De la Calle, blanco de interceptaciones

Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno en Cuba. / Archivo

Foto: EFE - Alejandro Ernesto

En medio del esfuerzo del Gobierno y las Farc por darle mayor transparencia al proceso de paz mediante la publicación de los acuerdos parciales alcanzados en lo relativo al agro, la participación en política y el problema de las drogas ilícitas, un nuevo ataque informático a las negociaciones quedó en evidencia. Esta vez fue el jefe del equipo negociador del Gobierno en la mesa de conversaciones de La Habana, Humberto de la Calle, quien denunció que sus comunicaciones personales fueron blanco de interceptaciones ilegales.

“Autoridades en Colombia me informan que hechos recientes demuestran que operaciones ilegales lograron infiltrar mis comunicaciones electrónicas. Un informe señala que en al menos 17 oportunidades intentaron acceder a mi computador y a mis correos personales, con lo cual no sólo pueden conocer la información que manejo, sino que tienen la capacidad de enviar mensajes a mi nombre que jamás he escrito. Se me ha informado, además, que las comunicaciones a través de mi celular también pudieron ser infiltradas”, señaló De la Calle en un comunicado fechado el pasado sábado.

Por su parte, las Farc expusieron su preocupación por el anuncio de De la Calle. “El hecho de que el propio jefe de la delegación del Gobierno haya escogido el escenario de la mesa de diálogos de La Habana para dar a conocer el ilícito, lo interpretamos como el deseo suyo de poner de presente que persisten los enemigos de la paz en torpedear el proceso de conversaciones sin consideración de métodos y personas. Rechazamos lo ocurrido y le manifestamos al doctor De la Calle nuestra solidaridad”, reza el comunicado dado a conocer por la guerrilla.

También la insurgencia aprovechó la ocasión para lanzar sus dardos al Estado. “Nos inquieta que el propio Gobierno deje entrever la precariedad de la seguridad nacional en temas tan delicados como la paz. No deja de extrañar que tras varios meses de haberse conocido el escandaloso episodio “Andrómeda”, la Fiscalía General de la Nación no haya producido los resultados esperados por la opinión pública y que nuevos sucesos de la misma índole se sigan dando con tanta desfachatez y facilidad (...) si estas graves anomalías acontecen respecto a plenipotenciarios del Estado, peores cosas deben estarse dando en relación con la delegación de las Farc”, añade el comunicado.

Y es que esta no es la primera vez que las comunicaciones de los involucrados en las negociaciones de La Habana son blanco de interceptaciones. En febrero de este año quedó en evidencia, tras una investigación de la Fiscalía, una central de inteligencia clandestina al servicio de las Fuerzas Militares, ubicada en el barrio Galerías de Bogotá, conocida como “Andrómeda”. Desde allí las comunicaciones de las delegaciones del Gobierno y las Farc en Cuba fueron monitoreadas por personal adscrito a inteligencia del Ejército. Sin embargo, hasta ahora, las autoridades no han determinado si desde allí hubo interceptaciones ilegales.

Un capítulo similar fue el del hacker Andrés Sepúlveda, quien confesó haber interceptado las comunicaciones de las delegaciones de Gobierno y Farc con el propósito de conocer información reservada sobre las negociaciones y, a partir de ella, desarrollar campañas de propaganda negra y electoral para favorecer la candidatura presidencial de Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático. Hasta el momento, las autoridades no han confirmado una vinculación de Sepúlveda con “Andrómeda”, aunque éste ha declarado haber trabajado de la mano con los responsables de esa central de inteligencia paralela.

A diferencia de los casos de “Andrómeda” y del hacker Sepúlveda, donde la Fiscalía ha estado al frente de las investigaciones, los hallazgos sobre estos últimos accesos a las comunicaciones del jefe del equipo negociador los hizo la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional. De acuerdo con las pesquisas hechas por los investigadores, las interceptaciones ilegales se habrían producido durante los últimos cuatro meses, después del desmantelamiento de “Andrómeda”. Incluso, según pudo establecer este diario, en los próximos días el presidente Juan Manuel Santos recibirá un informe detallado de las investigaciones.

Entre tanto, el senador Carlos Fernando Galán, miembro de la Comisión de Inteligencia y Contrainteligencia de la Cámara alta, sostuvo que, justo en momentos en que se demuestra transparencia frente a lo acordado con la guerrilla, “es muy grave que quieran golpear el proceso de paz. Debe haber una investigación que llegue a los determinadores y ejecutores de este ilícito. Mientras tanto, hay que ser muy cuidadosos en señalar responsabilidades, pues no se puede graduar de enemigos de la paz a funcionarios públicos o a quienes tienen discrepancias con el proceso de La Habana. Es necesario esperar que la investigación arroje resultados”.