Los últimos choques entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el ala del Partido de la U que lidera la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, no se deben únicamente a la negativa que le dieron algunos congresistas de la colectividad a la consulta popular en el Senado, sino también a que se impuso la campaña electoral y ambos grupos están buscando ganar más espacio y votos. Frenarse mutuamente haría parte de las estrategias de lado y lado.
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El último capítulo de tensión se vivió este fin de semana, cuando la gobernadora Toro reprochó que la Casa de Nariño estuviera analizando “pararle” asignaciones presupuestales por “partir las aguas” contra la consulta popular, la medida que Petro busca sacar adelante pese a la negativa del Senado la semana pasada con 49 votos contra 47. Este lunes radicó una nueva solicitud, esta vez con 16 preguntas.
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Y es que en las cuentas que hacía el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien perteneció a esta colectividad, se incluyeron un par de votos más de la U para la consulta, que recibió seis apoyos de esta agrupación. Allí se preveían también los apoyos de Norma Hurtado y Juan Carlos Garcés, dos senadores vallecaucanos cercanos a la mandataria regional que se vieron aplaudiendo y abrazándose tras el hundimiento de la medida en la plenaria del Senado.
Detrás de este resultado, hay una cascada de reuniones y movimientos de parte y parte y nada más antes de la votación, la U estuvo en reunión de bancada para definir quiénes le andarían o no al oficialismo. Y si bien, seis de diez senadores dijeron sí, los dos legisladores afines a Toro causaron llagas en el Palacio.
El Pacto Histórico ha redoblado esfuerzos en el Valle, pues ve en el departamento un escenario prometedor para las elecciones del próximo año, y esto prendió las alarmas en la U, que tiene un importante electorado en la región, algo que le permite su permanencia y una significativa reposición de votos.
No solo cuentan con Dilian Francisca Toro y los dos senadores, también con tres representantes: Víctor Manuel Salcedo, Julián David López y Jorge Eliécer Tamayo, quien busca quedarse con la Presidencia de la Cámara y suceder a Jaime Raúl Salamanca (Alianza Verde), una elección que podría enredarse en medio de los choques con el Ejecutivo.
En todo caso, las constantes visitas del oficialismo, la conformación de comités por el sí para la consulta popular, el llamado a la movilización y hasta las jornadas de muralismo y las mismas marchas en las que han participado la vicepresidenta Francia Márquez, Gustavo Bolívar y Alexander López han sido vistas como si la izquierda se hubiera metido de lleno en la “casa” de Toro, quien, según dicen, no quiere soltar el poder que ha venido forjando desde hace años.
Por ello, desde la codirección del partido -conformada por Clara Luz Roldán, exgobernadora del Valle y amiga de Toro, y el exregistrador Alexander Vega- se habría discutido la necesidad de desmarcarse con mayor fuerza del Gobierno, trazar una línea más radical para los comicios y considerar las alianzas con otros contendores.
Esto, pese a poder perder la representación que tienen en el gabinete con Julián Molina, actual ministro de las TIC, y cuya permanencia en el gabinete está puesta en duda tras el poco apoyo de la colectividad a la consulta. Por lo mismo será fundamental el papel del senador Juan Felipe Lemos, quien fue designado como coordinador ponente para la revivida reforma laboral en la Comisión Cuarta del Senado y es visto por Petro como un opositor de “la extrema derecha” que podría hundir por segunda vez el proyecto.
Algunos congresistas de estas filas han dicho que efectivamente hay cierto temor con el proyecto petrista y consideran que si no actúan con prontitud e incluso, “lo frenan”, puede tomarles ventaja en 2026.
La U mira caminos alternos, pues reconoce que el Valle votó por Petro en 2022 en más del 50 % en comparación a los otros candidatos y que nada más para la segunda vuelta le dio 1.3 millones de apoyos. Y si bien no descarta sumarse al eventual frente amplio que quiere hacer la izquierda, sabe que tiene que jugar con varias cartas e incluso tener algunas guardadas.
A esto responde algunas de las reuniones que ha tenido la agrupación con partidos como el Liberal, a cuyo presidente, César Gaviria, le prometieron su total apoyo (10 votos) para el senador Lidio García, postulado como candidato único de las filas rojas para la próxima presidencia del Senado, una elección que se dará el 20 de julio del año en curso.
También el encuentro que habrían tenido con el procurador Gregorio Eljach, a quien algunos legisladores llaman como alguien de sus “antiguas bases” con quien dialogaron únicamente temas legislativos por su experiencia como secretario del Senado.
Pero, esto habría sido otro capítulo de fricción con el Ejecutivo, que se incomodó con la cita y creería que el procurador habría impulsado la campaña para la apelación al hundimiento de la reforma laboral y no la de la consulta, como se lo habrían pedido directamente.
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En todo caso, la izquierda, contrario a otras regiones, siente que en el Valle tiene gran oportunidad para crecer y aumentar su caudal electoral. Además, llegarán importantes actores a la contienda que son oriundos del departamento: el exembajador Roy Barreras, quien ya se vio con el jefe de Estado para plantearle su aspiración presidencial; Alexander López, quien recientemente fue nombrado por Eljach como procurador delegado para la Gobernanza Territorial y tendría intenciones de llegar a la Gobernación del Valle.
La vicepresidenta Márquez, pese a su distanciamiento con Petro, también ve al Valle como un espacio para consolidar su liderazgo, así como su movimiento político Soy porque Somos.
Y los congresistas del Pacto por este departamento, Wilson Arias, Alejandro Ocampo, Alfredo Mondragón y Gloria Arizabaleta vienen intensificando sus trabajos en región para ir abriéndole más camino al proyecto de izquierda.
Los próximos meses intensificarán las peleas regionales entre estos dos sectores, que buscan, al menos, no perder ni un solo voto de los ganados en 2022.
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