Desamparado

Allegados al protocolo vaticano cuentan que al presidente colombiano no se le ve cercano a la Iglesia católica. No olvidan que antes de encomendar su mandato al Sagrado Corazón prefirió hacerlo a los dioses indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y que no fue personalmente a la entronización papal. Ahora que el sumo pontífice es jesuita, el jefe de Estado tampoco puede acudir a la recomendación de sacerdotes como Francisco de Roux, contradictor de su posible reelección. A encomendarse a la santa madre Laura.

Solidario
El pasado viernes, cuando regresaba del Acuerdo por la Prosperidad realizado en Pueblo Rico, Risaralda, el presidente Santos se detuvo en plena avenida de Pereira a preguntar qué le pasaba a un grupo de periodistas que lo acompañaron durante la jornada y se quedaron varados por el pinchazo de una de las llantas del bus que los transportaba. Santos se bajó del carro blindado y les asignó otro vehículo para que pudieran llegar a tiempo al aeropuerto Matecaña.

Llegó la hora
Crecen los rumores en torno a la renuncia del ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras. Le habría dicho al presidente Santos que hasta la próxima semana lo acompañará, al menos desde el ministerio. Vargas Lleras sería algo así como la “reserva” en caso de que el proceso de paz con las Farc no salga bien y el primer mandatario tenga que declinar en su eventual intención de reelegirse. Pero si las cosas avanzan positivamente, Vargas podría ser jefe de debate o fórmula vicepresidencial. Como sea, el binomio seguirá firme.

En el lugar equivocado
Si algo recomendó el novelista J. M. Coetzee a sus anfitriones en Bogotá fue que lo mantuvieran a salvo de políticos y fotógrafos. Por eso fue recibido con silbatina en la Universidad Central el senador Roy Barreras, quien aspiraba a saludar al Nobel de Literatura y pedirle un autógrafo para la novela que le publicó el año pasado Planeta, Polvo eres y en polvo te convertirás, de la que se burlan quienes saben de literatura. A su favor, se comentó en el auditorio que además de ser el presidente del Congreso es graduado en Filosofía y Letras y en Literatura Latinoamericana y que antes de ser político, escribió cuentos, poemas, ensayos. De nada sirvió. Entre los coetzianos es considerado un bárbaro.

Vuelven las carreras
El presidente Santos y su familia y lo más granado de la política y el jet set capitalino figuran entre los invitados a la inauguración oficial del Hipódromo El Rosal, el nuevo multiparque deportivo y cultural donde todos los sábados a partir de este 20 de abril habrá carreras de caballos pura sangre inglesa, cine, teatro, restaurante; todo a media hora de Bogotá, saliendo por la calle 80. El renacimiento de la fiebre hípica es tal que en Valledupar se está construyendo otro óvalo de arena.

Hombre de paz
El obispo Giorgio Lingua, aquel que recibió en el Vaticano, el año 2000, a los guerrilleros de las Farc que participaban en los diálogos de paz con el gobierno de Andrés Pastrana, es ahora el nuncio apostólico en Jordania y será uno de los bastiones del papa Francisco para influir en la paz en el Medio Oriente. Monseñor Lingua los recibió entonces por orden de Juan Pablo II en el sótano de la Domus Santa Marta, la casa adjunta a la Basílica de San Pedro, donde se hospedan los cardenales que participan en los cónclaves. Desde La Habana se dice que Simón Trinidad, Joaquín Gómez y Fabián Ramírez no se olvidan de él y no se descarta que en un momento dado pidan su bendición para la paz de Colombia.

Discursos
Ha pasado desapercibida en Colombia la publicación del libro Oradores invitados, editado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) con motivo de sus 70 años y que recoge 64 discursos de personalidades de las Américas y Europa, pronunciados durante el último medio siglo ante su asamblea general. Uno de ellos es el del expresidente colombiano en 1960 y fundador de la OEA Alberto Lleras Camargo, rescatado de los archivos de la SIP, donde también permanece el discurso de Gabriel García Márquez en 1996, titulado “El mejor oficio del mundo”, en el que resaltó a Lleras como autodidacta: “fue periodista siempre y dos veces presidente de Colombia, sin ser ni siquiera bachiller”.

Allegados al protocolo vaticano cuentan que al presidente colombiano no se le ve cercano a la Iglesia católica. No olvidan que antes de encomendar su mandato al Sagrado Corazón prefirió hacerlo a los dioses indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y que no fue personalmente a la entronización papal. Ahora que el sumo pontífice es jesuita, el jefe de Estado tampoco puede acudir a la recomendación de sacerdotes como Francisco de Roux, contradictor de su posible reelección. A encomendarse a la santa madre Laura.

Solidario
El pasado viernes, cuando regresaba del Acuerdo por la Prosperidad realizado en Pueblo Rico, Risaralda, el presidente Santos se detuvo en plena avenida de Pereira a preguntar qué le pasaba a un grupo de periodistas que lo acompañaron durante la jornada y se quedaron varados por el pinchazo de una de las llantas del bus que los transportaba. Santos se bajó del carro blindado y les asignó otro vehículo para que pudieran llegar a tiempo al aeropuerto Matecaña.

Llegó la hora
Crecen los rumores en torno a la renuncia del ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras. Le habría dicho al presidente Santos que hasta la próxima semana lo acompañará, al menos desde el ministerio. Vargas Lleras sería algo así como la “reserva” en caso de que el proceso de paz con las Farc no salga bien y el primer mandatario tenga que declinar en su eventual intención de reelegirse. Pero si las cosas avanzan positivamente, Vargas podría ser jefe de debate o fórmula vicepresidencial. Como sea, el binomio seguirá firme.

En el lugar equivocado
Si algo recomendó el novelista J. M. Coetzee a sus anfitriones en Bogotá fue que lo mantuvieran a salvo de políticos y fotógrafos. Por eso fue recibido con silbatina en la Universidad Central el senador Roy Barreras, quien aspiraba a saludar al Nobel de Literatura y pedirle un autógrafo para la novela que le publicó el año pasado Planeta, Polvo eres y en polvo te convertirás, de la que se burlan quienes saben de literatura. A su favor, se comentó en el auditorio que además de ser el presidente del Congreso es graduado en Filosofía y Letras y en Literatura Latinoamericana y que antes de ser político, escribió cuentos, poemas, ensayos. De nada sirvió. Entre los coetzianos es considerado un bárbaro.

Vuelven las carreras
El presidente Santos y su familia y lo más granado de la política y el jet set capitalino figuran entre los invitados a la inauguración oficial del Hipódromo El Rosal, el nuevo multiparque deportivo y cultural donde todos los sábados a partir de este 20 de abril habrá carreras de caballos pura sangre inglesa, cine, teatro, restaurante; todo a media hora de Bogotá, saliendo por la calle 80. El renacimiento de la fiebre hípica es tal que en Valledupar se está construyendo otro óvalo de arena.

Hombre de paz
El obispo Giorgio Lingua, aquel que recibió en el Vaticano, el año 2000, a los guerrilleros de las Farc que participaban en los diálogos de paz con el gobierno de Andrés Pastrana, es ahora el nuncio apostólico en Jordania y será uno de los bastiones del papa Francisco para influir en la paz en el Medio Oriente. Monseñor Lingua los recibió entonces por orden de Juan Pablo II en el sótano de la Domus Santa Marta, la casa adjunta a la Basílica de San Pedro, donde se hospedan los cardenales que participan en los cónclaves. Desde La Habana se dice que Simón Trinidad, Joaquín Gómez y Fabián Ramírez no se olvidan de él y no se descarta que en un momento dado pidan su bendición para la paz de Colombia.

Discursos
Ha pasado desapercibida en Colombia la publicación del libro Oradores invitados, editado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) con motivo de sus 70 años y que recoge 64 discursos de personalidades de las Américas y Europa, pronunciados durante el último medio siglo ante su asamblea general. Uno de ellos es el del expresidente colombiano en 1960 y fundador de la OEA Alberto Lleras Camargo, rescatado de los archivos de la SIP, donde también permanece el discurso de Gabriel García Márquez en 1996, titulado “El mejor oficio del mundo”, en el que resaltó a Lleras como autodidacta: “fue periodista siempre y dos veces presidente de Colombia, sin ser ni siquiera bachiller”.