Tras la decisión del presidente Iván Duque de poner fin a la mesa de negociación con el ELN que se llevaba a cabo en La Habana, Cuba, el canciller de ese país, Bruno Rodríguez, expresó a través de un mensaje en Twitter que se actuará “en estricto respeto” a los protocolos del diálogo de paz firmados entre el Gobierno y esa guerrilla, incluido el protocolo en caso de ruptura de las conversaciones. Así mismo, indicó que ya se está en consulta con las partes y otros garantes.
“Agradecemos la solidaridad expresada por el gobierno de Cuba el día de ayer y hoy les pedimos hacer efectivas las capturas de los terroristas que se encuentran en su territorio y entregarlos a las autoridades policiales colombianas”, enfatizó Duque, quien además señaló que Colombia denunciará a cualquier Estado que brinde respaldo o permita la presencia de miembros del ELN en su territorio.
En septiembre pasado, los negociadores de paz de esa guerrilla habían anticipado que en caso de una suspensión definitiva de los diálogos, tenía que ser en la misma mesa donde se organizara su retorno al país, “con las garantías requeridas y como está acordado con la comunidad internacional”. Es decir, como dijo el canciller cubano, existen unos protocolos a seguir en este caso, los cuales deben ser cumplidos por las partes.
El ELN no ha aceptado ni negado la autoría del atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía y las negociaciones con el gobierno Duque estaban suspendidas desde el mismo 7 de agosto, cuando llegó al poder, a la espera de decisiones. Para el Gobierno, era necesario que esa guerrilla mostrara voluntad de paz, liberando a los secuestrados y parando sus actos de violencia.