Aunque son en octubre de este año y parece que aún falta tiempo, en la política nacional ya se palpitan las elecciones regionales en las que se elegirán a los próximos alcaldes, gobernadores, concejales, diputados, ediles y miembros de las Juntas Administradoras Locales. Y como aún no se ha aprobado la reforma política, con la que se busca que los congresistas puedan postular sus nombres a esos comicios, los parlamentarios que buscan entrar a los distintos sonajeros regionales debían presentar la renuncia a su curul el año pasado.
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“Quiero recordar a todos los congresistas que han anunciado sus intenciones de aspirar a cargos de elección en 2023 que deben renunciar y su renuncia ser aceptada antes el 30 de diciembre”, expresó el presidente del Congreso, Roy Barreras, quien fue muy insistente en que los interesados en postularse a las elecciones locales tramitaran su salida del Congreso en los tiempos reglamentarios.
Y aunque se esperaba la renuncia de algunas figuras de peso en el Congreso como los representantes Katherine Miranda o David Racero, para aspirar a la alcaldía de Bogotá, o del senador Alexánder López para buscar la gobernación del Valle del Cauca, al final los tres decidieron permanecer en los cargos para los que fueron electos en las elecciones de marzo de 2022.
Quien sí tomó la decisión de salir del Congreso fue el senador Gustavo Bolívar, uno de los nombres fuertes del Pacto Histórico. Casi a último minuto, el congresista anunció su salida del Capitolio, pero no para aspirar a las elecciones locales. O por lo menos no por ahora. De acuerdo con el ya excongresista, su salida tiene que ver con un nuevo proyecto relacionado con la escritura de libretos, su profesión.
“Este lunes empiezo a escribir una novela para el Canal RCN y el régimen de inhabilidades me lo impedía. Con total transparencia dejó abierta una posibilidad de participar en las elecciones de 2023, que aún no está definida”, manifestó Bolívar por medio de sus redes sociales, dejando así abierta la posibilidad de presentarse como candidato a la alcaldía de Bogotá.
De hecho, en las últimas horas, el exsenador hadado varios rodeos sobre su intención de competir la carrera hacia el Palacio Liévano. “De aceptar el reto de competir por la alcaldía les diría ‘Ud. y yo cambiamos a Bogotá' yo pongo mi trabajo honrado, mi creatividad y la pasión que siempre le meto a mis proyectos… ¿Qué pones tú? ¿Me elegirían 14 concejales para no tranzar con nadie? Sin esos compromisos no le halo”, advirtió Bolívar en uno de sus múltiples mensajes sobre la posible aspiración.
El libretista, uno de los más férreos escuderos de Petro en el Congreso, incluso ya ha lanzado algunas propuestas de lo que haría si llega a la alcaldía de Bogotá. “Hay que reordenar la ciudad, optimizar los recorridos de la gente para llegar al trabajo o al aula”, dijo. “Una sede (de la Universidad Distrital) en cada localidad), expuso también.
En fin, su participación en las elecciones sigue en duda debido a sus múltiples proyectos, pero quien sí dejó clara su intención de competir en las elecciones de octubre fue el representante Yamil Arana (Partido Conservador), quien anunció que buscará llegar a la gobernación de Bolívar.
Arana, quien obtuvo la votación más alta de los godos en la Cámara de Representantes, sostuvo en su carta de renuncia que se iba del Capitolio “con la satisfacción del deber cumplido” y reafirmó su compromiso con los bolivarenses. También señaló que su decisión fue producto que un análisis sobre la situación del departamento por el que fue electo, en el que vio un panorama que “nos exige continuar trabajando desde otro escenario, uno que tenga la capacidad de responder y resolver las necesidades de la gente”.
En octubre de 2022, el senador Berner Zambrano (Partido de la U) renunció a su curul. No lo anunció, pero todo indica que se presentará a la puja por la gobernación de Nariño. Así lo mencionó en la misiva que oficializó su renuncia, en la que señaló su “intención de continuar en la actividad política desde un ámbito diferente”.
El exsenador, con cuya renuncia dio paso a la llegada al Congreso de Julio Alberto Elías, hermano de Bernardo ‘Ñoño’ Elías, justificó su renuncia en las tres décadas en las que ha estado comprometido con su departamento. “Expreso mi orgullo de haber participado con ustedes en proyectos que enaltecen nuestra actividad legislativa”, añadió el excongresista.
Y la primera renuncia que se conoció, apenas un par de meses después de haber debutado como legislador, fue la del excandidato presidencial Rodolfo Hernández. Su incomodidad en el Congreso fue más que evidente, a tal punto que él mismo comparó su presencia allí con “tener a Messi de portero”. El exalcalde de Bucaramanga, quien pateó el tablero de las presidenciales y obtuvo 10,5 millones de votos, dijo sentirse incómodo en su curul porque desde allí era poco lo que podía hacer por la lucha anticorrupción, que según dijo era su desvelo.
Su paso exprés por el Legislativo fue para muchos una decepción, ya que por su estilo frontal de hacer política muchos lo veían como el líder de la oposición. De hecho, Hernández llegó al Congreso vía estatuto de oposición al quedar de segundo en las presidenciales, pero no ejerció su derecho y, por el contrario, llegó a estar alineado con algunos planteamientos del presidente Gustavo Petro, quien fuera su contendor en los comicios.
De esa forma, para nadie fue un secreto que, en realidad, detrás de la renuncia de Hernández al Congreso estaba su deseo de competir por la gobernación de Santander. Ya en la campaña presidencial, muchas voces de su campaña y analistas políticos anticipaban que el exalcalde de Bucaramanga no esperaba llegar tan lejos en la carrera presidencial y que la verdadera razón para haberse lanzado a la Presidencia era cimentar una campaña a la gobernación de su departamento natal.