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La figura del estado de conmoción interior, como la declarada ante la crisis de seguridad que azota el Catatumbo, ha sido empleada en dos ocasiones desde su inclusión en la Constitución de 1991, bajo dos gobiernos distintos, y ha tenido dos intentos fallidos. El primero de estos fracasos ocurrió durante el mandato del expresidente César Gaviria, y el segundo, en el segundo período presidencial de Álvaro Uribe Vélez. Con la medida adoptada este lunes por el gobierno de Gustavo Petro, sería la tercera vez que se implementa esta herramienta excepcional.
En 1992, un año después de la promulgación de la nueva Carta, el entonces presidente Gaviria declaró el Estado de Conmoción Interior para evitar que los responsables del asesinato de Luis Carlos Galán quedaran en libertad, luego de la desaparición de la figura del estado de sitio que respaldaba su detención.
Sin embargo, en 1994, el primer mandatario intentó nuevamente recurrir a esta herramienta argumentando razones similares, pero la Corte Constitucional la rechazó al considerar que los problemas ya podían resolverse mediante los mecanismos ordinarios establecidos en la ley.
Seis años después, en 2002, el expresidente Uribe utilizó esta figura para enfrentar la crítica situación de orden público provocada por las guerrillas. Aunque la medida fue aprobada inicialmente, su prórroga fue anulada por la Corte Constitucional. Luego, en 2008, el jefe de Estado volvió a intentar declarar el estado de conmoción interior, esta vez argumentando problemas en el sistema judicial que provocaron la liberación masiva de presos por el vencimiento de términos. En esa ocasión, la Corte desestimó la solicitud bajo el argumento de que se trataba de una consecuencia natural de la congestión judicial.
En 2021, durante el estallido social, surgieron rumores sobre la posibilidad de que el gobierno de Iván Duque adoptara esta medida. Sin embargo, finalmente esta fue descartada.
Este lunes, el gobierno Petro anunció la decisión de declarar el estado de conmoción interior como respuesta a la grave crisis de violencia generada en el Catatumbo por el ELN y sus enfrentamientos con las disidencias de las FARC. La medida había sido discutida desde el pasado viernes, durante un consejo de seguridad en Tibú, Norte de Santander.
¿Cuándo se declara el estado de conmoción interior?
La Constitución, en su artículo 213, faculta al presidente de la República para declarar el Estado de Conmoción Interior en caso de graves perturbaciones del orden público que “atenten de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana”.
Esta declaración puede realizarse por un período inicial de 90 días y ser prorrogada hasta un máximo de 270 días. Durante este tiempo, el gobierno adquiere facultades extraordinarias para emitir decretos con fuerza de ley destinados a resolver la situación y puede suspender leyes que sean incompatibles con el Estado de Conmoción.
La declaración puede aplicarse en todo el territorio nacional o en una parte específica, como el caso de la región del Catatumbo. Para que sea válida, es necesario que cuente con la firma de todos los ministros del gabinete.
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