“Debemos escuchar, pensando en el futuro y no en elecciones”: Carlos Amaya a Alianza Verde

Amaya expresó preocupación de cómo, al interior de los verdes, se ha caído en la dinámica de centrar el debate en la mecánica electoral: “Para qué utilizamos nuestros liderazgos hoy, ¿para arengar sin proponer soluciones y frotarnos las manos por los votos?”.

Días después de que la denominada Coalición de la Esperanza –una alianza de figuras políticas con miras a las elecciones de 2022– acordó darse “un tiempo” con la Alianza Verde mientras esa colectividad surte procesos internos para escoger candidatos y participar del pacto, este lunes se conoció un comunicado del exgobernador Carlos Amaya, precandidato presidencial de los verdes, en el que le pide a su partido “postergar toda discusión de mecánica interna y actividad electoral”.

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En una carta fechada hoy y dirigida a todos los miembros que integran el verde, Amaya –uno de los precandidatos de la colectividad, así como Camilo Romero, Iván Marulanda, Jorge Londoño, Sandra Ortiz y Antonio Sanguino–, advierte que, por cuenta del paro nacional que ya suma casi un mes en Colombia, “las calles están pidiendo un cambio en la forma y en el fondo en el accionar político”.

Lo anterior, luego de que cinco precandidatos de la Coalición de la Esperanza declararon que respetan las discusiones internas en la Alianza Verde, “que entendemos necesitan un tiempo prudente”, dejando entrever que ‘habrá una pausa’ entre ambos sectores políticos, sin que ello implique una salida del pacto.

Ante ello, en la misiva Carlos Amaya les propuso a los verdes que detengan, “por un tiempo prudencial”, las discusiones con respecto a la mecánica política y toda actividad con fines electorales. Según el exgobernador de Boyacá, la coyuntura hoy demanda que cada uno de los líderes del partido use sus liderazgos para coadyuvar en soluciones para atajar la crisis y encontrar salidas. En esa línea, instó a hablar con jóvenes, campesinos, obreros, empresarios y desempleados, en búsqueda de transmitir su sentir al Estado.

“Esta es mi propuesta, que sale del corazón, y coherentemente también mi decisión para intentar hacer lo correcto. Creo firmemente que la reflexión de (Luis Carlos) Galán hace más de tres décadas hoy está más vigente que nunca: debemos, como líderes y como colectividad, no actuar con cálculos políticos en estos momentos. Debemos escuchar a la Nación y generar puentes estables, y duraderos, pensando en el futuro de Colombia y no en las próximas elecciones”, explica Amaya.

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Precisamente, citando al excandidato presidencial liberal asesinado en agosto de 1989, el exfuncionario declaró que hace más de 30 años se advertía que la crisis social en Colombia tenía como una de sus causas a los partidos políticos, “que no cumplían con su obligación de comunicar a la sociedad con el Estado y servir de instrumento a través del cual se transmite la demanda política de la nación y señalar al Estado sus objetivos y criterios de acción”.

Dicha reflexión, dijo Amaya, lo hizo pensar en la responsabilidad que tienen todos los actores políticos en los momentos que enfrenta el país. En esa línea, se declaró desilusionado de cómo algunos sectores están tratando de capitalizar electoralmente el paro, señalando que está promovido, en su mayoría, por jóvenes que han salido a las calles para decir que los deben escuchar, en lugar de “aprovechar sus luchas con miras en el 2022”.

“Me preocupa cómo al interior del partido Alianza Verde hemos caído en la dinámica de centrar parte de nuestro debate de las últimas semanas en la mecánica y no estar de lleno en aportar soluciones al país (…) Para qué utilizamos nuestros liderazgos hoy, ¿para arengar sin proponer soluciones y frotarnos las manos por los votos, mientras son los jóvenes quienes han alcanzado los logros en el marco del paro?, ¿para discutir cómo movemos el impreciso ajedrez de la carpintería política”, cuestionó.

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Para el exgobernador, se trata de caminos equivocados y actuar como lo hacen otros sectores políticos, “con la premisa de la capitalización de las circunstancias”, es más de lo mismo. “Es seguir haciendo lo mismo de lo que los jóvenes, con toda la razón, están hastiados”.

Por ello, concluye señalando que sintonizarse con la ciudadanía “no se trata de montarnos en la ola de indignación, aun cuando también estemos indignados”, sino utilizar sus liderazgos para construir propuestas tras escuchar y generar puentes estables, “que institucionalicen las problemáticas y que se lleven al debate constructivo en un país que lo pide a gritos”.