciplinarios y judiciales contra el abuso policial”, por iniciativa del representante Inti Asprilla. El miércoles se analizarán y votarán proyectos en primer debate, y el jueves y viernes habrá dos audiencias públicas sobre la implementación de sistema nacional de cuidado y la reactivación económica, respectivamente.
No obstante, el malestar radica en que no se citaron sesiones plenarias, aún cuando hay varios proyectos pendientes de discusión en esa instancia, como el presupuesto de 2022, la iniciativa para desarrollar los derechos menstruales, el proyecto para crear el fondo de estabilización de precios de la panela y el que establece el derecho fundamental a la alimentación y a no padecer hambre, entre otros.