La Unidad para las Víctimas alertó sobre varios hechos fraudulentos en cuanto a las indemnizaciones que entrega el Estado a las víctimas del conflicto armado. Personas que se ofrecen como “intermediarios”, a cambio de que recibir hasta el 50 % del dinero, otras que se hacen pasar por víctimas sin serlo o, incluso, que convencen a alguien más para que finja serlo.
Alan Jara, director de la Unidad, asegura que para engañar a las víctimas se les dice que se les indemnizará es muy poco o que ellos pueden ayudarles para agilizar los trámites. Así, los convencen para que, en vez de encargarse de sus trámites (que son gratuitos), un tercero realice las diligencias, a cambio de un alta suma de dinero.
Otra de las modalidades con las que se están cobrando las indemnizaciones es haciéndose pasar por víctimas. En ese sentido, uno de los casos que más sonaron fue el de las trece personas que se hicieron pasar por víctimas de la masacre de Mapiripán, recibiendo del Estado más de $3.000 millones.
En esa misma línea, Jara afirma que “existen otras redes criminales que engañan a ciudadanos humildes para que declaren haber sufrido desplazamiento y otros hechos victimizantes, ofreciéndoles el 10 o 20% del dinero que les otorgue el Estado”. Tal variedad en este tipo de fraudes ha hecho que, según la Unidad, sean alrededor de siete mil las personas que han declarado falsamente ser víctimas.
Por eso, la Unidad, además de crear la campaña Ojo con el fraude para prevenir “acciones fraudulentas en el proceso de asistencia, atención y reparación integral a víctima”, ha habilitado un formulario en su página web para que quienes han caído en estos fraudes, denuncien.