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Hasta altas horas de la noche duró la reunión entre el presidente electo, Iván Duque, y el expresidente y hoy jefe del Partido Liberal, César Gaviria, junto a su bancada roja. La cena fue convocada para las 8:30 de la noche en la casa del exmandatario a donde llegó el nuevo jefe de Estado en compañía de su mano derecha, Alicia Arango, quien fungió como su jefe de debate durante el proceso electoral de primera y segunda vuelta.
Duque llegó a la residencia de Gaviria sobre las 9:00 de la noche, un poco más tarde de la hora citada, en donde hacían presencia, entre otros, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa; la cabeza de lista al Senado por esa colectividad, Mauricio Gómez Amín; los representantes a la Cámara Miguel Ángel Pinto, Silvio Carrasquilla, Alejandro Carlos Chacón, Cristian Pizo, Harry González, Flora Perdomo, Nilton Córdoba, Juan Carlos Losada, Fabio Arroyave (hijo), entre otros.
¿Los temas? Básicamente, el tema principal fue el incremento de cultivos ilícitos cuya cifra asciende, según la Casa Blanca de Estados Unidos, a las 209.000 hectáreas sembradas con coca. Fuentes en la reunión afirmaron que Duque se expresó preocupado por el incremento de hectáreas sembradas con ilícitos pues, según habría argumentado, Colombia sigue siendo identificado como el mayor productor de coca en el mundo.
El presidente electo junto al expresidente César Gaviria (derecha) y el representante Silvio Carrasquilla (izquierda). Foto: Cortesía
Ante la bancada de las huestes rojas, Duque también se habría confesado “muy satisfecho” de estar ante su antiguo partido, en donde ejerció la subsecretaría. “Nos dijo que espera que nos convirtamos en una coalición fuerte en el futuro”, comentó una fuente. Y también habría hablado de la histórica votación de su contrincante, el exalcalde Gustavo Petro. “Él sí nos dijo que eso evidenciaba que el país quería un cambio social pero que esas demandas de la sociedad las podemos sacar adelante con su gobierno”, comentó uno de los presentes.
También habría hablado de la familia, a propósito del debate en torno a la adopción por parte de parejas del mismo sexo, y según dijeron fuentes a este diario, Duque se habría ratificado en su fe católica, al tiempo que habría advertido que cree plenamente en el modelo original del hogar, conformado por un hombre y una mujer.

Foto: Cortesía
¿Qué comieron? No hubo un menú específico para la cena. Pero comenzaron la charla con un coctel de camarones, tortilla española, wraps(envueltos), vino, whisky “y rematamos con un conjunto vallenato que le trajimos de sorpresa”, señaló otro invitado a la casa del expresidente Gaviria.
Finalmente, como era de esperarse, el futuro de la reglamentación de la Jurisdicción Especial de Paz que llegará hoy al Congreso también fue tema de debate. Según habría dicho Duque ante la bancada liberal, él no es enemigo del Acuerdo de Paz pero anunció que no cederá en el que, al parecer, es un punto de honor: la participación en política de la desarmada guerrilla de las Farc. “Nos pidió reflexionar a la hora de votar en la plenaria”, concluyó otro asistente.